¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, el señor Ottón Solís, figura histórica del Partido Acción Ciudadana (PAC), decidió salir del closet político este finde semana. Después de varios meses de mantenerse en un perfil bajo, reapareció en la Asamblea Nacional del partido y vaya que mandó tremenda onda. Parecía que el viejito había quedado varado en el tiempo, pero ahí estaba él, con su labia característica, recordándole a todos que el PAC, pese a las broncas internas y los malos resultados recientes, aún tiene vida.
La asamblea, como ya saben, era clave para definir quién va a llevar la bandera del PAC en las próximas elecciones del 2026. Entre tanto despiche y acusaciones cruzadas, apareció Solís, como un rayo caído del cielo. Su discurso, aunque corto, fue suficiente para ponerle pausa al ambiente tenso y recordarles a los presentes qué significaba el PAC en sus inicios: optimismo, lucha social y un compromiso firme con el país. Hay que darle crédito al hombre, todavía sabe cómo encender la chispa y levantar ánimos, ¡una verdadera carga!
Y hablando de ánimos, el hombre lanzó una bomba: recordó que en sus propias campañas presidenciales siempre empezó con porcentajes ridículos de apoyo, ¡pero nunca se dio por vencido! Rememoró aquellos tiempos en que andaba rondando el 2% en las encuestas y aun así logró poner a sudar a sus rivales. Así que, según él, no hay razón para desesperarse porque la Claudia Dobles, la actual líder del partido, está “muy bien posicionada”. ¡Un mensaje directo a los pesimistas del PAC!
Pero no todo fue miel sobre hojuelas. Como saben, la cosa está bastante complicada dentro del PAC. Doña Claudia, la exprimera dama, sigue siendo la favorita para la candidatura presidencial, pero enfrenta críticas fuertes, especialmente después de la renuncia de una exdiputada que la tachó de oportunista y sin méritos. Ese comentario, ay, qué sal… dio para mucho chayote en redes sociales. Parece que la cosa está más caliente que gallina pochada dentro del partido.
Por otro lado, el expresidente Luis Guillermo Solís también aprovechó la asamblea para defender la polémica coalición del PAC con Agenda Ciudadana (antes ADN). Él argumentó que abrirse a nuevas alianzas es parte de la tradición del PAC, un partido que siempre ha sabido reinventarse. Y sí, es cierto, el PAC siempre ha sido un camaleón político, adaptándose a los vientos cambiantes, pero muchos se preguntan si esta vez no se están alejando demasiado de sus principios fundacionales. ¿Será que el PAC está perdiendo su identidad?
Además, la situación económica del país no ayuda. La inflación sigue pegando duro, el desempleo preocupa y la inseguridad ciudadana da miedo. En ese contexto, el PAC necesita ofrecer soluciones convincentes y demostrar que tiene un plan sólido para sacar adelante al país. No basta con tener buenos recuerdos ni discursos motivadores; la gente quiere ver resultados, y eso no cae del cielo.
Ahora, viendo todo esto, uno se pregunta si el regreso de figuras como Ottón Solís es una señal de que el PAC está buscando volver a sus raíces, a conectar con ese electorado que alguna vez lo llevó al poder. ¿Será que quieren rescatar la imagen de esos líderes históricos que supieron inspirar confianza y esperanza? Algunos analistas políticos sugieren que el PAC está tratando de recuperar el voto del campesino y de las clases medias bajas, sectores que han sido históricamente su base electoral. Pero también existe el riesgo de alienar a votantes más jóvenes y progresistas que buscan nuevas alternativas políticas.
En fin, la cosa está interesante. El PAC parece estar despertando de un letargo y buscando renovarse de cara a las elecciones del 2026. Con el regreso de Ottón Solís y el respaldo de otros líderes históricos, el partido intenta demostrar que aún tiene cuerda para rato. Pero la pregunta que queda en el aire es: ¿será suficiente con revivir los viejos glorias para conquistar nuevamente el corazón de los costarricenses? ¿Ustedes creen que el PAC puede resurgir de entre las cenizas y volver a ser una fuerza política importante en Costa Rica, o ya pasó su momento de gloria? Dejen sus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensan!
La asamblea, como ya saben, era clave para definir quién va a llevar la bandera del PAC en las próximas elecciones del 2026. Entre tanto despiche y acusaciones cruzadas, apareció Solís, como un rayo caído del cielo. Su discurso, aunque corto, fue suficiente para ponerle pausa al ambiente tenso y recordarles a los presentes qué significaba el PAC en sus inicios: optimismo, lucha social y un compromiso firme con el país. Hay que darle crédito al hombre, todavía sabe cómo encender la chispa y levantar ánimos, ¡una verdadera carga!
Y hablando de ánimos, el hombre lanzó una bomba: recordó que en sus propias campañas presidenciales siempre empezó con porcentajes ridículos de apoyo, ¡pero nunca se dio por vencido! Rememoró aquellos tiempos en que andaba rondando el 2% en las encuestas y aun así logró poner a sudar a sus rivales. Así que, según él, no hay razón para desesperarse porque la Claudia Dobles, la actual líder del partido, está “muy bien posicionada”. ¡Un mensaje directo a los pesimistas del PAC!
Pero no todo fue miel sobre hojuelas. Como saben, la cosa está bastante complicada dentro del PAC. Doña Claudia, la exprimera dama, sigue siendo la favorita para la candidatura presidencial, pero enfrenta críticas fuertes, especialmente después de la renuncia de una exdiputada que la tachó de oportunista y sin méritos. Ese comentario, ay, qué sal… dio para mucho chayote en redes sociales. Parece que la cosa está más caliente que gallina pochada dentro del partido.
Por otro lado, el expresidente Luis Guillermo Solís también aprovechó la asamblea para defender la polémica coalición del PAC con Agenda Ciudadana (antes ADN). Él argumentó que abrirse a nuevas alianzas es parte de la tradición del PAC, un partido que siempre ha sabido reinventarse. Y sí, es cierto, el PAC siempre ha sido un camaleón político, adaptándose a los vientos cambiantes, pero muchos se preguntan si esta vez no se están alejando demasiado de sus principios fundacionales. ¿Será que el PAC está perdiendo su identidad?
Además, la situación económica del país no ayuda. La inflación sigue pegando duro, el desempleo preocupa y la inseguridad ciudadana da miedo. En ese contexto, el PAC necesita ofrecer soluciones convincentes y demostrar que tiene un plan sólido para sacar adelante al país. No basta con tener buenos recuerdos ni discursos motivadores; la gente quiere ver resultados, y eso no cae del cielo.
Ahora, viendo todo esto, uno se pregunta si el regreso de figuras como Ottón Solís es una señal de que el PAC está buscando volver a sus raíces, a conectar con ese electorado que alguna vez lo llevó al poder. ¿Será que quieren rescatar la imagen de esos líderes históricos que supieron inspirar confianza y esperanza? Algunos analistas políticos sugieren que el PAC está tratando de recuperar el voto del campesino y de las clases medias bajas, sectores que han sido históricamente su base electoral. Pero también existe el riesgo de alienar a votantes más jóvenes y progresistas que buscan nuevas alternativas políticas.
En fin, la cosa está interesante. El PAC parece estar despertando de un letargo y buscando renovarse de cara a las elecciones del 2026. Con el regreso de Ottón Solís y el respaldo de otros líderes históricos, el partido intenta demostrar que aún tiene cuerda para rato. Pero la pregunta que queda en el aire es: ¿será suficiente con revivir los viejos glorias para conquistar nuevamente el corazón de los costarricenses? ¿Ustedes creen que el PAC puede resurgir de entre las cenizas y volver a ser una fuerza política importante en Costa Rica, o ya pasó su momento de gloria? Dejen sus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensan!