¡Ay, Dios mío! Parece que este año la cosa va a estar diferente con la venta de pólvora. El Ministerio de Salud, luego de varios años de “andar relajao”, ahora está echándolele con ganas a revisar todos los sitios donde venden chinchorros y cohetes. Ya saben, pa’ que la Navidad no termine en ambulancia ni peor, ¿verdad?
La verdad es que ha habido un buen clamor popular sobre esto. Mucha gente ha expresado preocupación – y con razón – por los accidentes que ocurren cada diciembre. No es ningún secreto que algunos locales se escapan con medidas de seguridad más flojas que un calcetín agujereado. Por eso, la institución hizo oficial que van a estar vigilantes, buscando que todo esté a raja tabla.
Según nos cuentan, el decreto ejecutivo 32852-S es la biblia en este caso. Es decir, tienen que cumplir con todo lo que dice ahí: desde cómo guardan la pólvora hasta si hay suficiente espacio para movernos sin chocarnos con alguien. Imaginen, ¡qué brete tener que pasar por todas esas revisiones! Pero bueno, si cumplen con lo que piden, ¿dónde está el problema?
Y hablando de lo que piden, parece que van a estar mirando todo, todo: el estado de las paredes, si tienen dónde guardar la pólvora bien segura, si los bomberos aprobaron el sitio, si las etiquetas de los productos son claras como el agua, y si la distancia entre el local y las casas es suficiente para evitar cualquier sorpresa desagradable. Que no haya niños jugando cerca, que el lugar esté bien ventilado… Un montón de cosas, vamos.
Ahora, la pregunta del millón: ¿esto significa que tendremos menos pólvora disponible para Navidad? Pues, eso dependerá de los dueños de los negocios. Si se ponen las pilas y cumplen con todo lo que pide Salud, no debería haber problemas. Pero si intentan hacer atajos o meterse en jueguitos, pues ahí sí podrían tener algunas sorpresas desagradables, como multas, decomisos e incluso el cierre del local. ¡Qué sal! Nadie quiere eso.
Lo que le preocupa a mucha gente es que, a veces, estas regulaciones llegan tarde. Muchos accidentes ya habrán ocurrido antes de que empiecen las inspecciones intensivas. Pero bueno, aunque sea a última hora, es mejor que nada, ¿no creen? Al menos así se intenta ponerle freno a tanta irresponsabilidad y a tanta imprudencia que vemos cada año. Ya saben, gente encendiendo bengalas en medio de la calle o lanzando cohetes al aire sin pensar en las consecuencias.
Desde el Ministerio también hacen énfasis en que no es plan andar comprando pólvora en lugares sospechosos o a vendedores informales. Mejor ir a los lugares autorizados, donde sepan que están cumpliendo con las normas y donde te puedan dar la información necesaria sobre cómo usar esos productos de forma segura. Y por supuesto, ¡mantener a los nenes lejos de la pólvora! Eso es primordial, chunches.
En fin, parece que este año la cosa estará más seria de lo normal con respecto a la pólvora. Esperemos que estas medidas ayuden a reducir los accidentes y a que todos podamos disfrutar de unas fiestas decembrinas seguras y alegres. Ahora les pregunto a ustedes, ¿creen que estas medidas serán suficientes para garantizar la seguridad durante las fiestas, o deberíamos esperar sanciones aún más severas para aquellos que no cumplan con las normas?
La verdad es que ha habido un buen clamor popular sobre esto. Mucha gente ha expresado preocupación – y con razón – por los accidentes que ocurren cada diciembre. No es ningún secreto que algunos locales se escapan con medidas de seguridad más flojas que un calcetín agujereado. Por eso, la institución hizo oficial que van a estar vigilantes, buscando que todo esté a raja tabla.
Según nos cuentan, el decreto ejecutivo 32852-S es la biblia en este caso. Es decir, tienen que cumplir con todo lo que dice ahí: desde cómo guardan la pólvora hasta si hay suficiente espacio para movernos sin chocarnos con alguien. Imaginen, ¡qué brete tener que pasar por todas esas revisiones! Pero bueno, si cumplen con lo que piden, ¿dónde está el problema?
Y hablando de lo que piden, parece que van a estar mirando todo, todo: el estado de las paredes, si tienen dónde guardar la pólvora bien segura, si los bomberos aprobaron el sitio, si las etiquetas de los productos son claras como el agua, y si la distancia entre el local y las casas es suficiente para evitar cualquier sorpresa desagradable. Que no haya niños jugando cerca, que el lugar esté bien ventilado… Un montón de cosas, vamos.
Ahora, la pregunta del millón: ¿esto significa que tendremos menos pólvora disponible para Navidad? Pues, eso dependerá de los dueños de los negocios. Si se ponen las pilas y cumplen con todo lo que pide Salud, no debería haber problemas. Pero si intentan hacer atajos o meterse en jueguitos, pues ahí sí podrían tener algunas sorpresas desagradables, como multas, decomisos e incluso el cierre del local. ¡Qué sal! Nadie quiere eso.
Lo que le preocupa a mucha gente es que, a veces, estas regulaciones llegan tarde. Muchos accidentes ya habrán ocurrido antes de que empiecen las inspecciones intensivas. Pero bueno, aunque sea a última hora, es mejor que nada, ¿no creen? Al menos así se intenta ponerle freno a tanta irresponsabilidad y a tanta imprudencia que vemos cada año. Ya saben, gente encendiendo bengalas en medio de la calle o lanzando cohetes al aire sin pensar en las consecuencias.
Desde el Ministerio también hacen énfasis en que no es plan andar comprando pólvora en lugares sospechosos o a vendedores informales. Mejor ir a los lugares autorizados, donde sepan que están cumpliendo con las normas y donde te puedan dar la información necesaria sobre cómo usar esos productos de forma segura. Y por supuesto, ¡mantener a los nenes lejos de la pólvora! Eso es primordial, chunches.
En fin, parece que este año la cosa estará más seria de lo normal con respecto a la pólvora. Esperemos que estas medidas ayuden a reducir los accidentes y a que todos podamos disfrutar de unas fiestas decembrinas seguras y alegres. Ahora les pregunto a ustedes, ¿creen que estas medidas serán suficientes para garantizar la seguridad durante las fiestas, o deberíamos esperar sanciones aún más severas para aquellos que no cumplan con las normas?