¡Ay, Dios mío! Aquí nos sacaron un buen susto. Resulta que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) le bajó el pulgar a la tan esperada fusión entre Tigo y Liberty, ¡una movida que muchos creíamos chapada a molde! Después del anuncio de hace casi un año, donde prometían un futuro lleno de velocidades ultra rápidas y un abanico de opciones más amplio para nosotros, los usuarios, parece que tendremos que esperar un poco más para ver esas mejoras.
Para refrescarles la memoria, tanto Liberty Latin America Ltd. (LLA) como Millicom International Cellular S.A., las empresas detrás de Tigo y Liberty respectivamente, tenían todo atado para unir fuerzas en nuestro país. Se hablaba de que LLA controlaría aproximadamente el 86% de la operación conjunta, mientras que Millicom, operando bajo la marca Tigo, quedaría con un 14%. Pero, como dicen por ahí, “nadie mata banco hasta que no lo embiste”, y la Sutel decidió ponerle pausa a estos planes.
La respuesta oficial de Liberty llegó rápida: “El pasado 11 de septiembre, nos fue comunicada la decisión inicial de la Sutel de no autorizar la fusión… Lamentamos esta resolución inicial y, en conjunto con nuestra contraparte, procedimos con la apelación”. Vaya, vaya, esto se puso interesante. Parece que Liberty no se va a echar atrás así nomás y confía en que pueden convencer a la Sutel de que esta fusión sí traerá beneficios para todos.
Y no solo eso, agregaron que “reafirmamos que Liberty es una compañía sólida y líder en el mercado de telecomunicaciones en Costa Rica. Continuaremos firmes en nuestro compromiso con el desarrollo digital…”, bueno, claro, porque si no, ¿qué iban a decir? Aseguran que seguirán invirtiendo en infraestructura de punta, servicios innovadores y avances tecnológicos, incluyendo el despliegue del 5G SA a nivel nacional. Eso suena bien, pero ahora hay que ver si lo cumplen sin la fusión.
Pero no todo queda en manos de Liberty. También se consultó a la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), y estamos aguardando sus comentarios. Según reportes internacionales, Balan Nair, CEO de Liberty Latin America, expresó su sorpresa ante la decisión, indicando que habían trabajado duro con el regulador para solucionar cualquier inquietud sobre la competencia. Mientras que Marcelo Benítez, director ejecutivo de Millicom, simplemente dijo: “Respetuosamente, no estamos de acuerdo con esta decisión”. ¡Vaya bronca!
Algunos analistas sugieren que la Sutel podría estar preocupada por la posible concentración de poder en manos de una sola empresa, lo cual podría afectar la calidad del servicio y aumentar los precios a largo plazo. Otros argumentan que la fusión habría permitido a Tigo y Liberty invertir más en mejorar la cobertura y la velocidad de internet en zonas rurales y remotas. La verdad, la vaina se puso turbia.
Ahora, la pelota está en el tejado de la Sutel, quien deberá evaluar cuidadosamente la apelación de Liberty y Millicom. De aprobarse la fusión, podríamos ver un cambio significativo en el panorama de las telecomunicaciones en Costa Rica. Pero si se mantiene el rechazo, Tigo y Liberty tendrán que buscar otras formas de competir en un mercado cada vez más exigente. Y nosotros, los usuarios, seguiremos esperando ansiosamente esos avances tecnológicos que tanto anhelamos, ¡esperemos que no nos anden dando largas!
Esta jugada ha dejado a muchos pensando: ¿Es realmente beneficioso tener pocas empresas dominando el sector de telecomunicaciones, o la competencia feroz es clave para impulsar la innovación y ofrecer mejores precios? ¿Creen que la Sutel tomará la decisión correcta, considerando tanto los intereses de las empresas como los de los consumidores?
Para refrescarles la memoria, tanto Liberty Latin America Ltd. (LLA) como Millicom International Cellular S.A., las empresas detrás de Tigo y Liberty respectivamente, tenían todo atado para unir fuerzas en nuestro país. Se hablaba de que LLA controlaría aproximadamente el 86% de la operación conjunta, mientras que Millicom, operando bajo la marca Tigo, quedaría con un 14%. Pero, como dicen por ahí, “nadie mata banco hasta que no lo embiste”, y la Sutel decidió ponerle pausa a estos planes.
La respuesta oficial de Liberty llegó rápida: “El pasado 11 de septiembre, nos fue comunicada la decisión inicial de la Sutel de no autorizar la fusión… Lamentamos esta resolución inicial y, en conjunto con nuestra contraparte, procedimos con la apelación”. Vaya, vaya, esto se puso interesante. Parece que Liberty no se va a echar atrás así nomás y confía en que pueden convencer a la Sutel de que esta fusión sí traerá beneficios para todos.
Y no solo eso, agregaron que “reafirmamos que Liberty es una compañía sólida y líder en el mercado de telecomunicaciones en Costa Rica. Continuaremos firmes en nuestro compromiso con el desarrollo digital…”, bueno, claro, porque si no, ¿qué iban a decir? Aseguran que seguirán invirtiendo en infraestructura de punta, servicios innovadores y avances tecnológicos, incluyendo el despliegue del 5G SA a nivel nacional. Eso suena bien, pero ahora hay que ver si lo cumplen sin la fusión.
Pero no todo queda en manos de Liberty. También se consultó a la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), y estamos aguardando sus comentarios. Según reportes internacionales, Balan Nair, CEO de Liberty Latin America, expresó su sorpresa ante la decisión, indicando que habían trabajado duro con el regulador para solucionar cualquier inquietud sobre la competencia. Mientras que Marcelo Benítez, director ejecutivo de Millicom, simplemente dijo: “Respetuosamente, no estamos de acuerdo con esta decisión”. ¡Vaya bronca!
Algunos analistas sugieren que la Sutel podría estar preocupada por la posible concentración de poder en manos de una sola empresa, lo cual podría afectar la calidad del servicio y aumentar los precios a largo plazo. Otros argumentan que la fusión habría permitido a Tigo y Liberty invertir más en mejorar la cobertura y la velocidad de internet en zonas rurales y remotas. La verdad, la vaina se puso turbia.
Ahora, la pelota está en el tejado de la Sutel, quien deberá evaluar cuidadosamente la apelación de Liberty y Millicom. De aprobarse la fusión, podríamos ver un cambio significativo en el panorama de las telecomunicaciones en Costa Rica. Pero si se mantiene el rechazo, Tigo y Liberty tendrán que buscar otras formas de competir en un mercado cada vez más exigente. Y nosotros, los usuarios, seguiremos esperando ansiosamente esos avances tecnológicos que tanto anhelamos, ¡esperemos que no nos anden dando largas!
Esta jugada ha dejado a muchos pensando: ¿Es realmente beneficioso tener pocas empresas dominando el sector de telecomunicaciones, o la competencia feroz es clave para impulsar la innovación y ofrecer mejores precios? ¿Creen que la Sutel tomará la decisión correcta, considerando tanto los intereses de las empresas como los de los consumidores?
