¡Ay, Dios mío! Esto se puso chinchorreo, raza. El lío del presidente Chaves con el Tribunal y la Fiscalía ya no es solo nuestro problema; ahora tienen ojitos puestos desde Estados Unidos. Parece que lo de quitarle el fuero al Presidente, más que causar un terremoto acá, mandó un susto a nuestros primos yanquis.
La cosa es que el Congreso de Estados Unidos, esos que siempre andan mirando qué hacemos por acá, convocó a nuestra embajadora en Washington, Catalina Crespo, para que les explique toda la vaina. Según Trivisión, la cita es este viernes a las 11:30 a.m., pa’ ver si ella puede aclararles la sopa sobre este brete político que tenemos. Imagínense, señores, la embajadora, teniendo que defender la institucionalidad nuestra frente a los gringos, ¡qué vareta!
Y es que la petición de los legisladores estadounidenses no surge de la nada. Están preocupados, dicen, porque ven un posible ‘uso político’ del Poder Judicial. O sea, creen que la Fiscalia y el TSE están jugando sucio pa’ sacarle una a Don Rodri. Dicen que esto no pinta bien para la estabilidad del país, algo que, como sabemos, nos da morritas a todos mantenerla arriba. Verdad que es un tremendo pincho tener la vista fija en nosotros?
Recordemos, para los distraídos, que todo empezó cuando el TSE le pidió a la Asamblea quitarle el fuero al Presidente por presunta beligerancia política. Ya había otra petición de la Fiscalía, pero no alcanzó los votos necesarios. Así que ahí estamos, peleando pa’ ver quién tiene razón, mientras el mundo entero nos mira con lupa. ¡Qué desmadre!
Ahora, pa' ponerlos al día, levantarle el fuero a un presidente en Costa Rica no es cositas sencillas. Necesitas mayoría calificada, un tecnicismo legal sólido... básicamente, que te quede clarito por qué haces lo que estás haciendo. Pero la Asamblea anda más confusa que gallina ciega, y no está claro si las bancadas opositoras van a poder juntar los votos necesarios. Un verdadero chuquetazo, por decir lo menos.
Este llamado de Washington no es cualquier cosa, mi gente. Significa que nuestro panorama político está bajo escrutinio internacional. Nos están vigilando, viendo si vamos a seguir siendo el oasis de democracia y estabilidad en Centroamérica. Y eso, a algunos les puede tocar los nervios, mándale. El Presidente Chaves ya reconoció que 'gobiernos amigos' le han preguntado sobre el tema. Claramente hay preocupación afuera por cómo todo esto va a afectar a Costa Rica.
Muchos analistas están soltando la palabra 'lawfare', un término que ha pegado duro en Latinoamérica. Básicamente, significa usar las leyes para atacar a alguien políticamente, disfrazándolo de justicia. Algunos dicen que esto es exactamente lo que está pasando con Chaves, utilizando el TSE y la Fiscalía como armas pa’ debilitarlo. Pero otros aseguran que es simplemente hacer cumplir la ley, y que el Presidente debería colaborar en vez de echarle la culpa a todo el mundo. ¡Un debate calentísimo, diay!
El TSE, pa’ rematar, dice que si le quitan el fuero al Presidente, ellos tienen la última jugada: pueden inhabilitarlo si considera que cometió alguna falta grave relacionada con esa supuesta beligerancia. Imagínate, un baile de sillas político con el país en vilo. Entonces, raza, dime yo... ¿crees que todo esto es un juego limpio o estamos entrando en tiempos de lawfare en Costa Rica? ¿Debería la embajadora Crespo renunciar en señal de protesta o defender fervientemente la posición del gobierno?
La cosa es que el Congreso de Estados Unidos, esos que siempre andan mirando qué hacemos por acá, convocó a nuestra embajadora en Washington, Catalina Crespo, para que les explique toda la vaina. Según Trivisión, la cita es este viernes a las 11:30 a.m., pa’ ver si ella puede aclararles la sopa sobre este brete político que tenemos. Imagínense, señores, la embajadora, teniendo que defender la institucionalidad nuestra frente a los gringos, ¡qué vareta!
Y es que la petición de los legisladores estadounidenses no surge de la nada. Están preocupados, dicen, porque ven un posible ‘uso político’ del Poder Judicial. O sea, creen que la Fiscalia y el TSE están jugando sucio pa’ sacarle una a Don Rodri. Dicen que esto no pinta bien para la estabilidad del país, algo que, como sabemos, nos da morritas a todos mantenerla arriba. Verdad que es un tremendo pincho tener la vista fija en nosotros?
Recordemos, para los distraídos, que todo empezó cuando el TSE le pidió a la Asamblea quitarle el fuero al Presidente por presunta beligerancia política. Ya había otra petición de la Fiscalía, pero no alcanzó los votos necesarios. Así que ahí estamos, peleando pa’ ver quién tiene razón, mientras el mundo entero nos mira con lupa. ¡Qué desmadre!
Ahora, pa' ponerlos al día, levantarle el fuero a un presidente en Costa Rica no es cositas sencillas. Necesitas mayoría calificada, un tecnicismo legal sólido... básicamente, que te quede clarito por qué haces lo que estás haciendo. Pero la Asamblea anda más confusa que gallina ciega, y no está claro si las bancadas opositoras van a poder juntar los votos necesarios. Un verdadero chuquetazo, por decir lo menos.
Este llamado de Washington no es cualquier cosa, mi gente. Significa que nuestro panorama político está bajo escrutinio internacional. Nos están vigilando, viendo si vamos a seguir siendo el oasis de democracia y estabilidad en Centroamérica. Y eso, a algunos les puede tocar los nervios, mándale. El Presidente Chaves ya reconoció que 'gobiernos amigos' le han preguntado sobre el tema. Claramente hay preocupación afuera por cómo todo esto va a afectar a Costa Rica.
Muchos analistas están soltando la palabra 'lawfare', un término que ha pegado duro en Latinoamérica. Básicamente, significa usar las leyes para atacar a alguien políticamente, disfrazándolo de justicia. Algunos dicen que esto es exactamente lo que está pasando con Chaves, utilizando el TSE y la Fiscalía como armas pa’ debilitarlo. Pero otros aseguran que es simplemente hacer cumplir la ley, y que el Presidente debería colaborar en vez de echarle la culpa a todo el mundo. ¡Un debate calentísimo, diay!
El TSE, pa’ rematar, dice que si le quitan el fuero al Presidente, ellos tienen la última jugada: pueden inhabilitarlo si considera que cometió alguna falta grave relacionada con esa supuesta beligerancia. Imagínate, un baile de sillas político con el país en vilo. Entonces, raza, dime yo... ¿crees que todo esto es un juego limpio o estamos entrando en tiempos de lawfare en Costa Rica? ¿Debería la embajadora Crespo renunciar en señal de protesta o defender fervientemente la posición del gobierno?
