¡Aguante! El Banco Central de Costa Rica (BCCR) nos soltó la bomba: a partir del miércoles 24 de septiembre estará disponible la tercera entrega de la colección “Sitios Emblemáticos de Nuestras Provincias”. Y esta vez, la protagonista es la Casona de Santa Rosa, allá en Guanacaste, tierra de cowboys y pura vida. Así que ya saben, si les late la historia y quieren tener un pedacito de esa casona en sus manos, prepárense porque van a estar buscando dónde conseguirla.
Para los que no estén al tanto, esta colección busca rescatar el patrimonio cultural e histórico de cada rincón del país. Ya habían salido monedas dedicadas a otros lugares emblemáticos, así que esta de Guanacaste sigue la onda de celebrar nuestra identidad tica. Se trata de darle visibilidad a esos lugares que nos representan y que a veces olvidamos valorar. En pocas palabras, es una forma bonita de decir: 'Miren, esto es parte de nosotros, ¡apréciennelo!'
El BCCR puso a disposición 10.000 monedas en acrílico y 7.000 en estuche. Lo bueno es que ambas opciones tienen el mismo precio: ¢9.050 colones. Pero ojo, ¡hay un brete! Para evitar que unos pocos se lleven todas, solamente se permite comprar un máximo de dos monedas por persona, sin importar si es la versión en acrílico o en estuche. Así que, si le interesa a varios familiares o amigos, tendrán que ir todos a buscar la suya. ¡Un poquito de esfuerzo nunca mata a nadie!
Y hablando de cómo conseguirlas, el BCCR dice que cada banco decide dónde y cuántas monedas poner a la venta. Así que, mejor chepen directamente con su banco habitual para saber dónde caerlas. No se andan fiando de rumores ni de compas, ¡infórmense bien! Porque seguramente va a haber moviditas afuera de algunos bancos, especialmente el primer día. Esto siempre pasa, ¡qué torta!
Si vemos el diseño, la moneda luce bastante bien. En el reverso se aprecia la imagen de la Casona de Santa Rosa, con sus inscripciones “Provincia de Guanacaste”, “Casona de Santa Rosa” y el año 2023. Al parecer, el diseñador se esforzó en capturar la esencia de este lugar tan importante para nuestra historia. Y por supuesto, no podían faltar las leyendas “República de Costa Rica” y “Banco Central de Costa Rica” en el anverso, junto con esas barritas que ayudan a identificarla al tacto. Un buen toquecito y listo, ¡ya sabe que es la moneda de Santa Rosa!
Pero la novedad no termina ahí, ¡idiay! Paralelamente, el BCCR anunció que también lanzarán una moneda de ¢25 de circulación regular, aunque esta sí tendrá que servir para pagar cosas. Sin colores llamativos, pero lista para entrar en circulación desde el 24 de septiembre. Así que preparen sus monederos, porque pronto verán circulando nuevas monedas por ahí. Y recuerden que todavía quedan valederas las monedas antiguas, tanto de ¢10 como de ¢25. Aunque en 2026 nos tocará cambiar todo eso. ¡Más bretes!
Por cierto, el Banco Central anda insistiendo mucho en que recirculemos todas las monedas que tenemos dando vueltas. Parece que necesitan que entren en movimiento para agilizar la transición hacia las nuevas monedas y evitar que se queden acumuladas en casa. Así que, si tiene un puñado de monedas olvidadas en el fondo de alguna gaveta, ¡saquénselas! Vaya al supermercado, compre un chunche, ¡lo que sea! Ayude a mover la vara y facilitar el trabajo del BCCR. De verdad, a veces parece que la gente guarda las monedas como tesoro, pero luego, cuando tienen que pagar, buscan tarjetas de crédito... ¡Qué despiche!
En fin, esta moneda de la Casona de Santa Rosa viene cargada de historia y simbolismo. Es un recordatorio de nuestras raíces guanacastecas y de la Batalla de 1856. Una oportunidad para aprender un poco más sobre nuestro pasado y apreciar el valor de nuestro patrimonio. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que el BCCR debería lanzar una moneda dedicada a algún sitio emblemático de San José, quizás el Teatro Nacional o el Museo del Oro, para recordar que no solo Guanacaste tiene historia?
Para los que no estén al tanto, esta colección busca rescatar el patrimonio cultural e histórico de cada rincón del país. Ya habían salido monedas dedicadas a otros lugares emblemáticos, así que esta de Guanacaste sigue la onda de celebrar nuestra identidad tica. Se trata de darle visibilidad a esos lugares que nos representan y que a veces olvidamos valorar. En pocas palabras, es una forma bonita de decir: 'Miren, esto es parte de nosotros, ¡apréciennelo!'
El BCCR puso a disposición 10.000 monedas en acrílico y 7.000 en estuche. Lo bueno es que ambas opciones tienen el mismo precio: ¢9.050 colones. Pero ojo, ¡hay un brete! Para evitar que unos pocos se lleven todas, solamente se permite comprar un máximo de dos monedas por persona, sin importar si es la versión en acrílico o en estuche. Así que, si le interesa a varios familiares o amigos, tendrán que ir todos a buscar la suya. ¡Un poquito de esfuerzo nunca mata a nadie!
Y hablando de cómo conseguirlas, el BCCR dice que cada banco decide dónde y cuántas monedas poner a la venta. Así que, mejor chepen directamente con su banco habitual para saber dónde caerlas. No se andan fiando de rumores ni de compas, ¡infórmense bien! Porque seguramente va a haber moviditas afuera de algunos bancos, especialmente el primer día. Esto siempre pasa, ¡qué torta!
Si vemos el diseño, la moneda luce bastante bien. En el reverso se aprecia la imagen de la Casona de Santa Rosa, con sus inscripciones “Provincia de Guanacaste”, “Casona de Santa Rosa” y el año 2023. Al parecer, el diseñador se esforzó en capturar la esencia de este lugar tan importante para nuestra historia. Y por supuesto, no podían faltar las leyendas “República de Costa Rica” y “Banco Central de Costa Rica” en el anverso, junto con esas barritas que ayudan a identificarla al tacto. Un buen toquecito y listo, ¡ya sabe que es la moneda de Santa Rosa!
Pero la novedad no termina ahí, ¡idiay! Paralelamente, el BCCR anunció que también lanzarán una moneda de ¢25 de circulación regular, aunque esta sí tendrá que servir para pagar cosas. Sin colores llamativos, pero lista para entrar en circulación desde el 24 de septiembre. Así que preparen sus monederos, porque pronto verán circulando nuevas monedas por ahí. Y recuerden que todavía quedan valederas las monedas antiguas, tanto de ¢10 como de ¢25. Aunque en 2026 nos tocará cambiar todo eso. ¡Más bretes!
Por cierto, el Banco Central anda insistiendo mucho en que recirculemos todas las monedas que tenemos dando vueltas. Parece que necesitan que entren en movimiento para agilizar la transición hacia las nuevas monedas y evitar que se queden acumuladas en casa. Así que, si tiene un puñado de monedas olvidadas en el fondo de alguna gaveta, ¡saquénselas! Vaya al supermercado, compre un chunche, ¡lo que sea! Ayude a mover la vara y facilitar el trabajo del BCCR. De verdad, a veces parece que la gente guarda las monedas como tesoro, pero luego, cuando tienen que pagar, buscan tarjetas de crédito... ¡Qué despiche!
En fin, esta moneda de la Casona de Santa Rosa viene cargada de historia y simbolismo. Es un recordatorio de nuestras raíces guanacastecas y de la Batalla de 1856. Una oportunidad para aprender un poco más sobre nuestro pasado y apreciar el valor de nuestro patrimonio. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que el BCCR debería lanzar una moneda dedicada a algún sitio emblemático de San José, quizás el Teatro Nacional o el Museo del Oro, para recordar que no solo Guanacaste tiene historia?