Ay, papá, esto del Hospital de Limón está que quema. Álvaro Ramos, el candidato liberacionista, soltó la bronca este finde, acusando al Gobierno de estar jugando con la paciencia de la gente. Dice que le están bloqueando deliberadamente la construcción de los hospitales de Limón y Cartago, lo cual es un verdadero escándalo, diay.
Como bien sabemos, la salud pública en Costa Rica lleva tiempo pidiendo auxilio. Las listas de espera son interminables, los centros médicos están saturados y la gente, simplemente, se merece una atención digna. Y resulta que, según Ramos, tenemos todos los papeles listos para estos dos hospitales, estudios técnicos hechos y derechos, financiamiento identificado… ¿Y pa’ qué entonces todo este retraso?
El mae Ramos no se anduvo con rodeos y salió con todo. Dijo que lo que está haciendo el Gobierno es una “burla” para las comunidades que han estado esperando por esta infraestructura desde hace años. Una burla, vamos, ¿quién puede discutir eso? Imagínate, tener la esperanza de un hospital nuevo y que te tiren trabas así, de última hora. ¡Qué torta!
“Lo que hicieron con el Hospital de Limón es un golpe bajo para una provincia que ya ha esperado demasiado,” declaró Ramos con toda la razón del mundo. Agregó que este gobierno parece seguir siempre el mismo patrón: inventan excusas, montan obstáculos y se aprovechan de la necesidad urgente de la gente. Ya saben cómo son, siempre buscando dónde meter las manos.
Pero no solo es el Hospital de Limón, también hay problemas con el de Cartago. Según el candidato, ambos proyectos tenían casi todos los permisos necesarios y el dinero listo para empezar a construir. Entonces, ¿qué pasó? De repente, aparecen excusas nuevas, pretextos para frenar todo. Ramos no se mordió la lengua y expresó que esto no es incapacidad, sino pura falta de voluntad y respeto por la ciudadanía. ¡Ya basta, diay!
Ramos prometió que si llega al poder, va a retomar estos proyectos sin perder ni un segundo. Quiere darle prioridad a la salud en la costa caribeña y asegurarse de que la gente reciba la atención médica que necesita. Esto suena bastante chiva, la verdad. Un poco de esperanza nunca viene mal.
Ahora, hablando claro, esta vara del Hospital de Limón es compleja. Hay intereses de por medio, lobbys que intentan torcer las cosas a su favor. Pero es innegable que la población limonense merece una solución rápida y efectiva. Han tenido que aguantar mucho, con recursos limitados y servicios deficientes. Verlos luchar por sus derechos es admirable, pero también desgarrador verlos sufrir por la negligencia de algunos.
En fin, ¿ustedes creen que realmente se van a poner las pilas y terminar esos hospitales, o esto es puro discurso político? ¿Qué medidas deberían tomarse para garantizar que estos proyectos se ejecuten sin más demoras y para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro? Compartan sus opiniones en el foro, queremos saber qué piensan los expertos.
Como bien sabemos, la salud pública en Costa Rica lleva tiempo pidiendo auxilio. Las listas de espera son interminables, los centros médicos están saturados y la gente, simplemente, se merece una atención digna. Y resulta que, según Ramos, tenemos todos los papeles listos para estos dos hospitales, estudios técnicos hechos y derechos, financiamiento identificado… ¿Y pa’ qué entonces todo este retraso?
El mae Ramos no se anduvo con rodeos y salió con todo. Dijo que lo que está haciendo el Gobierno es una “burla” para las comunidades que han estado esperando por esta infraestructura desde hace años. Una burla, vamos, ¿quién puede discutir eso? Imagínate, tener la esperanza de un hospital nuevo y que te tiren trabas así, de última hora. ¡Qué torta!
“Lo que hicieron con el Hospital de Limón es un golpe bajo para una provincia que ya ha esperado demasiado,” declaró Ramos con toda la razón del mundo. Agregó que este gobierno parece seguir siempre el mismo patrón: inventan excusas, montan obstáculos y se aprovechan de la necesidad urgente de la gente. Ya saben cómo son, siempre buscando dónde meter las manos.
Pero no solo es el Hospital de Limón, también hay problemas con el de Cartago. Según el candidato, ambos proyectos tenían casi todos los permisos necesarios y el dinero listo para empezar a construir. Entonces, ¿qué pasó? De repente, aparecen excusas nuevas, pretextos para frenar todo. Ramos no se mordió la lengua y expresó que esto no es incapacidad, sino pura falta de voluntad y respeto por la ciudadanía. ¡Ya basta, diay!
Ramos prometió que si llega al poder, va a retomar estos proyectos sin perder ni un segundo. Quiere darle prioridad a la salud en la costa caribeña y asegurarse de que la gente reciba la atención médica que necesita. Esto suena bastante chiva, la verdad. Un poco de esperanza nunca viene mal.
Ahora, hablando claro, esta vara del Hospital de Limón es compleja. Hay intereses de por medio, lobbys que intentan torcer las cosas a su favor. Pero es innegable que la población limonense merece una solución rápida y efectiva. Han tenido que aguantar mucho, con recursos limitados y servicios deficientes. Verlos luchar por sus derechos es admirable, pero también desgarrador verlos sufrir por la negligencia de algunos.
En fin, ¿ustedes creen que realmente se van a poner las pilas y terminar esos hospitales, o esto es puro discurso político? ¿Qué medidas deberían tomarse para garantizar que estos proyectos se ejecuten sin más demoras y para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro? Compartan sus opiniones en el foro, queremos saber qué piensan los expertos.