Un equipo tico en manos de un mexicano es una afrenta a nuestra dignidad y peor aun si el mexicano es el tipejo ese de verga-ra, que hasta en su país es despreciado y odiado.
Lo malo de que retorne a manos ticas es que se repita la historia y vuelva a quebrar, lo que probablemente lo convierta en un objeto de vulgar comercio, algo así como un carro viejo que cuando ya el dueño está cansado de invertirle sin que deje de ser un ``chunche´´ viejo lo vende en lo que sea al mejor ofertor, lo que no me extrañaría que fuese el futuro de la S.