¡Ay, Dios mío! Resulta que nos estábamos preparando para endulzar las fiestas con esos chuchesitos brillantes que venden en los locales, y salió el agua bendita. El Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), pues, le dio una revisada a unas luces y adornos navideños, y ¡qué te digo! Casi todo incumple con las reglas del juego. Imagínate, de 16 productos, 14 tienen falla. ¡Una verdadera torta!
Según el MEIC, estas inspecciones se realizaron durante noviembre en varios cantones de Alajuela, Cartago, Heredia y San José. Revisaron si estaban cumpliendo con el reglamento RTCR 510:2023, que básicamente dice cómo deberían estar etiquetadas esas cositas para que no nos echésemos chispa usando, mángue.
¿Y qué revisaron exactamente? Pues, desde el nombre y la dirección del importador, hasta el país de origen, la tensión, la potencia, las instrucciones de precaución, la longitud de las luces y hasta el número de lote. Todo eso debí tener claro, ¡pero parece que muchos importadores no se molestaron en ponerlo bien! Uno piensa, vamos a darle ambiente navideño, y terminamos corriendo peligro porque nadie sabe de dónde viene ni cómo funciona el chunche.
Lo más grave es que encontraron que la mayoría de los productos carecían del documento técnico, ¡un 81%! Después le siguen el número de lote (44%), el mes y año de fabricación (38%), la potencia asignada (31%) y los datos del importador también andaban flojos (31%). Y ojo, que algunos productos tenían varias fallas, ¡llegando al 56%! Esto demuestra que hay poca conciencia de las normas de seguridad por parte de algunos comerciantes, o simplemente les da igual ponerle empeño.
Ahora, el MEIC puso 14 prevenciones a estos comercios, lo que significa que tienen 10 días hábiles para arreglar todo esto y demostrar que sí pueden cumplir con la ley. De lo contrario, ¡pues se van pa’ la cola! Podrían enfrentarse a multas que van desde casi cinco millones hasta dieciocho millones de colones. ¡Un brete! Así que más les vale ponerle atención a este asunto, porque la Comisión Nacional del Consumidor no juega con estas cosas.
Esto nos hace pensar, ¿por qué siempre tenemos que esperar a que salga algo así para tomar cartas en el asunto? Ya sabemos que en diciembre todos quieren aprovechar para vender más, pero no a costa de nuestra seguridad. Se necesita más control y supervisión constante, para evitar que estos problemas se repitan año tras año. Porque a final de cuentas, nosotros los consumidores somos los que sufrimos las consecuencias.
Además, esta situación pone de relieve la importancia de leer bien las etiquetas antes de comprar cualquier artículo eléctrico. A veces, por querer ahorrar unos cuantos lulos, terminamos comprando cosas de dudosa calidad y poniéndonos en riesgo innecesariamente. ¡Más vale prevenir que lamentar, dicen!
Entonces, compañeros, dime yo... ¿crees que las autoridades deberían endurecer aún más las medidas contra los comercios que incumplen las normas de etiquetado, o prefieres que se limite a las prevenciones actuales? ¿Y tú, qué haces normalmente antes de comprar luces navideñas?
Según el MEIC, estas inspecciones se realizaron durante noviembre en varios cantones de Alajuela, Cartago, Heredia y San José. Revisaron si estaban cumpliendo con el reglamento RTCR 510:2023, que básicamente dice cómo deberían estar etiquetadas esas cositas para que no nos echésemos chispa usando, mángue.
¿Y qué revisaron exactamente? Pues, desde el nombre y la dirección del importador, hasta el país de origen, la tensión, la potencia, las instrucciones de precaución, la longitud de las luces y hasta el número de lote. Todo eso debí tener claro, ¡pero parece que muchos importadores no se molestaron en ponerlo bien! Uno piensa, vamos a darle ambiente navideño, y terminamos corriendo peligro porque nadie sabe de dónde viene ni cómo funciona el chunche.
Lo más grave es que encontraron que la mayoría de los productos carecían del documento técnico, ¡un 81%! Después le siguen el número de lote (44%), el mes y año de fabricación (38%), la potencia asignada (31%) y los datos del importador también andaban flojos (31%). Y ojo, que algunos productos tenían varias fallas, ¡llegando al 56%! Esto demuestra que hay poca conciencia de las normas de seguridad por parte de algunos comerciantes, o simplemente les da igual ponerle empeño.
Ahora, el MEIC puso 14 prevenciones a estos comercios, lo que significa que tienen 10 días hábiles para arreglar todo esto y demostrar que sí pueden cumplir con la ley. De lo contrario, ¡pues se van pa’ la cola! Podrían enfrentarse a multas que van desde casi cinco millones hasta dieciocho millones de colones. ¡Un brete! Así que más les vale ponerle atención a este asunto, porque la Comisión Nacional del Consumidor no juega con estas cosas.
Esto nos hace pensar, ¿por qué siempre tenemos que esperar a que salga algo así para tomar cartas en el asunto? Ya sabemos que en diciembre todos quieren aprovechar para vender más, pero no a costa de nuestra seguridad. Se necesita más control y supervisión constante, para evitar que estos problemas se repitan año tras año. Porque a final de cuentas, nosotros los consumidores somos los que sufrimos las consecuencias.
Además, esta situación pone de relieve la importancia de leer bien las etiquetas antes de comprar cualquier artículo eléctrico. A veces, por querer ahorrar unos cuantos lulos, terminamos comprando cosas de dudosa calidad y poniéndonos en riesgo innecesariamente. ¡Más vale prevenir que lamentar, dicen!
Entonces, compañeros, dime yo... ¿crees que las autoridades deberían endurecer aún más las medidas contra los comercios que incumplen las normas de etiquetado, o prefieres que se limite a las prevenciones actuales? ¿Y tú, qué haces normalmente antes de comprar luces navideñas?