¡Ay, Dios mío! La Asamblea Legislativa está más caliente que gallina con polluelos. Parece que ya se olvidaron de trabajar por el país y ahora andan más preocupados por quién tiene más poder. Resulta que de los noventa proyectos que presentó el Poder Ejecutivo para estas sesiones extraordinarias, ni uno solo es de la fracción del PLN ni del Frente Amplio. ¡Una verdadera torta!
El jefe de fracción del PLN, Óscar Izquierdo, explotó hace unos días diciendo que esto no es una agenda de país, sino la agenda de unos cuantos partidos políticos. Dijo que es lamentable cómo se han manejado las cosas y que se siente como si estuvieran jugando con fuego, porque al final, quien sale quemado es la población.
Y no es para menos, ¿verdad? Se estaban tratando temas urgentes como el presupuesto de 2026 y otras leyes que necesitan aprobación, pero las mociones de posposición – esas que necesitan 38 votos para salir adelante– se fueron al colazo porque ninguna de las dos bancadas quiso ceder. ¡Un agarrón de campeonato!
Este jueves hubo una reunión de jefes de fracción donde las chispas volaron literalmente. Según cuentan, el diputado Daniel Vargas, oficialista, acusó al PLN y al Frente Amplio de entorpecer el trabajo del Congreso. Pero Izquierdo no se quedó callado y le respondió con toda: “Es inaceptable que nos culpen a nosotros. Siempre hemos negociado las posposiciones. Si el Ejecutivo nos excluye del diálogo, es problema suyo, no nuestro”. ¡Qué bronca!
Y Rocío Alfaro, jefa de fracción frenteamplista, soltó la bomba: “Parece que este gobierno no sabe relacionarse con el primer poder de la República. No tienen los votos para hacer lo que quieren y tienen que negociar, que es como funciona la democracia”. Eso sí que dio que hablar, ¡porque el ambiente ya estaba tenso!
Pero la cosa no terminó ahí. Vargas insistió en que el Ejecutivo define las prioridades y que no hay espacio para negociaciones en estas sesiones extraordinarias. Izquierdo le respondió con sarcasmo: “¡Qué visión de realidad política tan a la brava! Como si fuera 'aquí se acomodan o se acomodan'...'. Recuerdo que tenemos la mayoría en la Asamblea y podemos aprobar o rechazar cualquier iniciativa.” ¡No vaya a ser que le carguen las palabras!
Para rematar, el PUSC también salió con cara de pocos amigos. Su jefe de fracción, Alejandro Pacheco, criticó a la oposición por "enterrar" la Asamblea con decisiones políticas que perjudican a la gente. Izquierdo, como buen rey de la réplica, le recordó que nadie está pidiendo que se ignoren los proyectos importantes, como el de las estafas bancarias. Ya ven, una maraña más grande que el parque de la Sabana.
En fin, al final, se acordaron discutir el presupuesto durante una hora y cuarenta y cinco minutos este jueves y votar en segundo debate la reforma a la Ley de Extradición. Ahora bien, considerando todo este panorama, me pregunto: ¿Cree usted que realmente estamos viendo un esfuerzo genuino por solucionar los problemas del país o simplemente un juego de sillas partidistas que beneficia a unos pocos?
El jefe de fracción del PLN, Óscar Izquierdo, explotó hace unos días diciendo que esto no es una agenda de país, sino la agenda de unos cuantos partidos políticos. Dijo que es lamentable cómo se han manejado las cosas y que se siente como si estuvieran jugando con fuego, porque al final, quien sale quemado es la población.
Y no es para menos, ¿verdad? Se estaban tratando temas urgentes como el presupuesto de 2026 y otras leyes que necesitan aprobación, pero las mociones de posposición – esas que necesitan 38 votos para salir adelante– se fueron al colazo porque ninguna de las dos bancadas quiso ceder. ¡Un agarrón de campeonato!
Este jueves hubo una reunión de jefes de fracción donde las chispas volaron literalmente. Según cuentan, el diputado Daniel Vargas, oficialista, acusó al PLN y al Frente Amplio de entorpecer el trabajo del Congreso. Pero Izquierdo no se quedó callado y le respondió con toda: “Es inaceptable que nos culpen a nosotros. Siempre hemos negociado las posposiciones. Si el Ejecutivo nos excluye del diálogo, es problema suyo, no nuestro”. ¡Qué bronca!
Y Rocío Alfaro, jefa de fracción frenteamplista, soltó la bomba: “Parece que este gobierno no sabe relacionarse con el primer poder de la República. No tienen los votos para hacer lo que quieren y tienen que negociar, que es como funciona la democracia”. Eso sí que dio que hablar, ¡porque el ambiente ya estaba tenso!
Pero la cosa no terminó ahí. Vargas insistió en que el Ejecutivo define las prioridades y que no hay espacio para negociaciones en estas sesiones extraordinarias. Izquierdo le respondió con sarcasmo: “¡Qué visión de realidad política tan a la brava! Como si fuera 'aquí se acomodan o se acomodan'...'. Recuerdo que tenemos la mayoría en la Asamblea y podemos aprobar o rechazar cualquier iniciativa.” ¡No vaya a ser que le carguen las palabras!
Para rematar, el PUSC también salió con cara de pocos amigos. Su jefe de fracción, Alejandro Pacheco, criticó a la oposición por "enterrar" la Asamblea con decisiones políticas que perjudican a la gente. Izquierdo, como buen rey de la réplica, le recordó que nadie está pidiendo que se ignoren los proyectos importantes, como el de las estafas bancarias. Ya ven, una maraña más grande que el parque de la Sabana.
En fin, al final, se acordaron discutir el presupuesto durante una hora y cuarenta y cinco minutos este jueves y votar en segundo debate la reforma a la Ley de Extradición. Ahora bien, considerando todo este panorama, me pregunto: ¿Cree usted que realmente estamos viendo un esfuerzo genuino por solucionar los problemas del país o simplemente un juego de sillas partidistas que beneficia a unos pocos?