¡Ay, Dios mío! Aquí andamos, viendo cómo se pone la cosa tensa entre el Gobierno y el TSE. Resulta que Pilar Cisneros, la jefa de la fracción oficialista, anda quejándose porque el Tribunal les puso trabas a sus conferencias de prensa. Parece que quieren darles una mordaza, dicen ellos, pero el TSE insiste en que solo están aplicando la ley, pa’ qué va.
Todo esto salió a la luz luego de que el Gobierno anunció que iba a hacer su última conferencia desde Casa Presidencial este miércoles. Claramente, la situación les cayó como balde de agua fría, y Cisneros no dudó en expresar su desacuerdo. "Es la cosa más absurda eso que dice el Tribunal Supremo de Elecciones", soltó, como diciendo, ¡me voy al traste!
Pa’ ponerle pausa al asunto, el TSE viene defendiéndose con uñas y dientes, explicando que la norma siempre ha existido y busca evitar que el gobierno se haga promoción durante la campaña. Básicamente, no queremos que usen el poder para comprar votos, ¿verdad, maes?
Lo que más picó a Cisneros es que sí pueden hacer las conferencias, pero no pueden colgarlas en redes sociales ni transmitirnlas en vivo. Eso, para ellos, es un problema gigante, porque así, ¿cómo llegan al pueblo? Como bien lo expresó, "¿Cómo le llegamos entonces al ciudadano? ¿cómo le llegamos a la gente?". Esa pregunta quedó flotando ahí, dando que pensar.
Ahora, según Cisneros, dependen de la buena voluntad de los medios de comunicación para que cubran las conferencias y transmitan la información. ¡Imagínate!, dependen de los reporteros y los canales privados para llevarles la voz al ciudadano. Dijo, textualmente, “Dependemos totalmente de la buena voluntad de los medios de comunicación que quieran ir a cubrir y dependemos que los ciudadanos vean esas redes o vean esas transmisiones de los canales privados". ¡Qué vara!
Y para colmo, Cisneros, que trabaja de cerca con Don Rodri en estas apariciones mediáticas, comentó que si van a seguir haciendo conferencias o no depende de si los medios quieren cubrirlo. Es decir, si los periodistas se aburren y no quieren ir, pues se acabó la conferencia, ¡qué pesado! Esto deja ver la dependencia del gobierno respecto al interés público y la cobertura periodística.
Pero no es la única controversia. El presidente Chaves, en su cadena dominical, también lanzó indirectas sobre la supuesta "mordaza" que le han puesto. Dice que esto limita su contacto directo con la gente, y que es una pena. La verdad, la cosa está que arde y parece que aún no hay solución a la vista. Por cierto, Casa Presidencial ya confirmó que la conferencia del 1 de octubre será la última en transmisión abierta, aunque seguirán invitando a periodistas para consultas presenciales... ojalá no se vayan todos al traste.
En fin, la historia es larga y complicada, llena de tecnicismos legales y acusaciones cruzadas. Pero la pregunta que queda es: ¿Debería el gobierno tener más libertad para comunicarse directamente con la población durante la campaña, incluso si eso implica riesgos de influencia indebida, o es correcto priorizar la imparcialidad del proceso electoral, aun a costa de limitar la participación gubernamental? ¡Den su opinión en el foro, quiero leer qué piensan mis compas!
Todo esto salió a la luz luego de que el Gobierno anunció que iba a hacer su última conferencia desde Casa Presidencial este miércoles. Claramente, la situación les cayó como balde de agua fría, y Cisneros no dudó en expresar su desacuerdo. "Es la cosa más absurda eso que dice el Tribunal Supremo de Elecciones", soltó, como diciendo, ¡me voy al traste!
Pa’ ponerle pausa al asunto, el TSE viene defendiéndose con uñas y dientes, explicando que la norma siempre ha existido y busca evitar que el gobierno se haga promoción durante la campaña. Básicamente, no queremos que usen el poder para comprar votos, ¿verdad, maes?
Lo que más picó a Cisneros es que sí pueden hacer las conferencias, pero no pueden colgarlas en redes sociales ni transmitirnlas en vivo. Eso, para ellos, es un problema gigante, porque así, ¿cómo llegan al pueblo? Como bien lo expresó, "¿Cómo le llegamos entonces al ciudadano? ¿cómo le llegamos a la gente?". Esa pregunta quedó flotando ahí, dando que pensar.
Ahora, según Cisneros, dependen de la buena voluntad de los medios de comunicación para que cubran las conferencias y transmitan la información. ¡Imagínate!, dependen de los reporteros y los canales privados para llevarles la voz al ciudadano. Dijo, textualmente, “Dependemos totalmente de la buena voluntad de los medios de comunicación que quieran ir a cubrir y dependemos que los ciudadanos vean esas redes o vean esas transmisiones de los canales privados". ¡Qué vara!
Y para colmo, Cisneros, que trabaja de cerca con Don Rodri en estas apariciones mediáticas, comentó que si van a seguir haciendo conferencias o no depende de si los medios quieren cubrirlo. Es decir, si los periodistas se aburren y no quieren ir, pues se acabó la conferencia, ¡qué pesado! Esto deja ver la dependencia del gobierno respecto al interés público y la cobertura periodística.
Pero no es la única controversia. El presidente Chaves, en su cadena dominical, también lanzó indirectas sobre la supuesta "mordaza" que le han puesto. Dice que esto limita su contacto directo con la gente, y que es una pena. La verdad, la cosa está que arde y parece que aún no hay solución a la vista. Por cierto, Casa Presidencial ya confirmó que la conferencia del 1 de octubre será la última en transmisión abierta, aunque seguirán invitando a periodistas para consultas presenciales... ojalá no se vayan todos al traste.
En fin, la historia es larga y complicada, llena de tecnicismos legales y acusaciones cruzadas. Pero la pregunta que queda es: ¿Debería el gobierno tener más libertad para comunicarse directamente con la población durante la campaña, incluso si eso implica riesgos de influencia indebida, o es correcto priorizar la imparcialidad del proceso electoral, aun a costa de limitar la participación gubernamental? ¡Den su opinión en el foro, quiero leer qué piensan mis compas!
