¡Ay, qué chimba la onda! El TEC, nuestro querido Instituto Tecnológico de Costa Rica, le dio duro a organizar el Día de las Niñas Supercientíficas, y créanme, fue un evento que dejó a todos boquiabiertos. Se trata de impulsar a las nenas a meterle ganas a la ciencia y la tecnología, porque, díganlo en voz alta, ¡nos hace falta varas mujeres chingonas en esos campos!
Este año, la celebración tuvo lugar en Cartago, y ahí llegaron unas 120 estudiantes de primaria de todas partes del país. Imaginen la movida: energía pura, curiosidad a flor de piel, y muchísimas preguntas rondando por esas cabecitas brillantes. Lo organizaron con lujo de detalle, talleres interactivos donde aprendieron de biología, física, química y mates… ¡todo súper práctico y divertido!
Las más chiquitas, del primer ciclo, se toparon con cosas interesantes como cómo cuidar el ambiente, se metieron de lleno con la química y hasta hicieron ejercicios de lógica matemática. Las otras, las del segundo ciclo, se aventuraron a explorar la óptica, la realidad aumentada y la física. ¡Un brete de experimentos y descubrimientos que les abrieron mucho los ojos!
Pero no todo fue chamba, ¿eh? También hubo tiempo para compartir actividades culturales y deportivas, para que estas nenas se conocieran y trabajaran juntas en equipo. Porque entre aprender y divertirse, se construye un futuro sólido, ¿verdad, maes?
Y hablando de querer hacer bien las cosas, el TEC tuvo que rechazar ¡casi 600 solicitudes! Qué pena, pero priorizaron a las escuelas públicas de comunidades con bajos recursos. Así garantizan que la oportunidad llegue a las nenas que más lo necesitan, demostrando que sí se puede poner el corazón en estos proyectos.
Por supuesto, que no se quedaron atrás los padres y tutores. Para ellos tuvieron preparado una feria informativa y charlas para ayudarles a apoyar a sus hijas en su camino académico. Ese respaldo familiar es clave, señores, porque levantar a una niña es tarea de todos.
Todo este movimiento arrancó en 2022 gracias a un grupito de profe de Matemáticas del TEC, que vieron la necesidad de romper con los estereotipos de género y mostrarle a las nenas que ellas también pueden ser ingenieras, científicas o programadoras. La Rectora del TEC, María Estrada Sánchez, lo dijo claro: “Queremos demostrar que el mundo de la ciencia también es suyo”. ¡Así se habla, doña Rectora!
Con el apoyo de universidades como la UCR, la UNA, la UNED y el CENATA, además del respaldo económico de Coope Ande, este programa va viento en popa. Pero siempre hay espacio para sumar aliados, así que si te late la idea de apoyar a estas jóvenes científicas, puedes escribirlos al correo o contactarlos por WhatsApp. Bueno, maes, después de tanto hablar de mentes brillantes y futuro prometedor... ¿Ustedes creen que Costa Rica está haciendo lo suficiente para fomentar la vocación científica en las niñas y adolescentes? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Este año, la celebración tuvo lugar en Cartago, y ahí llegaron unas 120 estudiantes de primaria de todas partes del país. Imaginen la movida: energía pura, curiosidad a flor de piel, y muchísimas preguntas rondando por esas cabecitas brillantes. Lo organizaron con lujo de detalle, talleres interactivos donde aprendieron de biología, física, química y mates… ¡todo súper práctico y divertido!
Las más chiquitas, del primer ciclo, se toparon con cosas interesantes como cómo cuidar el ambiente, se metieron de lleno con la química y hasta hicieron ejercicios de lógica matemática. Las otras, las del segundo ciclo, se aventuraron a explorar la óptica, la realidad aumentada y la física. ¡Un brete de experimentos y descubrimientos que les abrieron mucho los ojos!
Pero no todo fue chamba, ¿eh? También hubo tiempo para compartir actividades culturales y deportivas, para que estas nenas se conocieran y trabajaran juntas en equipo. Porque entre aprender y divertirse, se construye un futuro sólido, ¿verdad, maes?
Y hablando de querer hacer bien las cosas, el TEC tuvo que rechazar ¡casi 600 solicitudes! Qué pena, pero priorizaron a las escuelas públicas de comunidades con bajos recursos. Así garantizan que la oportunidad llegue a las nenas que más lo necesitan, demostrando que sí se puede poner el corazón en estos proyectos.
Por supuesto, que no se quedaron atrás los padres y tutores. Para ellos tuvieron preparado una feria informativa y charlas para ayudarles a apoyar a sus hijas en su camino académico. Ese respaldo familiar es clave, señores, porque levantar a una niña es tarea de todos.
Todo este movimiento arrancó en 2022 gracias a un grupito de profe de Matemáticas del TEC, que vieron la necesidad de romper con los estereotipos de género y mostrarle a las nenas que ellas también pueden ser ingenieras, científicas o programadoras. La Rectora del TEC, María Estrada Sánchez, lo dijo claro: “Queremos demostrar que el mundo de la ciencia también es suyo”. ¡Así se habla, doña Rectora!
Con el apoyo de universidades como la UCR, la UNA, la UNED y el CENATA, además del respaldo económico de Coope Ande, este programa va viento en popa. Pero siempre hay espacio para sumar aliados, así que si te late la idea de apoyar a estas jóvenes científicas, puedes escribirlos al correo o contactarlos por WhatsApp. Bueno, maes, después de tanto hablar de mentes brillantes y futuro prometedor... ¿Ustedes creen que Costa Rica está haciendo lo suficiente para fomentar la vocación científica en las niñas y adolescentes? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!