¡Ay, Dios mío! Una piedra le cayó encima a un pobre tipo mientras trabajaba en una finca en San Lorenzo de San Marcos de Tarrazú. El mae resultó con heridas graves, ¡qué torta! La Cruz Roja tuvo que mover cielo y tierra para rescatarlo del lugar porque, díganle a alguien, el terrenito allá es bien accidentado.
Todo pasó el domingo pasado, cerca de Bajo Los Reyes. Según nos cuentan los compañeros de Diario Extra, el señor estaba haciendo sus bretes, trabajando duro como cualquier tico, cuando de repente, ¡bam!, una roca se desprendió y le pegó con fuerza. Parece que la Madre Naturaleza decidió meterse en medio del día laboral de este compa.
La llamada al 9-1-1 fue rápida y eficiente, gracias a eso pudieron activar el operativo de rescate. Unidades de soporte básico, de primeros auxilios y cinco valientes cruzrojistas se lanzaron a la escena, desafiando el terreno empinado y complicado. Imagínense el fiaco que debieron pasar para llegar al paciente, ¡tremendo!
Desde adentro, los reportes eran alarmantes. El jornalero presentaba lesiones de consideración, así que la prioridad era sacarlo de allí lo más rápido posible. Los técnicos tuvieron que hacer unas maniobras de acceso, estabilización y extracción bien cuidadosas para evitar empeorar su condición. Al final, logran subirlo al carro y directo al CAIS de Tarrazú.
Ahora mismo, el compa está recibiendo toda la atención médica necesaria. Esperemos que se recupere pronto y pueda volver a disfrutar de la vida. Se dice que la finca donde trabaja tiene varios riesgos geológicos, y esto pone en evidencia la necesidad de revisar y mejorar las medidas de seguridad para proteger a los trabajadores. Díganle a los dueños de terrenos que presten más atención, porfa, que la seguridad no es jacha.
Este hecho nos hace pensar en las condiciones laborales que enfrenta mucha gente en nuestro país. Muchos obreros se arriesgan todos los días en trabajos peligrosos, buscando apenas un chunche para llevar a casa. Es importante que tanto empleadores como gobierno tomen cartas en el asunto y aseguren entornos de trabajo seguros y dignos para todos. No podemos seguir permitiendo que estos accidentes sucedan, ¡ni qué!
Además, este incidente sirve como recordatorio de la importancia de estar preparados ante emergencias. Saber cómo actuar en caso de un accidente puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. ¿Cuántos de ustedes saben qué hacer si presencian una situación similar? Es bueno tener conocimientos básicos de primeros auxilios, nunca se sabe cuándo pueden servirnos. Y tampoco estaría mal que los negocios tengan protocolos claros y equipos adecuados para atender emergencias.
En fin, ¡qué pena lo del compañero! Esperamos que se mejore pronto y vuelva a trabajar tranquilo. Ahora, díganme, ¿creen que el Estado debería implementar medidas más estrictas para garantizar la seguridad de los trabajadores en zonas rurales? ¿O creen que la responsabilidad recae principalmente en los empleadores?
Todo pasó el domingo pasado, cerca de Bajo Los Reyes. Según nos cuentan los compañeros de Diario Extra, el señor estaba haciendo sus bretes, trabajando duro como cualquier tico, cuando de repente, ¡bam!, una roca se desprendió y le pegó con fuerza. Parece que la Madre Naturaleza decidió meterse en medio del día laboral de este compa.
La llamada al 9-1-1 fue rápida y eficiente, gracias a eso pudieron activar el operativo de rescate. Unidades de soporte básico, de primeros auxilios y cinco valientes cruzrojistas se lanzaron a la escena, desafiando el terreno empinado y complicado. Imagínense el fiaco que debieron pasar para llegar al paciente, ¡tremendo!
Desde adentro, los reportes eran alarmantes. El jornalero presentaba lesiones de consideración, así que la prioridad era sacarlo de allí lo más rápido posible. Los técnicos tuvieron que hacer unas maniobras de acceso, estabilización y extracción bien cuidadosas para evitar empeorar su condición. Al final, logran subirlo al carro y directo al CAIS de Tarrazú.
Ahora mismo, el compa está recibiendo toda la atención médica necesaria. Esperemos que se recupere pronto y pueda volver a disfrutar de la vida. Se dice que la finca donde trabaja tiene varios riesgos geológicos, y esto pone en evidencia la necesidad de revisar y mejorar las medidas de seguridad para proteger a los trabajadores. Díganle a los dueños de terrenos que presten más atención, porfa, que la seguridad no es jacha.
Este hecho nos hace pensar en las condiciones laborales que enfrenta mucha gente en nuestro país. Muchos obreros se arriesgan todos los días en trabajos peligrosos, buscando apenas un chunche para llevar a casa. Es importante que tanto empleadores como gobierno tomen cartas en el asunto y aseguren entornos de trabajo seguros y dignos para todos. No podemos seguir permitiendo que estos accidentes sucedan, ¡ni qué!
Además, este incidente sirve como recordatorio de la importancia de estar preparados ante emergencias. Saber cómo actuar en caso de un accidente puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. ¿Cuántos de ustedes saben qué hacer si presencian una situación similar? Es bueno tener conocimientos básicos de primeros auxilios, nunca se sabe cuándo pueden servirnos. Y tampoco estaría mal que los negocios tengan protocolos claros y equipos adecuados para atender emergencias.
En fin, ¡qué pena lo del compañero! Esperamos que se mejore pronto y vuelva a trabajar tranquilo. Ahora, díganme, ¿creen que el Estado debería implementar medidas más estrictas para garantizar la seguridad de los trabajadores en zonas rurales? ¿O creen que la responsabilidad recae principalmente en los empleadores?
