¡Ay, mi gente! Resulta que el TEC, esos que siempre andan pensando en mejorar la educación, lanzaron un proyecto pa' darle una manito a los maestros de primaria que trabajan en las escuelas más chinchorreadas del país. Y ni me digas, porque parece que llevábamos siglos esperando algo así. ¡Imagínate, profes tratando de enseñarle a leer y escribir a los ninos cuando ellos mismos no saben cómo armar una conversación decente!
La movida es que la Escuela de Ciencias del Lenguaje del TEC, juntitos con unos panas del campus de San Carlos, se pusieron las pilas y diseñaron unos talleres intensivos pa' los profes de Cartago. El objetivo, según dicen, es dotarlos de 'estrategias modernas de oralidad'. ¿Eso qué significa? Pues básicamente, enseñarles a los profes a hablar bien y a que los ninos también aprendan a expresarse sin tener que andar mamando palabras inventadas.
Y ojo, porque esto no es cualquier vaina. Parece que hay un reportazo del Estado de la Educación 2025 que dice que estamos pésimos en temas de expresión oral. Según el estudio, casi nadie evalúa si los ninos saben comunicarse bien, y los pocos profes que se molestan en leerles en voz alta son una minoría: apenas un 11%. ¡Una verguenza, diay! Así no vamos a ir mucho más lejos como país.
Carlos Rubio, un escritor chiva que ayudó en los talleres, soltó unas verdades que te dejan pensando. Dijo que cada vez hay menos escuelas con bibliotecas activas; solo un 18% cuenta con una biblioteca decente, y en los últimos tres años ni siquiera han abierto una nueva. ¡Menuda cosa! Imagínate, los ninos creciendo sin acceso a libros… ¿Cómo esperan que desarrollen el gusto por la lectura?
Pero no todo está perdido, ¿eh? Gabriela Amador Solano, una doctora en lingüística súper lista, explicó que los programas escolares actuales no le dan la importancia suficiente a la oralidad. Por eso, el proyecto del TEC se enfoca en capacitar a los profes, para que les den a sus estudiantes herramientas prácticas y duraderas que les sirvan toda la vida. Ella misma dijo que quieren romper con once años de programas curriculares desactualizados y transmitirles a los ninos el deseo de aprender a hablar bien.
Lo interesante de este proyecto es que no están intentando cambiar a los ninos directamente, sino a los profes. Saray Morales, otra profe del TEC, aclara que los ninos cambian constantemente, se gradúan y se van. Pero los profes, ahí se quedan, en la escuela, pudiendo aplicar lo aprendido y compartirlo con nuevas generaciones. ¡Un plan redondo, diay! Ojalá que funcione, porque sinceramente, necesitamos un respiro en cuanto a la calidad de la educación.
Y la idea es que esta iniciativa no se quede solo en Cartago. El TEC ya anda planeando llevarla a otras escuelas rurales de San Carlos, así que quizás pronto veamos mejoras en otras partes del país. Aunque, siendo honestos, uno siempre desconfía un poquito de estas cosas... a veces parecen buenas intenciones, pero luego se van al traste por falta de recursos o interés político. Esperemos que esta vez sea diferente, porque la verdad, nuestros ninos se merecen lo mejor.
En fin, parece que estamos viendo un rayito de esperanza en medio de tanta oscuridad educativa. Pero dime tú, ¿crees que estos talleres realmente harán la diferencia? ¿Se logrará que nuestros profes de primaria recuperen el arte de conversar y que nuestros ninos aprendan a expresarse con claridad y confianza, o será otro intento más que se irá al traste?
La movida es que la Escuela de Ciencias del Lenguaje del TEC, juntitos con unos panas del campus de San Carlos, se pusieron las pilas y diseñaron unos talleres intensivos pa' los profes de Cartago. El objetivo, según dicen, es dotarlos de 'estrategias modernas de oralidad'. ¿Eso qué significa? Pues básicamente, enseñarles a los profes a hablar bien y a que los ninos también aprendan a expresarse sin tener que andar mamando palabras inventadas.
Y ojo, porque esto no es cualquier vaina. Parece que hay un reportazo del Estado de la Educación 2025 que dice que estamos pésimos en temas de expresión oral. Según el estudio, casi nadie evalúa si los ninos saben comunicarse bien, y los pocos profes que se molestan en leerles en voz alta son una minoría: apenas un 11%. ¡Una verguenza, diay! Así no vamos a ir mucho más lejos como país.
Carlos Rubio, un escritor chiva que ayudó en los talleres, soltó unas verdades que te dejan pensando. Dijo que cada vez hay menos escuelas con bibliotecas activas; solo un 18% cuenta con una biblioteca decente, y en los últimos tres años ni siquiera han abierto una nueva. ¡Menuda cosa! Imagínate, los ninos creciendo sin acceso a libros… ¿Cómo esperan que desarrollen el gusto por la lectura?
Pero no todo está perdido, ¿eh? Gabriela Amador Solano, una doctora en lingüística súper lista, explicó que los programas escolares actuales no le dan la importancia suficiente a la oralidad. Por eso, el proyecto del TEC se enfoca en capacitar a los profes, para que les den a sus estudiantes herramientas prácticas y duraderas que les sirvan toda la vida. Ella misma dijo que quieren romper con once años de programas curriculares desactualizados y transmitirles a los ninos el deseo de aprender a hablar bien.
Lo interesante de este proyecto es que no están intentando cambiar a los ninos directamente, sino a los profes. Saray Morales, otra profe del TEC, aclara que los ninos cambian constantemente, se gradúan y se van. Pero los profes, ahí se quedan, en la escuela, pudiendo aplicar lo aprendido y compartirlo con nuevas generaciones. ¡Un plan redondo, diay! Ojalá que funcione, porque sinceramente, necesitamos un respiro en cuanto a la calidad de la educación.
Y la idea es que esta iniciativa no se quede solo en Cartago. El TEC ya anda planeando llevarla a otras escuelas rurales de San Carlos, así que quizás pronto veamos mejoras en otras partes del país. Aunque, siendo honestos, uno siempre desconfía un poquito de estas cosas... a veces parecen buenas intenciones, pero luego se van al traste por falta de recursos o interés político. Esperemos que esta vez sea diferente, porque la verdad, nuestros ninos se merecen lo mejor.
En fin, parece que estamos viendo un rayito de esperanza en medio de tanta oscuridad educativa. Pero dime tú, ¿crees que estos talleres realmente harán la diferencia? ¿Se logrará que nuestros profes de primaria recuperen el arte de conversar y que nuestros ninos aprendan a expresarse con claridad y confianza, o será otro intento más que se irá al traste?