¡Ay, Dios mío! Quién iba a decir que un ron, hecho aquí mismo en nuestra Costa Rica, iba a estar dando vueltas por el mundo representando nuestras aguas, nuestros volcanes y nuestro ‘pura vida’! Pues así es, mi gente, Ron Centenario se rifa y lo hace con toda la actitud que nos caracteriza.
Si le preguntáramos al güey promedio qué sabe de Ron Centenario, probablemente diría “bueno pa’ darle”. Pero la verdad es que hay mucho más detrás de esa botella dorada. Desde 1921, cuando Don Apolonio Sánchez Rabí inició ese brete de envejecer aguardientes en barricas, hasta hoy, la marca ha recorrido un camino largo y lleno de sabor, convirtiéndose en un símbolo de orgullo nacional, una verdadera ‘vara’ que nos identifica en cualquier rincón del planeta.
La historia de Centenario es de pura superación, ¿eh? Pasaron muchas décadas trabajando a brazo de timón, perfeccionando esos procesos secretos que hacen que su ron tenga ese gusto único, tan especial. En el 2007, se animaron a dar el salto internacional, llevando consigo dos de sus joyas más preciadas: el Fundacion 20 y el Añejo Especial. Y vaya si dieron en el blanco, porque ahora ya tienen presencia en países como España, Alemania, Francia y Suiza, dejando claro que tenemos productos que pueden competir con los mejores del mundo.
Lo que realmente me tiene a uno boquiabierto es cómo se han preocupado por mantener la esencia costarricense. No es solamente hacer un buen ron, sino hacerlo pensando en el medio ambiente y en las futuras generaciones. Han implementado prácticas sostenibles de punta, hasta se les designó como marca carbono neutral, ¡qué nivel!, cuidando nuestro patrimonio natural y demostrando que se puede hacer negocio sin dañar el planeta. Esa sí que es una ‘carga’ positiva.
Dianne Medrano, la jefa de Centenario Internacional, nos cuenta que no se enfocan solo en vender ron, sino en crear experiencias inolvidables. Catas guiadas, eventos exclusivos, maridajes… todo eso para conectar con la gente a un nivel más profundo, para que sientan que Ron Centenario forma parte de sus vidas, una especie de compañero de aventuras, ¿me entienden?
Y hablando de aventuras, ¡miren este changüí! Lanzaron una campaña llamada “Desata tu Espíritu de Aventura” que está a todo dar. Te invitan a explorar Costa Rica, a conocer nuestros paisajes, a saborear nuestra gastronomía, a vivir la experiencia pura vida al máximo. Incluso crearon cócteles temáticos inspirados en nuestros volcanes, monos araña y nieblas del bosque, ¡una verdadera obra de arte!
Además, no se quedaron atrás con la imagen. Renovaron sus empaques, utilizando materiales reciclables como papel metalizado y fibra de algodón, reforzando así su compromiso con el medio ambiente y mostrando que les importa el futuro de nuestro país. Con certificaciones como HACCP, respaldada por la FDA de Estados Unidos, han abierto puertas a nuevos mercados, dejando muy claro que la calidad es su sello distintivo. ¿Quién necesita más pruebas de que estamos haciendo bien las cosas?
Ahora, cuéntenme, mi gente: ¿cuál ha sido su experiencia más memorable con Ron Centenario? ¿Se han sentido identificados con esa campaña de “Desata tu espíritu de aventura”? ¿Ustedes creen que otras empresas costarricenses deberían tomar ejemplo de Ron Centenario y apostar más por la sostenibilidad y la promoción de nuestra cultura?”
Si le preguntáramos al güey promedio qué sabe de Ron Centenario, probablemente diría “bueno pa’ darle”. Pero la verdad es que hay mucho más detrás de esa botella dorada. Desde 1921, cuando Don Apolonio Sánchez Rabí inició ese brete de envejecer aguardientes en barricas, hasta hoy, la marca ha recorrido un camino largo y lleno de sabor, convirtiéndose en un símbolo de orgullo nacional, una verdadera ‘vara’ que nos identifica en cualquier rincón del planeta.
La historia de Centenario es de pura superación, ¿eh? Pasaron muchas décadas trabajando a brazo de timón, perfeccionando esos procesos secretos que hacen que su ron tenga ese gusto único, tan especial. En el 2007, se animaron a dar el salto internacional, llevando consigo dos de sus joyas más preciadas: el Fundacion 20 y el Añejo Especial. Y vaya si dieron en el blanco, porque ahora ya tienen presencia en países como España, Alemania, Francia y Suiza, dejando claro que tenemos productos que pueden competir con los mejores del mundo.
Lo que realmente me tiene a uno boquiabierto es cómo se han preocupado por mantener la esencia costarricense. No es solamente hacer un buen ron, sino hacerlo pensando en el medio ambiente y en las futuras generaciones. Han implementado prácticas sostenibles de punta, hasta se les designó como marca carbono neutral, ¡qué nivel!, cuidando nuestro patrimonio natural y demostrando que se puede hacer negocio sin dañar el planeta. Esa sí que es una ‘carga’ positiva.
Dianne Medrano, la jefa de Centenario Internacional, nos cuenta que no se enfocan solo en vender ron, sino en crear experiencias inolvidables. Catas guiadas, eventos exclusivos, maridajes… todo eso para conectar con la gente a un nivel más profundo, para que sientan que Ron Centenario forma parte de sus vidas, una especie de compañero de aventuras, ¿me entienden?
Y hablando de aventuras, ¡miren este changüí! Lanzaron una campaña llamada “Desata tu Espíritu de Aventura” que está a todo dar. Te invitan a explorar Costa Rica, a conocer nuestros paisajes, a saborear nuestra gastronomía, a vivir la experiencia pura vida al máximo. Incluso crearon cócteles temáticos inspirados en nuestros volcanes, monos araña y nieblas del bosque, ¡una verdadera obra de arte!
Además, no se quedaron atrás con la imagen. Renovaron sus empaques, utilizando materiales reciclables como papel metalizado y fibra de algodón, reforzando así su compromiso con el medio ambiente y mostrando que les importa el futuro de nuestro país. Con certificaciones como HACCP, respaldada por la FDA de Estados Unidos, han abierto puertas a nuevos mercados, dejando muy claro que la calidad es su sello distintivo. ¿Quién necesita más pruebas de que estamos haciendo bien las cosas?
Ahora, cuéntenme, mi gente: ¿cuál ha sido su experiencia más memorable con Ron Centenario? ¿Se han sentido identificados con esa campaña de “Desata tu espíritu de aventura”? ¿Ustedes creen que otras empresas costarricenses deberían tomar ejemplo de Ron Centenario y apostar más por la sostenibilidad y la promoción de nuestra cultura?”