Ay, Dios mío, qué torta nos cayó. Resulta que ayer en la Asamblea Legislativa no se pudieron hacer ni cosquillas. Se intentaba discutir el cuarto presupuesto extraordinario, pero… ¡ni modo! No hubo el número suficiente de diputados para arrancar la sesión. Una verdadera lástima, porque esto afecta directo al bolsillo de muchos ticos.
Como bien saben, el presupuesto, que mueve casi tres mil millones colones, iba a reacomodar fondos del MOPT – sí, ya sabemos cómo anda eso – hacia otros ministerios que dicen estar más necesitados. Mil quinientos millones iban destinados a pagar las pensiones del régimen no contributivo de la CCSS, y otro mil trecientos al Ministerio de Educación Pública (MEP) para los comedores escolares. Imagínate el brío que le daba a las escuelas tener comida decente, pero parece que eso tendrá que esperar.
Rodrigo Arias, el presidente del Congreso, tuvo que mandar a cerrar puertas a las tres de la tarde. Cuando hizo el conteo, solo aparecieron 37 diputados. Para sesionar se necesitan 38, así que digamos que faltó un clavo para armar la carreta. ¡Una diferencia mínima y la agenda entera se va al limbo! ¡Qué cargada!
Y no es que la semana estuviera tranquila. Desde el martes, cuando arrancó la sesión luego del feriado del Primero de Diciembre, las cosas han sido un relajo. En cuatro de las cinco comisiones que se convocaron, ¡tampoco hubo quórum! Parecía que algunos diputados se les olvidó que tienen un brete importante que cumplir, o quizás estaban pensando en sus vacaciones… No sé, diay.
Según el reporte, estaban presentes siete diputados del PUSC, diez del PLN, cuatro del Frente Amplio, cinco de Nueva República, y la misma cantidad del oficialismo e independientes. También apareció Luz Mary Alpízar de Progreso Social Democrático. Un mosaico de colores, pero insuficiente para tomar decisiones. ¡Parece novela!
Esto no es novedad, hay que decirlo. Ya el martes pasado arrancamos diciembre sin quórum en varias comisiones. Esto plantea serias preguntas sobre la responsabilidad de nuestros representantes. ¿Están realmente comprometidos con el país o prefieren echarse unas siestas largas?
Ahora, el expediente del presupuesto extraordinario tendrá que esperar hasta el lunes 8 de diciembre, cuando esperamos que todos los diputados hayan despertado y recordado que tienen un trabajo que hacer. Esperemos que así sea, porque la espera puede afectar servicios esenciales y programas sociales clave para muchas familias cost rriqueñas. Este asunto es más serio de lo que parece, no hay duda alguna.
Con esta situación, me pregunto: ¿Realmente estamos eligiendo a los diputados adecuados? ¿Deberíamos considerar mecanismos para asegurar la asistencia y participación activa de todos los legisladores en las sesiones de la Asamblea, o seguimos resignándonos a estos constantes aplazamientos que frenan el desarrollo del país?
Como bien saben, el presupuesto, que mueve casi tres mil millones colones, iba a reacomodar fondos del MOPT – sí, ya sabemos cómo anda eso – hacia otros ministerios que dicen estar más necesitados. Mil quinientos millones iban destinados a pagar las pensiones del régimen no contributivo de la CCSS, y otro mil trecientos al Ministerio de Educación Pública (MEP) para los comedores escolares. Imagínate el brío que le daba a las escuelas tener comida decente, pero parece que eso tendrá que esperar.
Rodrigo Arias, el presidente del Congreso, tuvo que mandar a cerrar puertas a las tres de la tarde. Cuando hizo el conteo, solo aparecieron 37 diputados. Para sesionar se necesitan 38, así que digamos que faltó un clavo para armar la carreta. ¡Una diferencia mínima y la agenda entera se va al limbo! ¡Qué cargada!
Y no es que la semana estuviera tranquila. Desde el martes, cuando arrancó la sesión luego del feriado del Primero de Diciembre, las cosas han sido un relajo. En cuatro de las cinco comisiones que se convocaron, ¡tampoco hubo quórum! Parecía que algunos diputados se les olvidó que tienen un brete importante que cumplir, o quizás estaban pensando en sus vacaciones… No sé, diay.
Según el reporte, estaban presentes siete diputados del PUSC, diez del PLN, cuatro del Frente Amplio, cinco de Nueva República, y la misma cantidad del oficialismo e independientes. También apareció Luz Mary Alpízar de Progreso Social Democrático. Un mosaico de colores, pero insuficiente para tomar decisiones. ¡Parece novela!
Esto no es novedad, hay que decirlo. Ya el martes pasado arrancamos diciembre sin quórum en varias comisiones. Esto plantea serias preguntas sobre la responsabilidad de nuestros representantes. ¿Están realmente comprometidos con el país o prefieren echarse unas siestas largas?
Ahora, el expediente del presupuesto extraordinario tendrá que esperar hasta el lunes 8 de diciembre, cuando esperamos que todos los diputados hayan despertado y recordado que tienen un trabajo que hacer. Esperemos que así sea, porque la espera puede afectar servicios esenciales y programas sociales clave para muchas familias cost rriqueñas. Este asunto es más serio de lo que parece, no hay duda alguna.
Con esta situación, me pregunto: ¿Realmente estamos eligiendo a los diputados adecuados? ¿Deberíamos considerar mecanismos para asegurar la asistencia y participación activa de todos los legisladores en las sesiones de la Asamblea, o seguimos resignándonos a estos constantes aplazamientos que frenan el desarrollo del país?