¡Ay, Dios mío, qué torta! Ya saben, los Chances siempre te juegan sucio. Este viernes, la peña estaba toda con la esperanza arriba, soñando con esos ¢120 millones del primer premio, pero al final, ni pum, ni paff. Se fue todo al diablo, como dicen por ahí.
Para los que no andaban pendientes, se rifaron los números #6.985. Hubo quien se emocionó con el primer premio, el 17 con la serie 675, pero al final solo unos pocos fueron los afortunados. Imagínense la cara de los que tenían ese número… ¡Una decepción monumental!
Como siempre, los segundos y terceros premios le dieron un respiro a algunos. El 61 con la serie 492 se llevó ¢37 millones, y el 83 con la serie 525 se quedó con los ¢9 millones. Pero vamos, entre tanta gente, poquito a poco, ¿verdad?
Y luego, aparece el Duplicador, el 55, dando apenas ¢15 mil por emisión. Con tanto palo, eso parece cáscara de plátano. Aunque, como dice mi abu, “peor es nada”. Al final, hay que darle gracias por lo que sí sale, aunque sea chiquito.
Pero lo bueno, o bueno... lo que queda, es que el acumulado sigue creciendo. Ahora ya anda rondando los ¢695 millones para el próximo sorteo. ¡Imagínense la bronca que van a tener los señores de la lotería atendiendo a tanta gente! Ya hasta se les ven las canas de tanto estrés.
Ahora, como bien sabemos, los Chances no son solo jugar a ganar dinero. Es echar unas risas con los amigos, comentar los números, soñar despierto y, si la suerte te acompaña, llevarte una sorpresa. Es parte de la cultura tica, ¿quién puede negar eso?
Algunos dicen que es tirar el dinero, que es vicio, que mejor invertirlo. Claro, fácil hablar desde la comodidad del sillón. Pero nadie piensa en la señora que necesita esos ¢120 millones para pagarle la operación al nietecito, o al señor que quiere arreglarle el techo a su casa. Son ilusiones, ¿pero quién va a quitarles esas ilusiones? Un brete, vaya.
Así que, ¿ustedes creen que con este acumulado gigante alguien finalmente se llevará el gran premio? ¿O seguirán aumentando los millones hasta que explote la olla? Déjenme sus comentarios, a ver qué dicen mis compas del Foro. ¡A ver si alguien tuvo suerte y nos cuenta!
Para los que no andaban pendientes, se rifaron los números #6.985. Hubo quien se emocionó con el primer premio, el 17 con la serie 675, pero al final solo unos pocos fueron los afortunados. Imagínense la cara de los que tenían ese número… ¡Una decepción monumental!
Como siempre, los segundos y terceros premios le dieron un respiro a algunos. El 61 con la serie 492 se llevó ¢37 millones, y el 83 con la serie 525 se quedó con los ¢9 millones. Pero vamos, entre tanta gente, poquito a poco, ¿verdad?
Y luego, aparece el Duplicador, el 55, dando apenas ¢15 mil por emisión. Con tanto palo, eso parece cáscara de plátano. Aunque, como dice mi abu, “peor es nada”. Al final, hay que darle gracias por lo que sí sale, aunque sea chiquito.
Pero lo bueno, o bueno... lo que queda, es que el acumulado sigue creciendo. Ahora ya anda rondando los ¢695 millones para el próximo sorteo. ¡Imagínense la bronca que van a tener los señores de la lotería atendiendo a tanta gente! Ya hasta se les ven las canas de tanto estrés.
Ahora, como bien sabemos, los Chances no son solo jugar a ganar dinero. Es echar unas risas con los amigos, comentar los números, soñar despierto y, si la suerte te acompaña, llevarte una sorpresa. Es parte de la cultura tica, ¿quién puede negar eso?
Algunos dicen que es tirar el dinero, que es vicio, que mejor invertirlo. Claro, fácil hablar desde la comodidad del sillón. Pero nadie piensa en la señora que necesita esos ¢120 millones para pagarle la operación al nietecito, o al señor que quiere arreglarle el techo a su casa. Son ilusiones, ¿pero quién va a quitarles esas ilusiones? Un brete, vaya.
Así que, ¿ustedes creen que con este acumulado gigante alguien finalmente se llevará el gran premio? ¿O seguirán aumentando los millones hasta que explote la olla? Déjenme sus comentarios, a ver qué dicen mis compas del Foro. ¡A ver si alguien tuvo suerte y nos cuenta!
