Ay, mae, qué susto el que se llevaron los vecinos de Barrio Asís, en Cartago, este jueves. Un carro, aparentemente sin control, se saltó la calle y fue a darle duro a un carretillo que estaba ahí cerca, dejando a todos boquiabiertos. Por suerte, la cosa no terminó en tragedia, pero el pobre hombre que andaba trabajando casi se lleva una sorpresa de esas que te dejan temblando.
Según testigos, el chofer perdió el control del vehículo por causas que todavía no han aclarado las autoridades. De repente, el carro salió disparado y fue directo a parar contra una pared, estampando el carretillo en medio. El operario de aseo de la Municipalidad, que trabajaba como cualquier otro día, tuvo una reacción felina y logró esquivarse a último momento, evitando así un desenlace mucho peor. Imagínate, ese corazón latiendo a mil por hora…
El carretillo, desafortunadamente, no corrió con tanta suerte. Quedó reducido a pedazos, aplastado entre el carro y la pared. Una lástima para el trabajador, que ahora tendrá que lidiar con reemplazar su herramienta de ganarse la vida. Pero bueno, lo importante es que esté bien, diay, eso es lo que cuenta. La cosa hubiera sido más salada si hubiera resultado herido.
A pesar del golpe visual, nadie resultó lesionado. Solo un buen susto para el funcionario municipal y para la gente que pasaba por la zona. Se escuchaban exclamaciones de “¡Madre mía!”, “¡Qué despiche!” y otras frases típicas de esos momentos de tensión. Lo bueno es que todo quedó en eso, en un recuerdo feo, pero sin consecuencias graves.
Este incidente nos recuerda, una vez más, la labor fundamental que realizan los operarios de limpieza de calles. Ellos, día tras día, se esfuerzan para mantener nuestras ciudades limpias y presentables, a pesar de que algunos seguimos ensuciando como si no hubiera un mañana. Estos señores se levantan temprano, sudan la gota gorda bajo el sol o la lluvia, y apenas reciben un par de gracias. ¡Se merecen todo nuestro respeto y reconocimiento!
El alcalde de Cartago, Mario Redondo, no tardó en reaccionar y expresó su alivio por el hecho a través de su página de Facebook. Aseguró que el compañero municipal no sufrió daños físicos, únicamente un gran susto. Redondo aprovechó para hacer un llamado a la prudencia y al cuidado vial, instando a los conductores a extremar las precauciones en zonas donde haya trabajadores realizando labores en la vía pública. Que le pongan empeño a esto, porque no queremos que vuelva a pasar.
Los vecinos del sector aprovecharon la oportunidad para pedir a gritos más conciencia vial. Han visto demasiados incidentes similares en la zona y están cansados de vivir con el miedo constante de que alguien salga lastimado. Dicen que hay que poner más señales, reducir la velocidad, y en general, tener más respeto por los trabajadores que se arriesgan diariamente para mejorar nuestro entorno. Es que, a final de cuentas, la seguridad de todos es responsabilidad de todos, ¿verdad?
En fin, un susto tremendo que, afortunadamente, no pasó a mayores. Este episodio nos sirve como recordatorio de lo frágiles que somos ante los imprevistos y de la importancia de conducir con responsabilidad y respeto. Ahora, dime tú, ¿crees que deberían implementar medidas más estrictas para proteger a los trabajadores viales en Costa Rica, o simplemente depende de la buena voluntad de los conductores? Déjanos tus opiniones abajo en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
Según testigos, el chofer perdió el control del vehículo por causas que todavía no han aclarado las autoridades. De repente, el carro salió disparado y fue directo a parar contra una pared, estampando el carretillo en medio. El operario de aseo de la Municipalidad, que trabajaba como cualquier otro día, tuvo una reacción felina y logró esquivarse a último momento, evitando así un desenlace mucho peor. Imagínate, ese corazón latiendo a mil por hora…
El carretillo, desafortunadamente, no corrió con tanta suerte. Quedó reducido a pedazos, aplastado entre el carro y la pared. Una lástima para el trabajador, que ahora tendrá que lidiar con reemplazar su herramienta de ganarse la vida. Pero bueno, lo importante es que esté bien, diay, eso es lo que cuenta. La cosa hubiera sido más salada si hubiera resultado herido.
A pesar del golpe visual, nadie resultó lesionado. Solo un buen susto para el funcionario municipal y para la gente que pasaba por la zona. Se escuchaban exclamaciones de “¡Madre mía!”, “¡Qué despiche!” y otras frases típicas de esos momentos de tensión. Lo bueno es que todo quedó en eso, en un recuerdo feo, pero sin consecuencias graves.
Este incidente nos recuerda, una vez más, la labor fundamental que realizan los operarios de limpieza de calles. Ellos, día tras día, se esfuerzan para mantener nuestras ciudades limpias y presentables, a pesar de que algunos seguimos ensuciando como si no hubiera un mañana. Estos señores se levantan temprano, sudan la gota gorda bajo el sol o la lluvia, y apenas reciben un par de gracias. ¡Se merecen todo nuestro respeto y reconocimiento!
El alcalde de Cartago, Mario Redondo, no tardó en reaccionar y expresó su alivio por el hecho a través de su página de Facebook. Aseguró que el compañero municipal no sufrió daños físicos, únicamente un gran susto. Redondo aprovechó para hacer un llamado a la prudencia y al cuidado vial, instando a los conductores a extremar las precauciones en zonas donde haya trabajadores realizando labores en la vía pública. Que le pongan empeño a esto, porque no queremos que vuelva a pasar.
Los vecinos del sector aprovecharon la oportunidad para pedir a gritos más conciencia vial. Han visto demasiados incidentes similares en la zona y están cansados de vivir con el miedo constante de que alguien salga lastimado. Dicen que hay que poner más señales, reducir la velocidad, y en general, tener más respeto por los trabajadores que se arriesgan diariamente para mejorar nuestro entorno. Es que, a final de cuentas, la seguridad de todos es responsabilidad de todos, ¿verdad?
En fin, un susto tremendo que, afortunadamente, no pasó a mayores. Este episodio nos sirve como recordatorio de lo frágiles que somos ante los imprevistos y de la importancia de conducir con responsabilidad y respeto. Ahora, dime tú, ¿crees que deberían implementar medidas más estrictas para proteger a los trabajadores viales en Costa Rica, o simplemente depende de la buena voluntad de los conductores? Déjanos tus opiniones abajo en el foro, ¡queremos saber qué piensas!