¡Ay, Dios mío! Resulta que en el Banco Central están sudando la gota gorda, y no precisamente por el calor. Parece que andan detectando cositas raras en Central Directo, su plataforma online para invertir, y ahora andan poniendo en tela de juicio los controles que le pone la banca comercial. ¡Imagínate la bronca!
Según Adriana Corrales, quien trabaja en la Oficialía de Cumplimiento del BCR, no pueden andar confiando ciegamente en que los bancos estén cuidando bien las pelas de todos nosotros. Han visto gente moviendo billetes desde diferentes bancos y, al hacerle la debida diligencia reforzada, ¡boom!, descubren que muchos tienen historiales turbios, envueltos en temas de tráfico de personas y otros negocios hachones. ¿Se imaginan cuánta plata ilegal podría estar pasando por ahí?
Corrales explica que su departamento se encarga de revisar y aprobar unos formularios que los clientes llenan para asegurarse de que cumplen con la ley contra el lavado de dinero. Pero el problema es que los procesos son lentos y no están automatizados, así que se pierden muchos detalles. A veces, hasta la detectan por memoria, porque ya conocen a la persona y saben que anda cambiando la información constantemente. ¡Eso es irse al traste!
“Existen transacciones que justificamos una vez y, meses después, la misma persona vuelve a justificarlas con la misma escritura pública. No tenemos la capacidad de darle seguimiento a todas las alertas que nos manda el sistema,” lamenta Corrales. ¡Un verdadero brete! Han acumulado casi 600 alertas pendientes y eso da bastante qué pensar.
Para intentar solucionar este problema, el Banco Central está invirtiendo una suma considerable, ¡casi 407 millones de colones durante el primer año!, en una nueva herramienta tecnológica. Esta herramienta, promete Corrales, les permitirá identificar rápidamente a las personas que tengan perfiles riesgosos y que aparezcan en listas internacionales de delitos financieros, como las de Estados Unidos o la ONU. Una verdadera carga, el costo, pero si sirve para evitar que nos estafen a lo grande, vale la pena, ¿no creen?
Según Adriana Corrales, quien trabaja en la Oficialía de Cumplimiento del BCR, no pueden andar confiando ciegamente en que los bancos estén cuidando bien las pelas de todos nosotros. Han visto gente moviendo billetes desde diferentes bancos y, al hacerle la debida diligencia reforzada, ¡boom!, descubren que muchos tienen historiales turbios, envueltos en temas de tráfico de personas y otros negocios hachones. ¿Se imaginan cuánta plata ilegal podría estar pasando por ahí?
Corrales explica que su departamento se encarga de revisar y aprobar unos formularios que los clientes llenan para asegurarse de que cumplen con la ley contra el lavado de dinero. Pero el problema es que los procesos son lentos y no están automatizados, así que se pierden muchos detalles. A veces, hasta la detectan por memoria, porque ya conocen a la persona y saben que anda cambiando la información constantemente. ¡Eso es irse al traste!
“Existen transacciones que justificamos una vez y, meses después, la misma persona vuelve a justificarlas con la misma escritura pública. No tenemos la capacidad de darle seguimiento a todas las alertas que nos manda el sistema,” lamenta Corrales. ¡Un verdadero brete! Han acumulado casi 600 alertas pendientes y eso da bastante qué pensar.
Para intentar solucionar este problema, el Banco Central está invirtiendo una suma considerable, ¡casi 407 millones de colones durante el primer año!, en una nueva herramienta tecnológica. Esta herramienta, promete Corrales, les permitirá identificar rápidamente a las personas que tengan perfiles riesgosos y que aparezcan en listas internacionales de delitos financieros, como las de Estados Unidos o la ONU. Una verdadera carga, el costo, pero si sirve para evitar que nos estafen a lo grande, vale la pena, ¿no creen?