¡Ay, Dios mío, qué vara! El mundo del Poder Judicial está patas arriba con la noticia de que Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, anda metido en un brete bien complicado. Resulta que lo están investigando por un supuesto delito sexual, ¡y eso sí que es bomba! De entrada te digo, esto pinta pa’ un circo mediático.
La jugada salió a la luz este martes, cuando el Poder Judicial oficializó la investigación disciplinaria en su contra, bajo el número 25-3733-031-DI. Desde la Presidencia de la Corte, le pidieron al Tribunal de la Inspección Judicial que abriera una investigación administrativa para ver si hay responsabilidades disciplinarias, todo dentro del marco de la ley, claro. Ellos siempre poniendo la mano en el corazón, dice el comunicado. Pero, vamos, huele a gallina flaca, diay.
Y ojo, que esto no es solo un asunto administrativo. La Fiscalía también está investigando a Zúñiga por un presunto delito de violación, según nos dicen fuentes cercanas al Ministerio Público. La denuncia llegó el 24 de octubre, y parece que tiene que ver con unos hechos que ocurrieron allá por Corredores en enero del 2025. ¡Un año después, recién sale a la luz! Qué tarda la justicia, ¿verdad?
La Unidad de Género de la Fiscalía Adjunta de Corredores está llevando el caso, con la supervisión de la Fiscalía Adjunta de Género y la colaboración de la Sección Especializada en Violencia de Género del OIJ. Imagínate el rollo, con tanto organismo involucrado... Parece telenovela, ¡pero con consecuencias muy serias! El OIJ ya anduvo juntando pruebas a petición de la Fiscalía, así que vaya, no se han echao la lanta.
Lo bueno –o lo que ellos llaman lo bueno– es que, aparentemente, el director del OIJ no tiene ningún fuero que lo proteja por tener su cargo. Así que la investigación avanza por el camino normal, aunque con todo el escandalo que trae consigo. El Ministerio Público ha estado apoyando a la víctima con profesionales especializados y ofreciéndole toda la atención necesaria, al menos eso aseguran en sus comunicados oficiales. Siempre cuidando la imagen, ¿eh?
Zúñiga, para defenderse, soltó un video donde habla de la presunción de inocencia y dice que va a esperar las investigaciones para ejercer su derecho de defensa. Qué más podía decir, mi pana. Más que eso, estamos hablando de un hombre en una situación comprometedora, de esas que te hacen sudar frío. Le toca aguantar las balas ahora, y ver si sale librado de este embrollo.
Por lo que se comenta, la Fiscalía está haciendo todo lo posible para recopilar pruebas sólidas que permitan esclarecer estos hechos. Están revisando testimonios, analizando evidencias forenses, y buscando cualquier pista que pueda llevar a la verdad. Y vaya que esto ha levantado polvareda en todos lados. Todo el mundo está opinando, criticando, juzgando… Como es costumbre en nuestro país cuando pasa algo así. ¡Cada quien con su propia vara!
En fin, este caso promete dar mucho de qué hablar en las próximas semanas. Es un duro golpe a la confianza en las instituciones encargadas de investigar delitos, especialmente cuando el señalado es justamente el director del OIJ. ¿Creen ustedes que la transparencia y la imparcialidad serán los pilares de esta investigación, o caerá presa de intereses políticos y presiones externas? ¿Y cómo creen que este escándalo afectará la percepción pública del Poder Judicial y del OIJ?
La jugada salió a la luz este martes, cuando el Poder Judicial oficializó la investigación disciplinaria en su contra, bajo el número 25-3733-031-DI. Desde la Presidencia de la Corte, le pidieron al Tribunal de la Inspección Judicial que abriera una investigación administrativa para ver si hay responsabilidades disciplinarias, todo dentro del marco de la ley, claro. Ellos siempre poniendo la mano en el corazón, dice el comunicado. Pero, vamos, huele a gallina flaca, diay.
Y ojo, que esto no es solo un asunto administrativo. La Fiscalía también está investigando a Zúñiga por un presunto delito de violación, según nos dicen fuentes cercanas al Ministerio Público. La denuncia llegó el 24 de octubre, y parece que tiene que ver con unos hechos que ocurrieron allá por Corredores en enero del 2025. ¡Un año después, recién sale a la luz! Qué tarda la justicia, ¿verdad?
La Unidad de Género de la Fiscalía Adjunta de Corredores está llevando el caso, con la supervisión de la Fiscalía Adjunta de Género y la colaboración de la Sección Especializada en Violencia de Género del OIJ. Imagínate el rollo, con tanto organismo involucrado... Parece telenovela, ¡pero con consecuencias muy serias! El OIJ ya anduvo juntando pruebas a petición de la Fiscalía, así que vaya, no se han echao la lanta.
Lo bueno –o lo que ellos llaman lo bueno– es que, aparentemente, el director del OIJ no tiene ningún fuero que lo proteja por tener su cargo. Así que la investigación avanza por el camino normal, aunque con todo el escandalo que trae consigo. El Ministerio Público ha estado apoyando a la víctima con profesionales especializados y ofreciéndole toda la atención necesaria, al menos eso aseguran en sus comunicados oficiales. Siempre cuidando la imagen, ¿eh?
Zúñiga, para defenderse, soltó un video donde habla de la presunción de inocencia y dice que va a esperar las investigaciones para ejercer su derecho de defensa. Qué más podía decir, mi pana. Más que eso, estamos hablando de un hombre en una situación comprometedora, de esas que te hacen sudar frío. Le toca aguantar las balas ahora, y ver si sale librado de este embrollo.
Por lo que se comenta, la Fiscalía está haciendo todo lo posible para recopilar pruebas sólidas que permitan esclarecer estos hechos. Están revisando testimonios, analizando evidencias forenses, y buscando cualquier pista que pueda llevar a la verdad. Y vaya que esto ha levantado polvareda en todos lados. Todo el mundo está opinando, criticando, juzgando… Como es costumbre en nuestro país cuando pasa algo así. ¡Cada quien con su propia vara!
En fin, este caso promete dar mucho de qué hablar en las próximas semanas. Es un duro golpe a la confianza en las instituciones encargadas de investigar delitos, especialmente cuando el señalado es justamente el director del OIJ. ¿Creen ustedes que la transparencia y la imparcialidad serán los pilares de esta investigación, o caerá presa de intereses políticos y presiones externas? ¿Y cómo creen que este escándalo afectará la percepción pública del Poder Judicial y del OIJ?