¡Ay, Dios mío! Esto sí que es bronca, pura bronca. Resulta que el Gobierno, pa' el 2026, le metió un paquetazo al presupuesto de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Dejé caer, no un poquito, sino unos ¢452 mil millones menos de lo que la propia Caja necesita para funcionar. ¡Imagínate qué brete! Y ni hablar de que apenas cubrieron el 70% de lo que necesitan, ¿qué esperanzas tenemos?
La Contraloría General de la República, con Marta Acosta al frente, puso el grito en el cielo durante la Asamblea Legislativa. Señaló clarito que el presupuesto actual incumple con el principio de universalidad e integridad. Eso significa que no están tomando en cuenta todos los ingresos y gastos del país, creando este agujero negro financiero. No es ningún juego, mae, es plata que le falta a la Caja.
Pero eso no es todo, porque además, andan cortos también con los pagos del Ministerio de Trabajo, faltando unos ¢24 mil millones para pensiones y aguinaldos. Y ojo, que Hacienda podría estar tragándose sus dedos porque podrían haber calculado mal los costos de comisiones y otros servicios financieros, sobrando aproximadamente ¢1 mil millones. Este panorama pinta feo, muy feo, ¡más que un viaje al volcán!
Acosta, con toda la razón del mundo, nos soltó que los problemas se agudizan porque no cumplen con el principio de equilibrio. Nos espera un déficit de cuenta corriente del 2,3%, que equivale a ¡¢1,3 billones de colones! Sí, señor, con tremendo saldo negativo. Y encima, tampoco presupuestaron todo lo que necesitan para que las instituciones funcionen bien. ¡Qué torta!
Si te parece malo, espérate. El mayor golpe va dirigido a los más necesitados. Al parecer, hay una diferencia de ¢386 mil millones en el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), que precisamente ayuda a las familias más humildes y a las personas que no tienen seguro. También faltan ¢10 mil millones en el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y ¢55 mil millones en el Régimen No Contributivo. ¡Un verdadero papelón!
Y para rematar la faena, esta es solo la cereza del pastel, porque el Estado ya le debe a la Caja unos ¢4,4 billones, según las últimas estimaciones de mayo del 2025. Imagínate la deuda acumulada, un mamotreto imposible de manejar. El diputado Jonathan Acuña del Frente Amplio, no se quedó callado y le preguntó a Marta Acosta si esto ponía en riesgo las pensiones. Y ella respondió que, lamentablemente, existe “riesgo de insuficiencia presupuestaria para atender los compromisos de pago”.
Acuña, con toda la razón del mundo, explotó diciendo que esto es “extremadamente grave” porque estas pensiones van destinadas a personas en condiciones de vulnerabilidad y pobreza, quienes dependen de esos pocos colones para sobrevivir. Que no se puedan dar más pensiones ya es motivo de preocupación, pero que corran peligro las que ya están entregadas, ¡eso es irresponsable! Y estamos hablando de gente que ya está en la cuerda floja, mae.
Entonces, dime tú, ¿cómo vamos a salir adelante con un gobierno que parece no entender la importancia de apoyar a la Caja Costarricense y a la gente más vulnerable? ¿Crees que la situación puede mejorar o estamos ante un futuro incierto donde incluso las pensiones podrían verse afectadas? ¡Compárteme tu opinión en los comentarios, queremos saber qué piensas sobre este despache!
La Contraloría General de la República, con Marta Acosta al frente, puso el grito en el cielo durante la Asamblea Legislativa. Señaló clarito que el presupuesto actual incumple con el principio de universalidad e integridad. Eso significa que no están tomando en cuenta todos los ingresos y gastos del país, creando este agujero negro financiero. No es ningún juego, mae, es plata que le falta a la Caja.
Pero eso no es todo, porque además, andan cortos también con los pagos del Ministerio de Trabajo, faltando unos ¢24 mil millones para pensiones y aguinaldos. Y ojo, que Hacienda podría estar tragándose sus dedos porque podrían haber calculado mal los costos de comisiones y otros servicios financieros, sobrando aproximadamente ¢1 mil millones. Este panorama pinta feo, muy feo, ¡más que un viaje al volcán!
Acosta, con toda la razón del mundo, nos soltó que los problemas se agudizan porque no cumplen con el principio de equilibrio. Nos espera un déficit de cuenta corriente del 2,3%, que equivale a ¡¢1,3 billones de colones! Sí, señor, con tremendo saldo negativo. Y encima, tampoco presupuestaron todo lo que necesitan para que las instituciones funcionen bien. ¡Qué torta!
Si te parece malo, espérate. El mayor golpe va dirigido a los más necesitados. Al parecer, hay una diferencia de ¢386 mil millones en el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), que precisamente ayuda a las familias más humildes y a las personas que no tienen seguro. También faltan ¢10 mil millones en el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y ¢55 mil millones en el Régimen No Contributivo. ¡Un verdadero papelón!
Y para rematar la faena, esta es solo la cereza del pastel, porque el Estado ya le debe a la Caja unos ¢4,4 billones, según las últimas estimaciones de mayo del 2025. Imagínate la deuda acumulada, un mamotreto imposible de manejar. El diputado Jonathan Acuña del Frente Amplio, no se quedó callado y le preguntó a Marta Acosta si esto ponía en riesgo las pensiones. Y ella respondió que, lamentablemente, existe “riesgo de insuficiencia presupuestaria para atender los compromisos de pago”.
Acuña, con toda la razón del mundo, explotó diciendo que esto es “extremadamente grave” porque estas pensiones van destinadas a personas en condiciones de vulnerabilidad y pobreza, quienes dependen de esos pocos colones para sobrevivir. Que no se puedan dar más pensiones ya es motivo de preocupación, pero que corran peligro las que ya están entregadas, ¡eso es irresponsable! Y estamos hablando de gente que ya está en la cuerda floja, mae.
Entonces, dime tú, ¿cómo vamos a salir adelante con un gobierno que parece no entender la importancia de apoyar a la Caja Costarricense y a la gente más vulnerable? ¿Crees que la situación puede mejorar o estamos ante un futuro incierto donde incluso las pensiones podrían verse afectadas? ¡Compárteme tu opinión en los comentarios, queremos saber qué piensas sobre este despache!