¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, pero parece que algunos todavía no le agarran la onda a esto de cuidar nuestro ambiente. El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) soltaron la bomba hace unos días: tener, vender, regalar o sacar animales silvestres de su hábitat es un delito bien cabrón y ahora sí, van a meterle toda la ley. Ya saben, ¡no hay pierde!
La Ley N.° 7317, también conocida como Ley de Conservación de la Vida Silvestre, es clarísima al respecto. En sus artículos 1, 22 y 78 dice textualmente que nuestra fauna es parte de nuestro patrimonio nacional y que nadie, pero NADIE, puede andar capturando, transportando o vendiendo esos animalitos. Antes era más medio relajao el asunto, pero ahora la cosa cambió.
Y ojo, porque no estamos hablando de unas sencillas multitas. Si te agarran con un mono peteco en casa, un guacamayo en la jaula o cualquier otra criatura salvaje, prepárate para aflojar la cartera o, peor aún, ¡ir preso! Las sanciones varían dependiendo de la gravedad del caso, pero ya les digo, no es broma. Están buscando darle duro a estos tipos que se creen dueños de la naturaleza.
Pero la cosa va mucho más allá de lo legal. El Minae está tratando de hacernos entender que esto tiene un impacto brutal en nuestros ecosistemas. Cuando sacamos animales de su lugar, rompemos el equilibrio natural y aceleramos el riesgo de extinción de varias especies. Piensen en eso, ¡imaginen un país sin perezosos ni tucanes! Sería un despache, díganme.
Además, no nos olvidemos del sufrimiento animal. Imagínate estar encerrado en una jaulita, lejos de tu familia, de tu comida natural, de tu espacio... ¡una tortura! Muchos animales no aguantan el cambio y mueren poco tiempo después de ser capturados. Es realmente triste ver cómo algunas personas no valoran la vida de estos seres vivos.
Y si eso no fuera suficiente, tener animales silvestres en casa también representa un peligro para nuestra salud. Estos animalitos pueden transmitir enfermedades zoonóticas, como la rabia, la brucelosis y hasta cosas peores, como virus nuevos que ni siquiera conocemos. Recordemos lo del Covid, ¡ese vino de un mercado de animales en China! Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Si ves a alguien ofreciendo animales silvestres a la venta, o sabes de alguien que tiene uno ilegalmente, ¡no te quedes callado! Denúncialo. El Sinac puso a disposición varios canales para hacerlas: puedes llamar al 1192, usar el portal web www.sitada.go.cr o ir directamente a las oficinas regionales del Sinac. Tus datos estarán protegidos y ayudarás a proteger nuestra biodiversidad. ¡Vamos a ser parte de la solución, no del problema!
Ahora dime, ¿crees que estas medidas son suficientes para frenar el tráfico ilegal de animales silvestres en Costa Rica? ¿Deberían endurecer las penas o implementar otras estrategias para proteger nuestra fauna? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios!
La Ley N.° 7317, también conocida como Ley de Conservación de la Vida Silvestre, es clarísima al respecto. En sus artículos 1, 22 y 78 dice textualmente que nuestra fauna es parte de nuestro patrimonio nacional y que nadie, pero NADIE, puede andar capturando, transportando o vendiendo esos animalitos. Antes era más medio relajao el asunto, pero ahora la cosa cambió.
Y ojo, porque no estamos hablando de unas sencillas multitas. Si te agarran con un mono peteco en casa, un guacamayo en la jaula o cualquier otra criatura salvaje, prepárate para aflojar la cartera o, peor aún, ¡ir preso! Las sanciones varían dependiendo de la gravedad del caso, pero ya les digo, no es broma. Están buscando darle duro a estos tipos que se creen dueños de la naturaleza.
Pero la cosa va mucho más allá de lo legal. El Minae está tratando de hacernos entender que esto tiene un impacto brutal en nuestros ecosistemas. Cuando sacamos animales de su lugar, rompemos el equilibrio natural y aceleramos el riesgo de extinción de varias especies. Piensen en eso, ¡imaginen un país sin perezosos ni tucanes! Sería un despache, díganme.
Además, no nos olvidemos del sufrimiento animal. Imagínate estar encerrado en una jaulita, lejos de tu familia, de tu comida natural, de tu espacio... ¡una tortura! Muchos animales no aguantan el cambio y mueren poco tiempo después de ser capturados. Es realmente triste ver cómo algunas personas no valoran la vida de estos seres vivos.
Y si eso no fuera suficiente, tener animales silvestres en casa también representa un peligro para nuestra salud. Estos animalitos pueden transmitir enfermedades zoonóticas, como la rabia, la brucelosis y hasta cosas peores, como virus nuevos que ni siquiera conocemos. Recordemos lo del Covid, ¡ese vino de un mercado de animales en China! Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Si ves a alguien ofreciendo animales silvestres a la venta, o sabes de alguien que tiene uno ilegalmente, ¡no te quedes callado! Denúncialo. El Sinac puso a disposición varios canales para hacerlas: puedes llamar al 1192, usar el portal web www.sitada.go.cr o ir directamente a las oficinas regionales del Sinac. Tus datos estarán protegidos y ayudarás a proteger nuestra biodiversidad. ¡Vamos a ser parte de la solución, no del problema!
Ahora dime, ¿crees que estas medidas son suficientes para frenar el tráfico ilegal de animales silvestres en Costa Rica? ¿Deberían endurecer las penas o implementar otras estrategias para proteger nuestra fauna? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios!