¡Ay, Dios mío, qué vara! Resulta que justo antes de que la Sala IV le metiera cambiacabezas al asunto de los directivos del Banco Nacional, la Sugef soltó una bomba que nadie esperaba. Parece que mientras el gobierno de Chaves estaba festejando echar gente, la Superintendencia andaba revisando si los que entraron tenían los papeles en regla. Esto se puso más caliente que gallina pochada, ¡dile!
Todo empezó hace poquito, el 10 de octubre, cuando los magistrados de la Sala Constitucional dijeron ‘aquí hay movidas raras’ y dieron la razón a los exdirectivos que estaban bien pitados por el Consejo de Gobierno de Don Rodri. Ordenaron devolverlos al puesto, quitándole el gusto al gobierno de echar bazas. La sala le dijo al ex vicepresidente Brunner: 'Corrección, parce', invalidando toda esa onda de resoluciones.
Pero agárrense, porque la trama se pone jugosa. Menos de un día después, ¡bam!, salió la resolución SGF-2167-2025 de la Sugef. Ahí, la superintendente Hazel Valverde Richmond (quien firmó la cosa) básicamente les dice a los nuevos directivos –Noylin Cruz, Milagro Solórzano, Anabelle Chaves y Rolando Saborío– que, ¡ups!, parece que no cumplen con los requisitos para estar ahí. Cuatro de siete, ¡una buena parte!, careciendo de idoneidad, según las leyes. ¿Quién se fajó esto?
La Sugef, con toda la calma del mundo, requirió que el Banco Nacional le avisara al Consejo de Gobierno sobre esta falla técnica. Básicamente, les dijo: 'Vayan corrigiendo, muchachos'. Además, le pusieron un ultimátum de 20 días a la junta para revisar si alguien más en las subsidiarias del banco anda haciendo cosas turbias. ¡Un brete de trabajo tienen por delante!
Y la cereza del pastel: la junta directiva ya se reunió el lunes pasado y, pa' empezar, mandó a volar a los directivos de las subsidiarias que habían nombrado. ¡Parece que la Sugef sí les pegó con arena! También tendrán que presentar un plan en 20 días para mejorar cómo evalúan si la gente es apta para estos puestos. Criterios más estrictos, transparencia, ¡todo el paquete!
Ahora, resulta que la mayoría de los que Chaves puso en el Banco Nacional no cumplían con los requisitos del Conassif, el famoso Reglamento sobre idoneidad. Hablando de requisitos, para ser presidente necesitas ocho años de experiencia, y los demás miembros al menos tres. Pero muchos de los nuevos no llenaban la boleta, ¡qué pena ajena! Al parecer, hubo alguna falla en la chequera, y ahora toca pagar las consecuencias.
Recordemos que todo este lío comenzó porque el gobierno no quería que Rosaysella Ulloa fuera gerente general del Banco Nacional. Entonces, se sacaron el tema de encima echando a los directivos antiguos, sin siquiera pedirle opinión a la Sugef, ¡y eso que la ley lo exige! Fue un chapuzón que terminó saliendo caro, parce. Chaves intentó meter gambeta, pero la justicia y la Sugef le cerraron el camino.
En fin, una telenovela nacional con tintes políticos y financieros. Ahora, volviendo a la pregunta clave: ¿Cree usted que la intervención de la Sugef y la decisión de la Sala IV evidencian una falta de coordinación y planificación por parte del gobierno, o simplemente son ajustes necesarios para asegurar la estabilidad del sistema financiero? ¡Déjeme sus opiniones en el foro!
Todo empezó hace poquito, el 10 de octubre, cuando los magistrados de la Sala Constitucional dijeron ‘aquí hay movidas raras’ y dieron la razón a los exdirectivos que estaban bien pitados por el Consejo de Gobierno de Don Rodri. Ordenaron devolverlos al puesto, quitándole el gusto al gobierno de echar bazas. La sala le dijo al ex vicepresidente Brunner: 'Corrección, parce', invalidando toda esa onda de resoluciones.
Pero agárrense, porque la trama se pone jugosa. Menos de un día después, ¡bam!, salió la resolución SGF-2167-2025 de la Sugef. Ahí, la superintendente Hazel Valverde Richmond (quien firmó la cosa) básicamente les dice a los nuevos directivos –Noylin Cruz, Milagro Solórzano, Anabelle Chaves y Rolando Saborío– que, ¡ups!, parece que no cumplen con los requisitos para estar ahí. Cuatro de siete, ¡una buena parte!, careciendo de idoneidad, según las leyes. ¿Quién se fajó esto?
La Sugef, con toda la calma del mundo, requirió que el Banco Nacional le avisara al Consejo de Gobierno sobre esta falla técnica. Básicamente, les dijo: 'Vayan corrigiendo, muchachos'. Además, le pusieron un ultimátum de 20 días a la junta para revisar si alguien más en las subsidiarias del banco anda haciendo cosas turbias. ¡Un brete de trabajo tienen por delante!
Y la cereza del pastel: la junta directiva ya se reunió el lunes pasado y, pa' empezar, mandó a volar a los directivos de las subsidiarias que habían nombrado. ¡Parece que la Sugef sí les pegó con arena! También tendrán que presentar un plan en 20 días para mejorar cómo evalúan si la gente es apta para estos puestos. Criterios más estrictos, transparencia, ¡todo el paquete!
Ahora, resulta que la mayoría de los que Chaves puso en el Banco Nacional no cumplían con los requisitos del Conassif, el famoso Reglamento sobre idoneidad. Hablando de requisitos, para ser presidente necesitas ocho años de experiencia, y los demás miembros al menos tres. Pero muchos de los nuevos no llenaban la boleta, ¡qué pena ajena! Al parecer, hubo alguna falla en la chequera, y ahora toca pagar las consecuencias.
Recordemos que todo este lío comenzó porque el gobierno no quería que Rosaysella Ulloa fuera gerente general del Banco Nacional. Entonces, se sacaron el tema de encima echando a los directivos antiguos, sin siquiera pedirle opinión a la Sugef, ¡y eso que la ley lo exige! Fue un chapuzón que terminó saliendo caro, parce. Chaves intentó meter gambeta, pero la justicia y la Sugef le cerraron el camino.
En fin, una telenovela nacional con tintes políticos y financieros. Ahora, volviendo a la pregunta clave: ¿Cree usted que la intervención de la Sugef y la decisión de la Sala IV evidencian una falta de coordinación y planificación por parte del gobierno, o simplemente son ajustes necesarios para asegurar la estabilidad del sistema financiero? ¡Déjeme sus opiniones en el foro!
