Absorción de tendencias
Creo que la palabra que mejor los describe, en mi percepcion, es PATÉTICOS. Sin embargo dejando un poco de lado la repulsión y las ganas de ranchar que me produce el verlos en face haciendo trompitas, la verdad es que este país ha carecido de una identidad cultural desde hace muchos años. Yo he visto fotos de mi papá con pantalones campana setenteros tipo beatles, y en mi niñez, que fue en los noventas, los maes andaban el pelo semilargo atrás estilo "chunche" montero, a lo McGyver jaja. Durante mi adolescencia eran los raggas, skates y metaleros, y la verdad todo, pero TODO eso viene de afuera, USA y EUROPA. Con el paso de los años y el desarrollo de las comunicaciones ha sido cada vez más y más fácil absorber esas tendencias extranjeras. Si nos devolviéramos un siglo atrás, veríamos a la gente vestida como el típico campesino tico, o bien trajes enteros clásicos en los profesionales. A las conciencias educativas y políticas del país les ha valido verga dejar que nuestras generaciones de adolescentes, buscando satisfacer su necesidad de pertenencia e identidad, se conviertan en marionetas de las modas americanas. No somos auténticos, no tenemos originalidad, somos una copia patética, pero nos damos cuenta muy tarde.
Creo que la palabra que mejor los describe, en mi percepcion, es PATÉTICOS. Sin embargo dejando un poco de lado la repulsión y las ganas de ranchar que me produce el verlos en face haciendo trompitas, la verdad es que este país ha carecido de una identidad cultural desde hace muchos años. Yo he visto fotos de mi papá con pantalones campana setenteros tipo beatles, y en mi niñez, que fue en los noventas, los maes andaban el pelo semilargo atrás estilo "chunche" montero, a lo McGyver jaja. Durante mi adolescencia eran los raggas, skates y metaleros, y la verdad todo, pero TODO eso viene de afuera, USA y EUROPA. Con el paso de los años y el desarrollo de las comunicaciones ha sido cada vez más y más fácil absorber esas tendencias extranjeras. Si nos devolviéramos un siglo atrás, veríamos a la gente vestida como el típico campesino tico, o bien trajes enteros clásicos en los profesionales. A las conciencias educativas y políticas del país les ha valido verga dejar que nuestras generaciones de adolescentes, buscando satisfacer su necesidad de pertenencia e identidad, se conviertan en marionetas de las modas americanas. No somos auténticos, no tenemos originalidad, somos una copia patética, pero nos damos cuenta muy tarde.
