¡Aguante, pura vida! El sábado pasado fue una noche de esas que pasan a la historia del rock costarricense. Time's Forgotten, esa banda de rock progresivo que ya lleva veinte años sacudiendo nuestras ondas cerebrales, mandó cátedra en el Teatro Nacional. Sí, así como lo leo, el templo de la cultura, normalmente lleno de orquestas y óperas, retumbó con riffs poderosos y melodías complejas. ¡Una verdadera locura!
Para cualquier grupo tico, poder pisar ese escenario es como ganar la lotería. Pero para una banda de rock, mándale… ¡Es otro rollo! Pocos grupos del género han tenido el honor de presentar su música como protagonistas en el principal escaparate cultural del país. Se necesita tener un buen brete, vamos.
Y Time's Forgotten, led by Priscilla Ruiz (voz), Jorge Sobrado (batería), Chalo Trejos (bajo), Ari Lotringer (guitarra líder) y Juan Pablo Calvo (teclados, guitarra y voz), aprovechó hasta la última oportunidad. Ofrecieron un espectáculo que te dejaba boquiabierto: ambicioso, conceptual y visualmente impactante. Imaginen esto: en medio del escenario, un árbol real, cortesía de la talentosa Florisabel Fernández. Ese árbol, ¡qué carga!, era el símbolo perfecto del despertar interior y del renacimiento que explora su nuevo disco, ‘Songs of Awakening’.
El concierto, producido por Ernesto Adduci Presenta –los mismos que nos traen el Rock Fest– duró casi dos horas, y desde el primer acorde, la energía se sentía vibrando en cada rincón del teatro. Tocaron canciones nuevas, como ‘The Shallow and the Deep’, ‘Places of Healing’ y ‘Forgiveness’, junto a esos temazos clásicos que todos conocemos y amamos. Priscilla, con esa voz que te mete dentro, manejó cada nota con maestría, demostrando por qué la crítica internacional la ha elogiado tanto.
Para cualquier grupo tico, poder pisar ese escenario es como ganar la lotería. Pero para una banda de rock, mándale… ¡Es otro rollo! Pocos grupos del género han tenido el honor de presentar su música como protagonistas en el principal escaparate cultural del país. Se necesita tener un buen brete, vamos.
Y Time's Forgotten, led by Priscilla Ruiz (voz), Jorge Sobrado (batería), Chalo Trejos (bajo), Ari Lotringer (guitarra líder) y Juan Pablo Calvo (teclados, guitarra y voz), aprovechó hasta la última oportunidad. Ofrecieron un espectáculo que te dejaba boquiabierto: ambicioso, conceptual y visualmente impactante. Imaginen esto: en medio del escenario, un árbol real, cortesía de la talentosa Florisabel Fernández. Ese árbol, ¡qué carga!, era el símbolo perfecto del despertar interior y del renacimiento que explora su nuevo disco, ‘Songs of Awakening’.
El concierto, producido por Ernesto Adduci Presenta –los mismos que nos traen el Rock Fest– duró casi dos horas, y desde el primer acorde, la energía se sentía vibrando en cada rincón del teatro. Tocaron canciones nuevas, como ‘The Shallow and the Deep’, ‘Places of Healing’ y ‘Forgiveness’, junto a esos temazos clásicos que todos conocemos y amamos. Priscilla, con esa voz que te mete dentro, manejó cada nota con maestría, demostrando por qué la crítica internacional la ha elogiado tanto.
