¡Ay, Dios mío, qué movida la que se armó! Resulta que Eliécer Feinzaig, el candidato liberal progresista, anda buscando cómo tenderle la mano a Taiwán, y eso parece haber molestado bastante a China. La Embajada de China, pa' que les quede claro, no se quedó callada y soltó unas cositas que han encendido todas las alarmas acá en el Foro.
Para ponerlos al tanto, Feinzaig propone mantener las relaciones diplomáticas con China, pero también abrirle la puerta a Taiwán. Él argumenta que es posible, que varios países ya lo hacen y que no hay nada malo en reconocer la vocación democrática y el derecho a la autodeterminación de Taiwán, sin estar coaccionados por nadie. Ustedes saben, ahí va el tipo defendiendo ideas, tratando de aportar algo nuevo a la mesa, pero parece que esto tocó fibras sensibles en Beijing.
Pues, la reacción de China no se hizo esperar. Lanzaron un comunicado por sus redes sociales donde básicamente le dicen a Feinzaig que se calme y deje de andar ‘jugando con fuego’. Lo acusaron de confundir lo correcto con lo incorrecto e incluso llegaron a insinuar que sus comentarios son pura ‘show político’ para ganar unos votos, ¡qué pena!, como si la política fuera un circo. Y vaya que le pegaron duro, diciendo que viola los intereses fundamentales del país.
Pero vamos a meterle ojo a los detalles porque la cosa es más compleja. Según Feinzaig, el problema es que la Embajada de China utilizó términos como “no jugar con fuego” y “esta embajada ha tomado nota”, cosas que él considera improcedentes, amenazantes y, sobre todo, una clara intromisión en nuestra elección. Él está basando su reclamo en el Artículo 19 de la Constitución, que establece claramente que ningún actor extranjero puede meter los dedos en nuestros asuntos políticos, ¡y con razón!
Ahora, para que no haya confusiones, Feinzaig ya presentó una denuncia formal ante el TSE y ante el Ministerio de Relaciones Exteriores. Pide que la Embajada se retracte de sus declaraciones, que se abstenga de opinar sobre candidatos y partidos políticos, y que se respete el proceso democrático. Como diríamos nosotros, 'para que cada quien haga su brete' sin que nadie venga a dictarle qué pensar o qué hacer. ¡Qué galladería!
Este rollo de la política de “una sola China” ya lleva rato dando de qué hablar. China insiste en que Taiwán es una provincia rebelde, mientras que Taiwán dice que es un país independiente. Países como Estados Unidos mantienen relaciones comerciales y culturales con Taiwán, aunque oficialmente reconocen a China. En fin, una madeja bien complicada, y ahora nos toca lidiar con esto en plena campaña, ¡menuda vara!
Y es que, miren, a pesar de toda la controversia, Feinzaig sigue firme en su postura. Dice que el debate democrático lo tenemos que resolver nosotros, los costarricenses, y no las potencias extranjeras. Que es posible tener relaciones cordiales con China y, al mismo tiempo, apoyar los valores democráticos de Taiwán. Pero bueno, las reacciones de China demuestran que este tema es mucho más sensible de lo que parece. Nos recuerda que, aunque somos un país pequeño, no podemos ignorar las dinámicas geopolíticas globales.
Así que acá estamos, con una elección presidencial que promete ser más interesante de lo esperado, y con una disputa diplomática entre China y un candidato costarricense. ¿Será que esta polémica le ayudará a Feinzaig a ganar votos, o le jugará en contra? ¿Creen que el TSE tomará medidas drásticas contra la Embajada de China, o tratarán de minimizar el asunto para evitar mayores conflictos internacionales? ¡Den su opinión en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre este despesche!
Para ponerlos al tanto, Feinzaig propone mantener las relaciones diplomáticas con China, pero también abrirle la puerta a Taiwán. Él argumenta que es posible, que varios países ya lo hacen y que no hay nada malo en reconocer la vocación democrática y el derecho a la autodeterminación de Taiwán, sin estar coaccionados por nadie. Ustedes saben, ahí va el tipo defendiendo ideas, tratando de aportar algo nuevo a la mesa, pero parece que esto tocó fibras sensibles en Beijing.
Pues, la reacción de China no se hizo esperar. Lanzaron un comunicado por sus redes sociales donde básicamente le dicen a Feinzaig que se calme y deje de andar ‘jugando con fuego’. Lo acusaron de confundir lo correcto con lo incorrecto e incluso llegaron a insinuar que sus comentarios son pura ‘show político’ para ganar unos votos, ¡qué pena!, como si la política fuera un circo. Y vaya que le pegaron duro, diciendo que viola los intereses fundamentales del país.
Pero vamos a meterle ojo a los detalles porque la cosa es más compleja. Según Feinzaig, el problema es que la Embajada de China utilizó términos como “no jugar con fuego” y “esta embajada ha tomado nota”, cosas que él considera improcedentes, amenazantes y, sobre todo, una clara intromisión en nuestra elección. Él está basando su reclamo en el Artículo 19 de la Constitución, que establece claramente que ningún actor extranjero puede meter los dedos en nuestros asuntos políticos, ¡y con razón!
Ahora, para que no haya confusiones, Feinzaig ya presentó una denuncia formal ante el TSE y ante el Ministerio de Relaciones Exteriores. Pide que la Embajada se retracte de sus declaraciones, que se abstenga de opinar sobre candidatos y partidos políticos, y que se respete el proceso democrático. Como diríamos nosotros, 'para que cada quien haga su brete' sin que nadie venga a dictarle qué pensar o qué hacer. ¡Qué galladería!
Este rollo de la política de “una sola China” ya lleva rato dando de qué hablar. China insiste en que Taiwán es una provincia rebelde, mientras que Taiwán dice que es un país independiente. Países como Estados Unidos mantienen relaciones comerciales y culturales con Taiwán, aunque oficialmente reconocen a China. En fin, una madeja bien complicada, y ahora nos toca lidiar con esto en plena campaña, ¡menuda vara!
Y es que, miren, a pesar de toda la controversia, Feinzaig sigue firme en su postura. Dice que el debate democrático lo tenemos que resolver nosotros, los costarricenses, y no las potencias extranjeras. Que es posible tener relaciones cordiales con China y, al mismo tiempo, apoyar los valores democráticos de Taiwán. Pero bueno, las reacciones de China demuestran que este tema es mucho más sensible de lo que parece. Nos recuerda que, aunque somos un país pequeño, no podemos ignorar las dinámicas geopolíticas globales.
Así que acá estamos, con una elección presidencial que promete ser más interesante de lo esperado, y con una disputa diplomática entre China y un candidato costarricense. ¿Será que esta polémica le ayudará a Feinzaig a ganar votos, o le jugará en contra? ¿Creen que el TSE tomará medidas drásticas contra la Embajada de China, o tratarán de minimizar el asunto para evitar mayores conflictos internacionales? ¡Den su opinión en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre este despesche!
