¡Ay, Dios mío! El Tobías Bolaños, nuestro aeropuerto de Pavas, parece que se convirtió en patio trasero de la Presidencia. La Asociación de Operadores y Propietarios de Aeronaves (AOPA), que son unos luchones, soltaron la bomba: dicen que Don Rodri (Rodrigo Chaves) anda metiendo mano en la administración del lugar. ¡Una pena, pana!
La cosa va así: hace meses que les llegan circulares con cambios raritos en las reglas del aeropuerto. El Tobías, como bien sabemos, es un aeropuerto chiveruquero, combina vuelos internacionales – unos charters aquí y allá – con operaciones locales, almacenamiento de avionetas privadas, talleres y hasta escuelas de aviación. Un brete de actividades, diay.
Según Javier Guardia, uno de los directivos de la AOPA, estos cambiaculos que le están haciendo son para hostigar a los pilotos y dueños de avionetas. Y ni hablar del Presidente, que en un programa de Trivisión salió con el rollo de que le molesta el uso que le dan al aeropuerto algunos empresários. ¡Hasta pidió la lista de quién tiene avión estacionado ahí y cuánto paga!, qué salado. Atacó duro al dueño de Teletica, bronca abierta parece.
Lo peor de todo es que Don Rodri sugirió subastar los hangares, diciendo que hay 35 empresas esperando. Pero Guardia le planta cara y dice que hay hangares vacíos y terreno de sobra para construir más. “El video demuestra que el señor presidente está girando órdenes a sus ministros y jefes de seguridad de que generen este hostigamiento a Pavas por venganza al dueño de este canal”, reclamó Guardia, poniéndole fuego al asunto.
Nosotros, de CR Hoy, intentamos contactar a la DGAV (Dirección General de Aviación Civil) para saber qué pasó y cuál ha sido el papelito de la Presidencia en todo esto, pero todavía estamos a la espera de una respuesta. ¡Qué torta! Parece que la transparencia no es precisamente su fuerte ahora.
La AOPA explica que todo este lío viene de la dualidad del aeropuerto y de que no saben muy bien dónde termina lo internacional y dónde empieza lo general. Dicen que las decisiones que están tomando van contra el reglamento de 1973, el cual debería ser la base para manejar el Tobías. Según ellos, estos cambiaculos son arbitrarios, unilaterales y sacados de la manga, pura improvisación.
Algunas medidas han sido… digamos… peculiares. Primero le prohibieron a la gente echarle gasolina a las avionetas en los hangares; tenían que hacerlo en la plataforma, con camiones cisterna, lo que aumentaba los gastos. Luego, empezaron a registrar los carros pensando que andaban traficando drogas, pero tuvieron que parar. Hasta le prohibieron el ingreso de carros al aeropuerto con la excusa de poner unas busetas y un parqueo nuevo. Ahora solo entran personas con gafete, complicando la vida a proveedores y estudiantes. ¡Un quilombo, mae!
Ahora, la gran pregunta queda en el aire: ¿Es justo que el gobierno intente controlar el aeropuerto de esta manera, o debería dejar que funcione normalmente, respetando las reglas establecidas? ¿Creen que Don Rodri está buscando problemas por motivos personales, o realmente cree que está haciendo lo correcto por mejorar la seguridad y el orden en el Tobías Bolaños?
La cosa va así: hace meses que les llegan circulares con cambios raritos en las reglas del aeropuerto. El Tobías, como bien sabemos, es un aeropuerto chiveruquero, combina vuelos internacionales – unos charters aquí y allá – con operaciones locales, almacenamiento de avionetas privadas, talleres y hasta escuelas de aviación. Un brete de actividades, diay.
Según Javier Guardia, uno de los directivos de la AOPA, estos cambiaculos que le están haciendo son para hostigar a los pilotos y dueños de avionetas. Y ni hablar del Presidente, que en un programa de Trivisión salió con el rollo de que le molesta el uso que le dan al aeropuerto algunos empresários. ¡Hasta pidió la lista de quién tiene avión estacionado ahí y cuánto paga!, qué salado. Atacó duro al dueño de Teletica, bronca abierta parece.
Lo peor de todo es que Don Rodri sugirió subastar los hangares, diciendo que hay 35 empresas esperando. Pero Guardia le planta cara y dice que hay hangares vacíos y terreno de sobra para construir más. “El video demuestra que el señor presidente está girando órdenes a sus ministros y jefes de seguridad de que generen este hostigamiento a Pavas por venganza al dueño de este canal”, reclamó Guardia, poniéndole fuego al asunto.
Nosotros, de CR Hoy, intentamos contactar a la DGAV (Dirección General de Aviación Civil) para saber qué pasó y cuál ha sido el papelito de la Presidencia en todo esto, pero todavía estamos a la espera de una respuesta. ¡Qué torta! Parece que la transparencia no es precisamente su fuerte ahora.
La AOPA explica que todo este lío viene de la dualidad del aeropuerto y de que no saben muy bien dónde termina lo internacional y dónde empieza lo general. Dicen que las decisiones que están tomando van contra el reglamento de 1973, el cual debería ser la base para manejar el Tobías. Según ellos, estos cambiaculos son arbitrarios, unilaterales y sacados de la manga, pura improvisación.
Algunas medidas han sido… digamos… peculiares. Primero le prohibieron a la gente echarle gasolina a las avionetas en los hangares; tenían que hacerlo en la plataforma, con camiones cisterna, lo que aumentaba los gastos. Luego, empezaron a registrar los carros pensando que andaban traficando drogas, pero tuvieron que parar. Hasta le prohibieron el ingreso de carros al aeropuerto con la excusa de poner unas busetas y un parqueo nuevo. Ahora solo entran personas con gafete, complicando la vida a proveedores y estudiantes. ¡Un quilombo, mae!
Ahora, la gran pregunta queda en el aire: ¿Es justo que el gobierno intente controlar el aeropuerto de esta manera, o debería dejar que funcione normalmente, respetando las reglas establecidas? ¿Creen que Don Rodri está buscando problemas por motivos personales, o realmente cree que está haciendo lo correcto por mejorar la seguridad y el orden en el Tobías Bolaños?