¡Ay, Dios mío! Se armó un maje con estos ciberdelincuentes que andan vacilando a los bancos y a la gente, sacándoles varas de lana aprovechándose de unas líneas telefónicas que nadie quiere ya. La Fiscalía contra la Ciberdelincuencia soltó la bomba ayer, avisándole a todos que hay que estar ojo avizor porque la cosa está fea.
Resulta que, aparentemente, muchos de nosotros dejamos abandonadas nuestras líneas telefónicas, ¿eh? Cambiamos de número, nos robaron el celular, o simplemente se nos fue la onda, pero no nos molestamos en ir al banco o a la compañía telefónica a desconectarlas formalmente. Y ahí es donde entran los malos actores, buscando esas líneas viejas como perdidos, esperando que alguien se las reactive y ahí les queda la puerta abierta para hacer de las suyas.
Lo que hacen estos tipos es súper listo, pero a la vez, qué descaro, diay. Compran bloques enteros de tarjetas SIM baratas y luego se dedican a probarlas, una por una, hasta encontrar alguna que todavía esté vinculada a una cuenta bancaria. Imagínate el brete que le da para descubrir esas conexiones inactivas; tienen que estar con lupa y paciencia. Una vez que la consiguen, ¡boom!, acceden a las transferencias electrónicas y se llevan la poca plata que tenemos guardada.
Melissa Quirós, la fiscal que anda llevando este caso, nos explicó que la clave está en que la gente olvida desvincular sus líneas de las cuentas bancarias. “Asociamos nuestros números a las cuentas, pero luego cambiamos de número o nos lo roban y se nos va la pena de avisarle al banco,” dijo con cara de preocupación. Y sí, es verdad, a veces uno se pone perezoso y piensa ‘para qué me voy a molestar’, pero ahora resulta que estamos pagando la factura.
Y no es bronca de poca monta, chava. Según la fiscal, estas estructuras criminales han logrado sacar desde unos cuantos cientos de colones hasta sumas millonarias. ¡Imagínate qué nivel de daño le pueden causar a una familia trabajadora! Eso sí que es un maje, diay. Por eso, ella recalca que si cambias de número o te lo roban, lo primero que tienes que hacer es correr al banco a desconectar la línea de tu cuenta.
Pero no es solo eso, ¿eh? También propusieron una idea interesante para echarles agua fría a estos delincuentes: ponerle un código a las tarjetas SIM. Así, si alguien le saca el chip al celular y lo mete en otro aparato, no podría usarlo sin ese código especial. Sería como ponerle una llave extra para evitar que hagan zunga. No sé, suena bien, aunque seguramente habrá que ver cómo implementarlo para que no cause problemas a la gente honesta.
En fin, la recomendación final es clara: manténganse alerta y revísenle los movimientos de sus cuentas con frecuencia. A veces uno está tan distraído que ni se da cuenta de que le están haciendo vacío. Y como dice mi abu, 'más vale prevenir que lamentar', así que no sean confiados y estén pendientes de cualquier actividad sospechosa. Y recuerden, la prevención es la mejor arma contra estos chorizos modernos.
¿Ustedes creen que el gobierno debería implementar regulaciones más estrictas sobre la reasignación de números de teléfono para evitar que esta clase de estafas siga creciendo, o deberían enfocarse en educar a la población sobre la importancia de desvincular sus líneas antiguas? ¡Déjenme leer sus opiniones en los comentarios!
Resulta que, aparentemente, muchos de nosotros dejamos abandonadas nuestras líneas telefónicas, ¿eh? Cambiamos de número, nos robaron el celular, o simplemente se nos fue la onda, pero no nos molestamos en ir al banco o a la compañía telefónica a desconectarlas formalmente. Y ahí es donde entran los malos actores, buscando esas líneas viejas como perdidos, esperando que alguien se las reactive y ahí les queda la puerta abierta para hacer de las suyas.
Lo que hacen estos tipos es súper listo, pero a la vez, qué descaro, diay. Compran bloques enteros de tarjetas SIM baratas y luego se dedican a probarlas, una por una, hasta encontrar alguna que todavía esté vinculada a una cuenta bancaria. Imagínate el brete que le da para descubrir esas conexiones inactivas; tienen que estar con lupa y paciencia. Una vez que la consiguen, ¡boom!, acceden a las transferencias electrónicas y se llevan la poca plata que tenemos guardada.
Melissa Quirós, la fiscal que anda llevando este caso, nos explicó que la clave está en que la gente olvida desvincular sus líneas de las cuentas bancarias. “Asociamos nuestros números a las cuentas, pero luego cambiamos de número o nos lo roban y se nos va la pena de avisarle al banco,” dijo con cara de preocupación. Y sí, es verdad, a veces uno se pone perezoso y piensa ‘para qué me voy a molestar’, pero ahora resulta que estamos pagando la factura.
Y no es bronca de poca monta, chava. Según la fiscal, estas estructuras criminales han logrado sacar desde unos cuantos cientos de colones hasta sumas millonarias. ¡Imagínate qué nivel de daño le pueden causar a una familia trabajadora! Eso sí que es un maje, diay. Por eso, ella recalca que si cambias de número o te lo roban, lo primero que tienes que hacer es correr al banco a desconectar la línea de tu cuenta.
Pero no es solo eso, ¿eh? También propusieron una idea interesante para echarles agua fría a estos delincuentes: ponerle un código a las tarjetas SIM. Así, si alguien le saca el chip al celular y lo mete en otro aparato, no podría usarlo sin ese código especial. Sería como ponerle una llave extra para evitar que hagan zunga. No sé, suena bien, aunque seguramente habrá que ver cómo implementarlo para que no cause problemas a la gente honesta.
En fin, la recomendación final es clara: manténganse alerta y revísenle los movimientos de sus cuentas con frecuencia. A veces uno está tan distraído que ni se da cuenta de que le están haciendo vacío. Y como dice mi abu, 'más vale prevenir que lamentar', así que no sean confiados y estén pendientes de cualquier actividad sospechosa. Y recuerden, la prevención es la mejor arma contra estos chorizos modernos.
¿Ustedes creen que el gobierno debería implementar regulaciones más estrictas sobre la reasignación de números de teléfono para evitar que esta clase de estafas siga creciendo, o deberían enfocarse en educar a la población sobre la importancia de desvincular sus líneas antiguas? ¡Déjenme leer sus opiniones en los comentarios!
