¡Ay, Dios mío! Quién lo iba a decir. Resulta que nuestra querida oficial de seguridad del Ebais de Limón se echó unos baĭlos que pa’lante, y ahora mira, ¡terminó despedido! La cosa explotó en redes sociales gracias a un video que circuló rapidito y bueno, la CCSS no tardó en reaccionar. Uno esperaría que estuvieran cuidando la salud pública, pero parece que también tenían que vigilar que nadie se pusiera a bailar salsa en horario laboral. ¡Qué cosas!
Según cuentan los que andan enterados, la licenciada Carla Alfaro Fajardo, que anda dirigiendo la Red Integrada de Prestación de Servicios de Salud Huetar Atlántica, mandó abrir una investigación. Quieren saber si la oficial, además de sacudirla con Elvis Martínez, se olvidó de hacer su chamba. Porque, claro, que te eches un “Maestra” no es excusa para dejar entrar a cualquiera y poner en riesgo la seguridad del lugar. Imagínate, entra quien quiere porque la encargada estaba metida en el baile... ¡Un despache total!
El video, que apareció primero en Caribe Actual, muestra a la oficial moviéndose como alma que lleva diay. No solo eso, sino que viendo que el espacio era poquito, se fueron a otro lado para seguir con la pachanga. Y ni hablar de los vasos de guiselle que aparecen de fondo. ¿Que si era viernes y el cuerpo lo sabía? Pues sí, diay. Pero trabajar hay que hacerlo, aunque las venas pidan baile.
Lo que me da risa es cómo se descubrió la vaina. Al parecer, alguien grabó el video y lo subió a las redes. Ahora, todos estamos comentando lo mismo: ¿Seguridad en el Ebais o salón de baile improvisado? La verdad, me pregunto qué tan seguido pasan estas cositas. Uno piensa que estos lugares deben estar controladísimos, pero bueno, a veces nos sorprenden...
Dicen que el incidente pasó la noche del viernes 12 de septiembre, pero la administración del Ebais recién se dio cuenta el martes siguiente. Inmediatamente, contactaron a la empresa de seguridad y les pidieron las bitácoras de supervisión. Como si no fuera obvio que algo raro había pasado, ¿verdad? La empresa, para evitarle problemas mayores a la CCSS, decidió despedir a la oficial de inmediato. ¡Menos mal que actuaron rápido!
Pero la cosa no termina ahí, diay. La dirección médica del Ebais se juntó con el departamento legal para ver si podían sancionar a la empresa de seguridad por el daño moral que causó este incidente. Parece que están buscando darle con todo, para que aprendan la lección. Y vaya que tienen razón. Una cosa es relajarse un ratito, pero otra muy distinta es descuidar la seguridad de un centro de salud público.
Ahora, la empresa de seguridad tiene que implementar nuevas medidas para asegurarse de que esto no vuelva a pasar. Más controles, más supervisiones, y exigirles a sus empleados que hagan su trabajo en serio. Porque la seguridad es fundamental, especialmente en lugares como hospitales y clínicas. Uno espera que tomen cartas en el asunto y no vuelvan a meterse en este brete. Que aprendan que ser oficial de seguridad no es ir al Ebais a echarse un baĭlo.
Y hablando de todo esto, ¿ustedes creen que este caso debería llevar a una revisión más profunda de los contratos de seguridad en los centros de salud públicos? ¿Deberían contratar gente con más experiencia y capacitación, o simplemente imponer reglas más estrictas a las empresas ya existentes? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Este caso me dejó pensando… ¿hasta dónde llega el derecho a divertirse cuando hablamos de responsabilidades laborales?
Según cuentan los que andan enterados, la licenciada Carla Alfaro Fajardo, que anda dirigiendo la Red Integrada de Prestación de Servicios de Salud Huetar Atlántica, mandó abrir una investigación. Quieren saber si la oficial, además de sacudirla con Elvis Martínez, se olvidó de hacer su chamba. Porque, claro, que te eches un “Maestra” no es excusa para dejar entrar a cualquiera y poner en riesgo la seguridad del lugar. Imagínate, entra quien quiere porque la encargada estaba metida en el baile... ¡Un despache total!
El video, que apareció primero en Caribe Actual, muestra a la oficial moviéndose como alma que lleva diay. No solo eso, sino que viendo que el espacio era poquito, se fueron a otro lado para seguir con la pachanga. Y ni hablar de los vasos de guiselle que aparecen de fondo. ¿Que si era viernes y el cuerpo lo sabía? Pues sí, diay. Pero trabajar hay que hacerlo, aunque las venas pidan baile.
Lo que me da risa es cómo se descubrió la vaina. Al parecer, alguien grabó el video y lo subió a las redes. Ahora, todos estamos comentando lo mismo: ¿Seguridad en el Ebais o salón de baile improvisado? La verdad, me pregunto qué tan seguido pasan estas cositas. Uno piensa que estos lugares deben estar controladísimos, pero bueno, a veces nos sorprenden...
Dicen que el incidente pasó la noche del viernes 12 de septiembre, pero la administración del Ebais recién se dio cuenta el martes siguiente. Inmediatamente, contactaron a la empresa de seguridad y les pidieron las bitácoras de supervisión. Como si no fuera obvio que algo raro había pasado, ¿verdad? La empresa, para evitarle problemas mayores a la CCSS, decidió despedir a la oficial de inmediato. ¡Menos mal que actuaron rápido!
Pero la cosa no termina ahí, diay. La dirección médica del Ebais se juntó con el departamento legal para ver si podían sancionar a la empresa de seguridad por el daño moral que causó este incidente. Parece que están buscando darle con todo, para que aprendan la lección. Y vaya que tienen razón. Una cosa es relajarse un ratito, pero otra muy distinta es descuidar la seguridad de un centro de salud público.
Ahora, la empresa de seguridad tiene que implementar nuevas medidas para asegurarse de que esto no vuelva a pasar. Más controles, más supervisiones, y exigirles a sus empleados que hagan su trabajo en serio. Porque la seguridad es fundamental, especialmente en lugares como hospitales y clínicas. Uno espera que tomen cartas en el asunto y no vuelvan a meterse en este brete. Que aprendan que ser oficial de seguridad no es ir al Ebais a echarse un baĭlo.
Y hablando de todo esto, ¿ustedes creen que este caso debería llevar a una revisión más profunda de los contratos de seguridad en los centros de salud públicos? ¿Deberían contratar gente con más experiencia y capacitación, o simplemente imponer reglas más estrictas a las empresas ya existentes? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Este caso me dejó pensando… ¿hasta dónde llega el derecho a divertirse cuando hablamos de responsabilidades laborales?