¡Ay, Dios mío! Esto se puso caliente, pura chamba turbia parece. Resulta que Grupo Tradeco, la misma constructora que el Presidente Chaves quería meterle mano para ampliar la carretera Limonal-Barranca, anda metida en un brete gordo. No vaya a ser que ahora tengamos otro escándalo de esos que nos dejan peor que regalado.
Parece que nuestros vecinos del norte, unos guachos de México y Honduras, tienen varios palazos contra Tradeco. Hablan de corrupción y cosas peores, de conexiones con el hampa. Imagínate, el gobierno tratando de darle el contrato a una empresa con esas malas aguas… bueno, qué torta. Y eso no es todo, dicen que el propio Presidente Chaves le hizo presión al consorcio H. Solís-La Estrella pa’ que cediera el contrato a los mexicanos. ¡Imagínatelo!
Pero aquí viene lo jugoso, la DIS (Dirección de Inteligencia y Seguridad), que es la encargada de echar ojo a estas cositas, le habría avisado al Presidente sobre los tiesos que tiene uno de los dueños de Tradeco. Luis Amador, exjefe del MOPT, salió a declarar que el Presidente le pidió directamente que se lo cediera todo a Tradeco, pero él respondió que ahí el banco decide. Según Amador, si la empresa hubiera tenido todos los papeles en regla del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), pues sí, se hacía la transferencia, pero nomás no pasó. ¡Qué sal!
Y ni hablar de la DEA (Administración de Control de Drogas) de Estados Unidos, que andaban vigilando de cerca a Carlos González Macías, uno de los directivos de Tradeco. Resulta que este señor, según las investigaciones, andaba juntito con “Tony” Hernández, el hermanastro del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ambos condenados por narcotráfico allá. ¡Un churro! Parece que González Macías estaba relacionado con gente muy pesada, desde reuniones en Estados Unidos hasta transferencias sospechosas.
El diario Criterio de Honduras publicó que González Macías tenía contacto con alguien que anda traficando cocaína en Houston y Atlanta. Además, figura en unas listas del Departamento de Justicia de EE.UU. como persona de interés. Y eso no es todo, resulta que tiene varias empresas más, todas conectadas al Grupo Tradeco. Vaya mara de chunches, ¿eh? Uno se queda pensando cómo es posible que lleguen tan lejos…
Ahora, para colmo, Yves Loustalot Laclette, el vicepresidente actual de Tradeco, también anda apareciendo en un expediente judicial, aparentemente conectado con el Presidente Chaves en este asunto de la cesión del contrato. Dicen que este señor visitaba seguido el despacho del Presidente para platicar. ¡Qué cargada! Esto huele raro, muy raro.
Todo este rollo comenzó porque el contrato original de la carretera Limonal-Barranca se paró por el escándalo del caso Cochinilla. Entonces, el Presidente Chaves quiso meter a Tradeco para seguir con las obras. Pero entre tanto papeleo y acusaciones, el Ministerio de Obras Públicas ya le pagó unos cuantos millones de dólares a la empresa anterior. Ya van varios millones que han salido de las arcas públicas en medio de este embrollo.
Con tantas idas y vueltas, y con tanta sospecha rondando alrededor de Tradeco y del gobierno, uno no sabe qué pensar. ¿Será que estamos ante un nuevo caso de corrupción rampante, o todo esto es una exageración mediática? ¿Creen ustedes que el Presidente debería renunciar si las acusaciones resultan ser ciertas? ¡Díganme qué piensan!
Parece que nuestros vecinos del norte, unos guachos de México y Honduras, tienen varios palazos contra Tradeco. Hablan de corrupción y cosas peores, de conexiones con el hampa. Imagínate, el gobierno tratando de darle el contrato a una empresa con esas malas aguas… bueno, qué torta. Y eso no es todo, dicen que el propio Presidente Chaves le hizo presión al consorcio H. Solís-La Estrella pa’ que cediera el contrato a los mexicanos. ¡Imagínatelo!
Pero aquí viene lo jugoso, la DIS (Dirección de Inteligencia y Seguridad), que es la encargada de echar ojo a estas cositas, le habría avisado al Presidente sobre los tiesos que tiene uno de los dueños de Tradeco. Luis Amador, exjefe del MOPT, salió a declarar que el Presidente le pidió directamente que se lo cediera todo a Tradeco, pero él respondió que ahí el banco decide. Según Amador, si la empresa hubiera tenido todos los papeles en regla del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), pues sí, se hacía la transferencia, pero nomás no pasó. ¡Qué sal!
Y ni hablar de la DEA (Administración de Control de Drogas) de Estados Unidos, que andaban vigilando de cerca a Carlos González Macías, uno de los directivos de Tradeco. Resulta que este señor, según las investigaciones, andaba juntito con “Tony” Hernández, el hermanastro del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ambos condenados por narcotráfico allá. ¡Un churro! Parece que González Macías estaba relacionado con gente muy pesada, desde reuniones en Estados Unidos hasta transferencias sospechosas.
El diario Criterio de Honduras publicó que González Macías tenía contacto con alguien que anda traficando cocaína en Houston y Atlanta. Además, figura en unas listas del Departamento de Justicia de EE.UU. como persona de interés. Y eso no es todo, resulta que tiene varias empresas más, todas conectadas al Grupo Tradeco. Vaya mara de chunches, ¿eh? Uno se queda pensando cómo es posible que lleguen tan lejos…
Ahora, para colmo, Yves Loustalot Laclette, el vicepresidente actual de Tradeco, también anda apareciendo en un expediente judicial, aparentemente conectado con el Presidente Chaves en este asunto de la cesión del contrato. Dicen que este señor visitaba seguido el despacho del Presidente para platicar. ¡Qué cargada! Esto huele raro, muy raro.
Todo este rollo comenzó porque el contrato original de la carretera Limonal-Barranca se paró por el escándalo del caso Cochinilla. Entonces, el Presidente Chaves quiso meter a Tradeco para seguir con las obras. Pero entre tanto papeleo y acusaciones, el Ministerio de Obras Públicas ya le pagó unos cuantos millones de dólares a la empresa anterior. Ya van varios millones que han salido de las arcas públicas en medio de este embrollo.
Con tantas idas y vueltas, y con tanta sospecha rondando alrededor de Tradeco y del gobierno, uno no sabe qué pensar. ¿Será que estamos ante un nuevo caso de corrupción rampante, o todo esto es una exageración mediática? ¿Creen ustedes que el Presidente debería renunciar si las acusaciones resultan ser ciertas? ¡Díganme qué piensan!
