¡Ay, Dios mío, qué vareta! El panorama para Fabricio Alvarado parece que va de mal en peor. Resulta que, entre campaña y cosas, ahora enfrenta dos denuncias por supuesto abuso sexual, y la Fiscalía, con toda la calma del mundo, sigue investigando. Uno diría que el mae anda buscando problemas, pero bueno, ahí lo tienen, metido en un brete bien complicado.
Todo empezó con la denuncia de una exfuncionaria de la Asamblea Legislativa, una chica que trabajaba como practicante. Después, la licenciada Castillo soltó la bombshell, contando una historia escalofriante que data de cuando ella era apenas una nena de 13 años, justo cuando Alvarado estaba lanzándose a la contienda presidencial. ¡Imagínate el aguaguazó! La licenciada relató que ver su cara en la tele durante la campaña la sacudió hasta lo más profundo, haciéndola revivir momentos muy duros.
Lo curioso es que la primera denunciante, después de clavar el golpe inicial, pidió retractarse, se quiso ir atrás, pidió una revocatoria de la instancia. Pero la Fiscalía, con la papelería en regla, le dijo “ni pedí, ni prestao”. Insisten en seguir adelante con la investigación, demostrando que no van a ceder ni aunque llueva a cántaros. Esto demuestra que la Fiscalía no anda jugando con estas denuncias, y no les importa quién sea el denunciado, si tiene fuero o no. ¡Que se preparen!
Y claro, como Fabricio es diputado, tiene fuero, o sea, que la vara esta la tiene que manejar directamente Carlo Díaz, el fiscal general. Esto implica procesos especiales, papeleos extra, y una lentitud que desespera a cualquiera. Como si fuera poco, recuerden el caso BCIE-Cariñitos, donde también hubo que levantar el fuero al Presidente Chaves... ¡parece que la historia se está repitiendo, maquina!
Además, Alvarado ha salido a defenderse, asegurando que todo esto es parte de una campaña sucia orquestada para sabotear su carrera política. Ha dicho que tiene un equipo de abogados “de primer nivel” listos para demostrar su inocencia. Pero vamos, eso lo dice cualquier político cuando está acorralado, ¿no creen? Es la jugada clásica, buscar excusas y echarle la culpa a otros. Pero el tiempo pondrá las cartas sobre la mesa, ey.
La licenciada Castillo, con mucha valentía, dio a conocer su identidad en un video. Dijo que busca justicia no solo para ella sino para todas las víctimas de abuso sexual. Un mensaje muy potente, que resuena con fuerza en estos tiempos. Es admirable su coraje, de ponerse a la cara y contar su historia, a pesar de las posibles consecuencias. Una verdadera guerrera, diay.
Y volviendo a la Fiscalía, confirman que hay dos víctimas involucradas en la investigación, dos voces que denuncian situaciones muy delicadas. Se manejan cifras de expedientes, causas penales... pero al final, detrás de todo eso hay historias de dolor y sufrimiento de mujeres valientes que deciden alzar la voz. De eso se trata, darle visibilidad a estas situaciones y exigir justicia.
En fin, un caso que pinta para estar dando de qué hablar por mucho tiempo. Parece que la campaña presidencial de Alvarado tendrá que lidiar con este bache inesperado, y veremos si logra superarlo o si este escándalo le cuesta caro. ¿Creen que la opinión pública perdonará estas acusaciones, o será definitivo para sus aspiraciones políticas? ¡Vamos a debatirlo en el foro, gente!
Todo empezó con la denuncia de una exfuncionaria de la Asamblea Legislativa, una chica que trabajaba como practicante. Después, la licenciada Castillo soltó la bombshell, contando una historia escalofriante que data de cuando ella era apenas una nena de 13 años, justo cuando Alvarado estaba lanzándose a la contienda presidencial. ¡Imagínate el aguaguazó! La licenciada relató que ver su cara en la tele durante la campaña la sacudió hasta lo más profundo, haciéndola revivir momentos muy duros.
Lo curioso es que la primera denunciante, después de clavar el golpe inicial, pidió retractarse, se quiso ir atrás, pidió una revocatoria de la instancia. Pero la Fiscalía, con la papelería en regla, le dijo “ni pedí, ni prestao”. Insisten en seguir adelante con la investigación, demostrando que no van a ceder ni aunque llueva a cántaros. Esto demuestra que la Fiscalía no anda jugando con estas denuncias, y no les importa quién sea el denunciado, si tiene fuero o no. ¡Que se preparen!
Y claro, como Fabricio es diputado, tiene fuero, o sea, que la vara esta la tiene que manejar directamente Carlo Díaz, el fiscal general. Esto implica procesos especiales, papeleos extra, y una lentitud que desespera a cualquiera. Como si fuera poco, recuerden el caso BCIE-Cariñitos, donde también hubo que levantar el fuero al Presidente Chaves... ¡parece que la historia se está repitiendo, maquina!
Además, Alvarado ha salido a defenderse, asegurando que todo esto es parte de una campaña sucia orquestada para sabotear su carrera política. Ha dicho que tiene un equipo de abogados “de primer nivel” listos para demostrar su inocencia. Pero vamos, eso lo dice cualquier político cuando está acorralado, ¿no creen? Es la jugada clásica, buscar excusas y echarle la culpa a otros. Pero el tiempo pondrá las cartas sobre la mesa, ey.
La licenciada Castillo, con mucha valentía, dio a conocer su identidad en un video. Dijo que busca justicia no solo para ella sino para todas las víctimas de abuso sexual. Un mensaje muy potente, que resuena con fuerza en estos tiempos. Es admirable su coraje, de ponerse a la cara y contar su historia, a pesar de las posibles consecuencias. Una verdadera guerrera, diay.
Y volviendo a la Fiscalía, confirman que hay dos víctimas involucradas en la investigación, dos voces que denuncian situaciones muy delicadas. Se manejan cifras de expedientes, causas penales... pero al final, detrás de todo eso hay historias de dolor y sufrimiento de mujeres valientes que deciden alzar la voz. De eso se trata, darle visibilidad a estas situaciones y exigir justicia.
En fin, un caso que pinta para estar dando de qué hablar por mucho tiempo. Parece que la campaña presidencial de Alvarado tendrá que lidiar con este bache inesperado, y veremos si logra superarlo o si este escándalo le cuesta caro. ¿Creen que la opinión pública perdonará estas acusaciones, o será definitivo para sus aspiraciones políticas? ¡Vamos a debatirlo en el foro, gente!