¡Ay, Dios mío! Aquí vamos de nuevo. Más de 46 mil estudiantes de último año de secundaria, dispersos por tooodos los rincones de Costa Rica, se enfrentan a las temidas Pruebas Nacionales Estandarizadas Sumativas. Esto significa que, desde hoy hasta el viernes, la ansiedad va a estar a tope y las cafeterías van a estar repletas de mentes agotadas buscando cafeína.
Para quienes viven fuera de esto, estas pruebas determinan si te graduas o no de secundaria. ¡No es broma! Son un 50% de tu nota final, junto con el brete que llevas haciendo todo el año en clases. Así que, imagínate la presión. El Ministerio de Educación Pública (MEP) ha movido cielo y tierra para que todo salga bien, pero siempre hay algo que puede salir torcido, ¿verdad?
Este año, las pruebas iniciaron con Estudios Sociales este lunes, seguido de Matemáticas, Español, Ciencias y terminando con Educación Cívica. Un cronograma apretadísimo que requiere organización y nervios de acero. Hubo quien dice que algunos estudiantes estaban más preocupados por qué iban a comer que por las respuestas, ¡pero bueno, eso es parte de la vida!
Lo interesante es que este año, gracias a iniciativas previas, cerca de 5,658 estudiantes recibieron apoyos especiales. Desde prueba en Braille hasta tutores especialistas, pasando por letras más grandes y tiempo extra. Se esforzaron pa' que todos tengan la oportunidad justa de demostrar lo aprendido. Hay que aplaudir eso, porque no siempre pasa. Que se note el esfuerzo.
Ahora, la gran novedad es que algunas escuelas optaron por el formato digital para presentar las pruebas. Una modernización que, aunque suena chévere, también implica retos. Conectividad, equipos funcionando… ¡Uno nunca sabe! Menos mal que el Liceo de Escazú, donde iniciaron las pruebas en formato físico, no tuvo mayores inconvenientes. Ojalá siga siendo así en todas partes.
Recordemos que hace unos meses, en abril, estos mismos estudiantes hicieron la prueba diagnóstica. Ahí supieron dónde andaban flojos, qué temas necesitaban reforzar. Los profes, armándose de paciencia, trabajaron intensamente para llenar esas carencias. Ahora, toca poner a prueba toda esa dedicación. Esperemos que el esfuerzo haya dado frutos.
Y hablando de preparación, los colegios técnicos ya se pusieron al día en septiembre. Ya tenían sus pruebas hechas, así que ahora pueden respirar tranquilos. Pero los demás, todavía tienen unos días agitados por delante. A ver si logran sacar adelante esta vara que se les presentó, ¡porque la necesitan pa’ poder seguir adelante con sus metas!
Con tantas prisas y presiones, nos queda preguntarnos: ¿Realmente las Pruebas Estandarizadas son la mejor forma de medir el conocimiento y potencial de nuestros jóvenes, o deberíamos buscar alternativas que valoren más habilidades como el pensamiento crítico y la creatividad? ¿Ustedes qué opinan, compas del foro?
Para quienes viven fuera de esto, estas pruebas determinan si te graduas o no de secundaria. ¡No es broma! Son un 50% de tu nota final, junto con el brete que llevas haciendo todo el año en clases. Así que, imagínate la presión. El Ministerio de Educación Pública (MEP) ha movido cielo y tierra para que todo salga bien, pero siempre hay algo que puede salir torcido, ¿verdad?
Este año, las pruebas iniciaron con Estudios Sociales este lunes, seguido de Matemáticas, Español, Ciencias y terminando con Educación Cívica. Un cronograma apretadísimo que requiere organización y nervios de acero. Hubo quien dice que algunos estudiantes estaban más preocupados por qué iban a comer que por las respuestas, ¡pero bueno, eso es parte de la vida!
Lo interesante es que este año, gracias a iniciativas previas, cerca de 5,658 estudiantes recibieron apoyos especiales. Desde prueba en Braille hasta tutores especialistas, pasando por letras más grandes y tiempo extra. Se esforzaron pa' que todos tengan la oportunidad justa de demostrar lo aprendido. Hay que aplaudir eso, porque no siempre pasa. Que se note el esfuerzo.
Ahora, la gran novedad es que algunas escuelas optaron por el formato digital para presentar las pruebas. Una modernización que, aunque suena chévere, también implica retos. Conectividad, equipos funcionando… ¡Uno nunca sabe! Menos mal que el Liceo de Escazú, donde iniciaron las pruebas en formato físico, no tuvo mayores inconvenientes. Ojalá siga siendo así en todas partes.
Recordemos que hace unos meses, en abril, estos mismos estudiantes hicieron la prueba diagnóstica. Ahí supieron dónde andaban flojos, qué temas necesitaban reforzar. Los profes, armándose de paciencia, trabajaron intensamente para llenar esas carencias. Ahora, toca poner a prueba toda esa dedicación. Esperemos que el esfuerzo haya dado frutos.
Y hablando de preparación, los colegios técnicos ya se pusieron al día en septiembre. Ya tenían sus pruebas hechas, así que ahora pueden respirar tranquilos. Pero los demás, todavía tienen unos días agitados por delante. A ver si logran sacar adelante esta vara que se les presentó, ¡porque la necesitan pa’ poder seguir adelante con sus metas!
Con tantas prisas y presiones, nos queda preguntarnos: ¿Realmente las Pruebas Estandarizadas son la mejor forma de medir el conocimiento y potencial de nuestros jóvenes, o deberíamos buscar alternativas que valoren más habilidades como el pensamiento crítico y la creatividad? ¿Ustedes qué opinan, compas del foro?
