¡Ay, Dios mío! Resulta que seguimos con la misma bronca de la publicidad pegada en postes y vallas por toda Costa Rica, esa que tanto arruina la vista y pone en riesgo nuestra seguridad. Esta vez, el protagonista es el ministro Efraín Zeledón y el MOPT, quienes se han visto envueltos en un buen lío con la Contraloría General de la República (CGR).
La movida empezó hace unos meses, cuando varios ciudadanos empezaron a quejarse de la cantidad de anuncios que venimos viendo en la Circunvalación Norte, la General Cañas y hasta la Florencio del Castillo. Todo parecía normal, hasta que este medio le preguntó al ministro Zeledón por qué tanta publicidad en lugares donde realmente no debería haberla. Él, con toda la calma del mundo, dijo que se trataba de un convenio entre la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y una empresa privada, y que el MOPT no tenía nada que ver... ¡Uy!
Pero ahí no acabó la cosa. La Contraloría salió con un informe contundente, diciendo que este convenio era totalmente ilegal. Parece que la CGR investigó una denuncia ciudadana y descubrió que la publicidad en postes de alumbrado público está prohibida por ley. El argumento es simple: atenta contra la seguridad vial y daña los bienes públicos. ¡Una verdadera torta!
Según la Contraloría, el convenio entre la CNFL y la empresa Publiex, fechado el 12 de septiembre de 2024, viola la Ley de Construcciones, la Ley de Tránsito y un reglamento de Derechos de Vía y Publicidad Exterior. Dicen textualmente que nadie puede hacer lo que les da la gana con los espacios públicos si existe una prohibición expresa en la ley. ¡Totalmente cierto, mae!
La CGR le puso plazos bien claros a la CNFL y al MOPT: hasta el 28 de noviembre para quitar la publicidad y hasta el 15 de diciembre para certificar que todo quedó limpio. Al ministro Zeledón, le dieron hasta el 27 de febrero de 2026 para retirar todos esos banners y estructuras que todavía estén dando vuelta por ahí. ¡Imagínate la cantidad de chunches que hay que quitar!
Y mientras tanto, ¿qué dice el ministro? Pues asegura que van a analizar el informe de la Contraloría… con un departamento técnico especial. Como si fuera novedad que le digan que está haciendo algo mal. Ya estamos acostumbrados a estas reacciones dilatorias, diay. La verdad es que da qué pensar cómo se le escapó esto al MOPT, ¿no?
Esta polémica nos deja varias preguntas en el aire. ¿Cómo es posible que se haya firmado un convenio así sin revisar las leyes? ¿Quiénes fueron los responsables de permitir que esto sucediera? Y lo más importante, ¿hasta cuándo vamos a tener que aguantar esta invasión publicitaria en nuestras calles y carreteras? Tenemos que empezar a exigirle a nuestros funcionarios que hagan bien su trabajo y que cumplan con la ley.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que este plazo que le dio la Contraloría es suficiente para que realmente eliminen toda la publicidad ilegal o simplemente será otra promesa vacía? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios; ¡quisiera escuchar su punto de vista sobre este asunto!
La movida empezó hace unos meses, cuando varios ciudadanos empezaron a quejarse de la cantidad de anuncios que venimos viendo en la Circunvalación Norte, la General Cañas y hasta la Florencio del Castillo. Todo parecía normal, hasta que este medio le preguntó al ministro Zeledón por qué tanta publicidad en lugares donde realmente no debería haberla. Él, con toda la calma del mundo, dijo que se trataba de un convenio entre la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y una empresa privada, y que el MOPT no tenía nada que ver... ¡Uy!
Pero ahí no acabó la cosa. La Contraloría salió con un informe contundente, diciendo que este convenio era totalmente ilegal. Parece que la CGR investigó una denuncia ciudadana y descubrió que la publicidad en postes de alumbrado público está prohibida por ley. El argumento es simple: atenta contra la seguridad vial y daña los bienes públicos. ¡Una verdadera torta!
Según la Contraloría, el convenio entre la CNFL y la empresa Publiex, fechado el 12 de septiembre de 2024, viola la Ley de Construcciones, la Ley de Tránsito y un reglamento de Derechos de Vía y Publicidad Exterior. Dicen textualmente que nadie puede hacer lo que les da la gana con los espacios públicos si existe una prohibición expresa en la ley. ¡Totalmente cierto, mae!
La CGR le puso plazos bien claros a la CNFL y al MOPT: hasta el 28 de noviembre para quitar la publicidad y hasta el 15 de diciembre para certificar que todo quedó limpio. Al ministro Zeledón, le dieron hasta el 27 de febrero de 2026 para retirar todos esos banners y estructuras que todavía estén dando vuelta por ahí. ¡Imagínate la cantidad de chunches que hay que quitar!
Y mientras tanto, ¿qué dice el ministro? Pues asegura que van a analizar el informe de la Contraloría… con un departamento técnico especial. Como si fuera novedad que le digan que está haciendo algo mal. Ya estamos acostumbrados a estas reacciones dilatorias, diay. La verdad es que da qué pensar cómo se le escapó esto al MOPT, ¿no?
Esta polémica nos deja varias preguntas en el aire. ¿Cómo es posible que se haya firmado un convenio así sin revisar las leyes? ¿Quiénes fueron los responsables de permitir que esto sucediera? Y lo más importante, ¿hasta cuándo vamos a tener que aguantar esta invasión publicitaria en nuestras calles y carreteras? Tenemos que empezar a exigirle a nuestros funcionarios que hagan bien su trabajo y que cumplan con la ley.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que este plazo que le dio la Contraloría es suficiente para que realmente eliminen toda la publicidad ilegal o simplemente será otra promesa vacía? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios; ¡quisiera escuchar su punto de vista sobre este asunto!