¡Ay, Dios mío! Este caso del femicidio de Ligia Faerron se puso más complicado de lo que imaginábamos. Resulta que Randall González López, el sospechoso, tendrá que pasarle seis meses a la cárcel por disposición del Juzgado Penal de San Carlos. Una pena, pero con toda justicia, ¿no?
La Fiscalía le pidió al juez un año entero de reclusión, pero parece que se conformaron con medio año mientras siguen investigándole por femicidio en otros contextos. Uno se pregunta qué más andará haciendo este tipo pa’ meterlo en tantos problemas.
Recordemos cómo encontraron el cuerpito de doña Ligia el miércoles pasado, enterradito a un metro de profundidad en una finca en Florencia de San Carlos. ¡Imagínate la torta! Bajo un vivero, justo ahí cerquita de una casita que pertenece a la madrastra del sospechoso. Las búsquedas duraron días, con cuadrillas peinando unos 61,5 hectáreas y usando perros rastreadores y maquinaria pesada. Un brete tremendo, pura angustia para la familia.
Pero la vaina se pone aún más turbia, porque parece que todo tiene que ver con un carro, un Volvo XC60, ¡un chunche valioso! Según el director del OIJ, don Randall se lo chocó a doña Ligia el día antes del asesinato. Ahí empezó todo, ¿o será que había otra vaina detrás?
Don Randall contó que inicialmente pensó que era algún problema con grupos peligrosos a los que doña Ligia pudiera estar vinculada, pero luego aparecieron unas imágenes de cámaras de seguridad donde se le ve sacando algo muy pesado de la casa de la difunta en una maletera. Dicen que podría ser el cuerpo de doña Ligia, llevado justo después del accidente. ¡Menuda bronca! Esto abre otra línea de investigación pa' los detectives, ¡y vaya si tienen trabajo!
Y ojo, que el mismo OIJ descubrió que el sospechoso intentó deshacerse del carro estrellado llevándolo a un chatarrero con ayuda de una grúa. Pedí la colaboración, pagó el servicio, y al final, ¡se echó para atrás! Pero no se salvó, porque las imágenes hablan por sí solas. Parece que quería borrar toda evidencia, pero la tecnología ya nos está alcanzando.
Además, encontraron una maletera junto a un anillo en la propiedad de la madrastra, ¡donde estaba enterrado el cuerpito de Ligia! Todo encaja, señores. El mae anda metido hasta el cuello, y ahora enfrentará la ley. Se suma a esto que ya tenía tres causas pendientes por tráfico de migrantes, drogas y homicidio simple. ¡Este tipo no aprende, diay!
En fin, un caso terrible que nos deja pensando en la violencia contra las mujeres y en la importancia de investigar a fondo estos crímenes. Con tanta información a la luz, me pregunto, ¿creen ustedes que realmente el motivo principal fue el carro, o habrá algo más profundo escondido tras este espeluznante femicidio? Dejen sus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensan!
La Fiscalía le pidió al juez un año entero de reclusión, pero parece que se conformaron con medio año mientras siguen investigándole por femicidio en otros contextos. Uno se pregunta qué más andará haciendo este tipo pa’ meterlo en tantos problemas.
Recordemos cómo encontraron el cuerpito de doña Ligia el miércoles pasado, enterradito a un metro de profundidad en una finca en Florencia de San Carlos. ¡Imagínate la torta! Bajo un vivero, justo ahí cerquita de una casita que pertenece a la madrastra del sospechoso. Las búsquedas duraron días, con cuadrillas peinando unos 61,5 hectáreas y usando perros rastreadores y maquinaria pesada. Un brete tremendo, pura angustia para la familia.
Pero la vaina se pone aún más turbia, porque parece que todo tiene que ver con un carro, un Volvo XC60, ¡un chunche valioso! Según el director del OIJ, don Randall se lo chocó a doña Ligia el día antes del asesinato. Ahí empezó todo, ¿o será que había otra vaina detrás?
Don Randall contó que inicialmente pensó que era algún problema con grupos peligrosos a los que doña Ligia pudiera estar vinculada, pero luego aparecieron unas imágenes de cámaras de seguridad donde se le ve sacando algo muy pesado de la casa de la difunta en una maletera. Dicen que podría ser el cuerpo de doña Ligia, llevado justo después del accidente. ¡Menuda bronca! Esto abre otra línea de investigación pa' los detectives, ¡y vaya si tienen trabajo!
Y ojo, que el mismo OIJ descubrió que el sospechoso intentó deshacerse del carro estrellado llevándolo a un chatarrero con ayuda de una grúa. Pedí la colaboración, pagó el servicio, y al final, ¡se echó para atrás! Pero no se salvó, porque las imágenes hablan por sí solas. Parece que quería borrar toda evidencia, pero la tecnología ya nos está alcanzando.
Además, encontraron una maletera junto a un anillo en la propiedad de la madrastra, ¡donde estaba enterrado el cuerpito de Ligia! Todo encaja, señores. El mae anda metido hasta el cuello, y ahora enfrentará la ley. Se suma a esto que ya tenía tres causas pendientes por tráfico de migrantes, drogas y homicidio simple. ¡Este tipo no aprende, diay!
En fin, un caso terrible que nos deja pensando en la violencia contra las mujeres y en la importancia de investigar a fondo estos crímenes. Con tanta información a la luz, me pregunto, ¿creen ustedes que realmente el motivo principal fue el carro, o habrá algo más profundo escondido tras este espeluznante femicidio? Dejen sus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensan!