¡Duro, duro! Las exportaciones de Costa Rica siguen dando pa' arriba, mi gente. Un 16% de crecimiento en los primeros ocho meses del año, lo que significa unos $2.123 millones extra pa' nuestro brete. Según Procomer, estamos sacando productos a todos lados, pero hay que ver si esto va a durar, ¿no?
La verdad, la cosa pinta chiva. Liderando el batallón están los equipos médicos y de precisión, esos sí que le están metiendo turbo. Con un 48% de la cuota total y un 33% de crecimiento, te digo que ahí hay mugre de trabajo y talento tico. Detrás, el sector agrícola no se queda atrás, aunque con un ritmo más tranquilo, apenas un 3% de alza. Pero, ¡ojo!, porque el café oro anda imparable (+43%), las frutas congeladas también se rifan (+35%) y la piña, bueno, esa siempre es un tesoro.
Y ni hablar de la industria alimentaria, que contribuyó con un 12% y un modesto 2%. Claro, no se puede esperar que todo vaya a estar a cachete, pero demuestra que seguimos teniendo cosas que ofrecerle al mundo. Lo bueno es que sectores como el químico-farmacéutico (+14%) y el eléctrico-electrónico (+8%) también están mostrando dinamismo, así que la cosa no está tan pelada.
Si nos ponemos a analizar bien, los dispositivos médicos son los verdaderos protagonistas de este boom, con un aumento de $1.814 millones. Eso, mae, es una barbaridad. Y luego tenemos el café oro regalándonos +$120 millones, jugos y concentrados de frutas sumando +$56 millones, hasta el oro en bruto (+$56 millones) quiere entrar a la fiesta. Antisueros, manufacturas de metal precioso, cables eléctricos… ¡Parece que estamos vendiendo de todo!
La ministra interina de Comercio Exterior, Indiana Trejos, dice que esto es gracias al esfuerzo de todos los sectores y a la diversificación de nuestros mercados. Me alegro por ella, claro, pero yo me pregunto, ¿hasta dónde podemos seguir dependiendo tanto de estos sectores? Porque si de pronto se cae el castillo de naipes, vamos a estar fregados. El crecimiento es bueno, sí, pero necesitamos pensar a largo plazo, ¿me entienden?
Mira, América del Norte sigue siendo nuestro patio trasero, concentrando el 51% de nuestras exportaciones y creciendo un 21%. Europa tampoco se queda atrás, con un 17% de aumento. Centroamérica, pues, ahí andamos, con un 6% de crecimiento. Asia es donde realmente hay potencial, con un impresionante 26% de alza. El Caribe, humeante, apenas un 4%. Pero lo preocupante es que Sudamérica reportó una caída del 5%, eso sí que da qué pensar.
Laura López, gerente general de Procomer, celebra que el modelo exportador costarricense siga siendo sólido y diversificado. Yo creo que tiene razón, pero hay que estar pendientes. No podemos dormirnos en los laureles, porque afuera hay mucha competencia y los tiempos cambian rapidito. Tenemos que innovar, buscar nuevos mercados y asegurarnos de que nuestra economía no dependa demasiado de un solo sector o país. De paso, ¿qué onda con tanta dependencia de Estados Unidos? No quiero que nos vayan a cortar la corriente de repente.
En fin, parece que las cosas van viento en popa, pero siempre hay que mantener los pies en la tierra. Este crecimiento es una oportunidad dorada para fortalecer nuestra economía y mejorar la calidad de vida de los ticos. ¿Pero creen ustedes que el gobierno está haciendo lo suficiente para asegurar que este crecimiento sea sostenible y beneficie a todos, o simplemente estamos viviendo un espejismo momentáneo? ¡Den su opinión en el foro, necesito saber qué piensan mis compas!
La verdad, la cosa pinta chiva. Liderando el batallón están los equipos médicos y de precisión, esos sí que le están metiendo turbo. Con un 48% de la cuota total y un 33% de crecimiento, te digo que ahí hay mugre de trabajo y talento tico. Detrás, el sector agrícola no se queda atrás, aunque con un ritmo más tranquilo, apenas un 3% de alza. Pero, ¡ojo!, porque el café oro anda imparable (+43%), las frutas congeladas también se rifan (+35%) y la piña, bueno, esa siempre es un tesoro.
Y ni hablar de la industria alimentaria, que contribuyó con un 12% y un modesto 2%. Claro, no se puede esperar que todo vaya a estar a cachete, pero demuestra que seguimos teniendo cosas que ofrecerle al mundo. Lo bueno es que sectores como el químico-farmacéutico (+14%) y el eléctrico-electrónico (+8%) también están mostrando dinamismo, así que la cosa no está tan pelada.
Si nos ponemos a analizar bien, los dispositivos médicos son los verdaderos protagonistas de este boom, con un aumento de $1.814 millones. Eso, mae, es una barbaridad. Y luego tenemos el café oro regalándonos +$120 millones, jugos y concentrados de frutas sumando +$56 millones, hasta el oro en bruto (+$56 millones) quiere entrar a la fiesta. Antisueros, manufacturas de metal precioso, cables eléctricos… ¡Parece que estamos vendiendo de todo!
La ministra interina de Comercio Exterior, Indiana Trejos, dice que esto es gracias al esfuerzo de todos los sectores y a la diversificación de nuestros mercados. Me alegro por ella, claro, pero yo me pregunto, ¿hasta dónde podemos seguir dependiendo tanto de estos sectores? Porque si de pronto se cae el castillo de naipes, vamos a estar fregados. El crecimiento es bueno, sí, pero necesitamos pensar a largo plazo, ¿me entienden?
Mira, América del Norte sigue siendo nuestro patio trasero, concentrando el 51% de nuestras exportaciones y creciendo un 21%. Europa tampoco se queda atrás, con un 17% de aumento. Centroamérica, pues, ahí andamos, con un 6% de crecimiento. Asia es donde realmente hay potencial, con un impresionante 26% de alza. El Caribe, humeante, apenas un 4%. Pero lo preocupante es que Sudamérica reportó una caída del 5%, eso sí que da qué pensar.
Laura López, gerente general de Procomer, celebra que el modelo exportador costarricense siga siendo sólido y diversificado. Yo creo que tiene razón, pero hay que estar pendientes. No podemos dormirnos en los laureles, porque afuera hay mucha competencia y los tiempos cambian rapidito. Tenemos que innovar, buscar nuevos mercados y asegurarnos de que nuestra economía no dependa demasiado de un solo sector o país. De paso, ¿qué onda con tanta dependencia de Estados Unidos? No quiero que nos vayan a cortar la corriente de repente.
En fin, parece que las cosas van viento en popa, pero siempre hay que mantener los pies en la tierra. Este crecimiento es una oportunidad dorada para fortalecer nuestra economía y mejorar la calidad de vida de los ticos. ¿Pero creen ustedes que el gobierno está haciendo lo suficiente para asegurar que este crecimiento sea sostenible y beneficie a todos, o simplemente estamos viviendo un espejismo momentáneo? ¡Den su opinión en el foro, necesito saber qué piensan mis compas!