¡Ay, Dios mío, qué torta! La Asamblea Legislativa se mandó macana y suspendieron la sesión de este jueves, justo cuando estaban a punto de darle candela al Presupuesto Ordinario de 2026. Parece mentira, pero faltaron ¡veinte! diputados, lo cual dejó a todos boquiabiertos y al país esperando con ansias saber qué va a pasar ahora con las finanzas públicas. Diay, esto se pone interesante…
Todo empezó porque Vanessa Castro, quien hacía las veces de presidenta interina – ya saben, Rodrigo Arias está por recuperación luego de su cirugía– tuvo que pedir un receso viendo que el ambiente andaba flojo. Después de esperar cinco minutos, que son eternos cuando tienes a todo el país pegadito al noticiero, cerró las puertas del plenario y revisó la cédula de los presentes. Resulta que solo aparecieron 37 de los 57 diputados que deberíamos tener trabajando por nosotros. Una pena, porque se supone que estos señores deberían estar cuidando nuestro dinero.
Según el reglamento, pa’ que funcione una sesión así hay que tener al menos 38 diputados presentes. Así está escrito, bien clarito. Ahora, si nos ponemos a pensar, con la ausencia de Rodrigo Arias, que como dijimos está recuperándose, y Sofía Guillén, que disfruta de su licencia de maternidad, la cosa ya empezaba a estar un poquito complicada. Pero aun así, faltaban ¡veinte! Nada menos. Imagínate la bronca que se armó entre bambalinas. Algunos dicen que hubo juguetitos políticos, otros que simplemente a algunos les daba la gana irse de pesca... quién sabe.
Vamos por partes, pues. De esos veinte ausentes, tenemos representantes de casi todos los partidos. Del PLN faltaron siete: Rodrigo Arias (ya sabemos), Óscar Izquierdo, Andrea Álvarez, Danny Vargas, Montserrat Ruiz, Rosaura Méndez y Kattia Rivera. PUSC envió a la picada a María Marta Carballo, Carlos Felipe García y Carlos Andrés Robles. El Progreso Social Democrático tampoco mandó mucha gente: Ada Acuña y Alexander Barrantes. Nueva República quedó representado por la ausencia de Fabricio Alvarado, Olga Morera y David Segura. Y ni hablar del Frente Amplio, que no envió a Sofía Guillén ni a Ariel Robles. PLP mandó a Eli Feinzaig y Gilberto Campos a hacer cortas, y hasta Cynthia Córdoba, independiente, decidió faltar a la llamada.
Ahora, no quiero dejar de mencionar que la suspensión de la sesión ocurre en medio de un momento delicado para el gobierno. Ya ven ustedes cómo anda el país, con tanto problema económico y social. Se necesita trabajar duro, buscar soluciones creativas y, sobre todo, cumplir con los compromisos financieros. Que unos cuantos diputados decidan faltar a la cita es una falta de respeto al pueblo costarricense y a las futuras generaciones. Este brete nos afecta a todos, y no podemos permitir que unos pocos se vayan de paseo mientras el país se hunde.
Algunos analistas políticos han dicho que esta suspensión podría ser una estrategia para frenar la aprobación del Presupuesto, o al menos retrasarla. Dicen que algunos diputados quieren ganar tiempo para negociar condiciones favorables para sus distritos, o incluso para presionar al gobierno a ceder en ciertos puntos. No sé yo, parece juego sucio, pero en política muchas cosas pasan. Además, viene bien recordar que estas mismas personas reciben un buen salario y privilegios para hacer su trabajo, y ahí están faltando a la labor. ¡Qué descaro!
Y hablando de temas calientes, recuerden la movida del Cártel Caribe Sur y cómo están metidos hasta las mancuernas con exdirigentes de Incopesca. Con razón el ambiente en la Asamblea anda tenso. Entre eso y el caso de Shock, que se llevó a sus hijas a Japón huyendo de amenazas, parece que el país está viviendo una telenovela permanente. Uno se pregunta cuándo vamos a poder respirar tranquilos, diay...
En fin, la pelota está en el tejado de los diputados restantes. Esperemos que se pongan las pilas y logren aprobar el Presupuesto lo antes posible, para evitar mayores complicaciones económicas. Pero me pregunto, ¿cree usted que esta suspensión es solo un contratiempo pasajero, o forma parte de un plan mayor para sabotear la gestión del gobierno?
Todo empezó porque Vanessa Castro, quien hacía las veces de presidenta interina – ya saben, Rodrigo Arias está por recuperación luego de su cirugía– tuvo que pedir un receso viendo que el ambiente andaba flojo. Después de esperar cinco minutos, que son eternos cuando tienes a todo el país pegadito al noticiero, cerró las puertas del plenario y revisó la cédula de los presentes. Resulta que solo aparecieron 37 de los 57 diputados que deberíamos tener trabajando por nosotros. Una pena, porque se supone que estos señores deberían estar cuidando nuestro dinero.
Según el reglamento, pa’ que funcione una sesión así hay que tener al menos 38 diputados presentes. Así está escrito, bien clarito. Ahora, si nos ponemos a pensar, con la ausencia de Rodrigo Arias, que como dijimos está recuperándose, y Sofía Guillén, que disfruta de su licencia de maternidad, la cosa ya empezaba a estar un poquito complicada. Pero aun así, faltaban ¡veinte! Nada menos. Imagínate la bronca que se armó entre bambalinas. Algunos dicen que hubo juguetitos políticos, otros que simplemente a algunos les daba la gana irse de pesca... quién sabe.
Vamos por partes, pues. De esos veinte ausentes, tenemos representantes de casi todos los partidos. Del PLN faltaron siete: Rodrigo Arias (ya sabemos), Óscar Izquierdo, Andrea Álvarez, Danny Vargas, Montserrat Ruiz, Rosaura Méndez y Kattia Rivera. PUSC envió a la picada a María Marta Carballo, Carlos Felipe García y Carlos Andrés Robles. El Progreso Social Democrático tampoco mandó mucha gente: Ada Acuña y Alexander Barrantes. Nueva República quedó representado por la ausencia de Fabricio Alvarado, Olga Morera y David Segura. Y ni hablar del Frente Amplio, que no envió a Sofía Guillén ni a Ariel Robles. PLP mandó a Eli Feinzaig y Gilberto Campos a hacer cortas, y hasta Cynthia Córdoba, independiente, decidió faltar a la llamada.
Ahora, no quiero dejar de mencionar que la suspensión de la sesión ocurre en medio de un momento delicado para el gobierno. Ya ven ustedes cómo anda el país, con tanto problema económico y social. Se necesita trabajar duro, buscar soluciones creativas y, sobre todo, cumplir con los compromisos financieros. Que unos cuantos diputados decidan faltar a la cita es una falta de respeto al pueblo costarricense y a las futuras generaciones. Este brete nos afecta a todos, y no podemos permitir que unos pocos se vayan de paseo mientras el país se hunde.
Algunos analistas políticos han dicho que esta suspensión podría ser una estrategia para frenar la aprobación del Presupuesto, o al menos retrasarla. Dicen que algunos diputados quieren ganar tiempo para negociar condiciones favorables para sus distritos, o incluso para presionar al gobierno a ceder en ciertos puntos. No sé yo, parece juego sucio, pero en política muchas cosas pasan. Además, viene bien recordar que estas mismas personas reciben un buen salario y privilegios para hacer su trabajo, y ahí están faltando a la labor. ¡Qué descaro!
Y hablando de temas calientes, recuerden la movida del Cártel Caribe Sur y cómo están metidos hasta las mancuernas con exdirigentes de Incopesca. Con razón el ambiente en la Asamblea anda tenso. Entre eso y el caso de Shock, que se llevó a sus hijas a Japón huyendo de amenazas, parece que el país está viviendo una telenovela permanente. Uno se pregunta cuándo vamos a poder respirar tranquilos, diay...
En fin, la pelota está en el tejado de los diputados restantes. Esperemos que se pongan las pilas y logren aprobar el Presupuesto lo antes posible, para evitar mayores complicaciones económicas. Pero me pregunto, ¿cree usted que esta suspensión es solo un contratiempo pasajero, o forma parte de un plan mayor para sabotear la gestión del gobierno?
