¡Ay, papá! Aquí vamos con una vaina que te pone el vello de punta. Un mae identificado como Owen Steven Bron, preso en La Reforma, dejó de existir, y la cosa se puso turbia porque, según la familia y algunas organizaciones, el pobre se estaba rogando pa’ que le chequearan la salud desde hace días. ¡Qué despiche!
Bron, que tenía asma crónica severa, llevaba cuatro días pidiendo que le vieran, pero parece que nadie le prestó atención. La emergencia llegó cuando tuvo un ataque bien duro de asma y luego un infarto. La poli penitenciaria lo encontró ya frío, sin signos vitales, y tuvieron que trasladarlo al Hospital San Rafael de Alajuela, donde confirmaron que se había ido al otro lado. Uno se queda pensando, ¿cómo es posible que esto pase?
La Asociación Ayudando a los Privados de Libertad y sus Familiares, que está asesorando a la familia Bron, ya está preparando las denuncias correspondientes. Rafael Ángel García, el representante de la asociación, explotó diciendo que estamos frente a una “situación de clara omisión de auxilio”. No es cualquier cosita, mae. Según él, el mae estaba rogándole pa’ que lo atiendan y la poli penitenciaria hizo caso omiso. ¡Una barbaridad!
García también recalcó que esta no es la primera vez que pasa. Dice que es una práctica sistemática de negligencia dentro de los centros penitenciarios. Claramente, el tipo está molesto porque considera que la vida de los presos está en manos del Estado, y el Estado tiene la obligación directa de cuidarlos y asegurarles acceso a la salud. Imagínate, vivir con esa incertidumbre día y noche.
La Policía Judicial confirmó que hicieron el levantamiento del cuerpo en La Reforma, aunque lo calificaron como una “aparente muerte natural”. ¡Pero claro!, si no van a admitir que hubo una falla grave. El informe preliminar no habla de nada malo, pero la familia y las organizaciones no se quedan calladas. Saben que hay mucho detrás de esto, y buscan que se haga justicia.
El ministro de Justicia, Gerald Campos, salió a dar una explicación, pero la vaina quedó medio floja. Reconoció que hubo problemas con la emisión de recetas médicas por un fallo en el servidor de la Caja, lo cual causó algunos atrasos. Pero asegura que hasta ahora nadie ha sufrido afectaciones graves en su salud. Como diciendo “tranquilos, todo está bajo control”, pero uno no se convence fácil, ¿eh?”
Campos prometió que revisarán el caso a fondo y buscarán establecer responsabilidades. Claro, después de que la noticia salió y la gente empezó a reclamar. Esperemos que realmente hagan algo y no dejen que esto quede en la impunidad. Porque la muerte de Owen Steven Bron no puede ser en vano; tiene que servir para que otras personas no tengan que pasar por lo mismo.
Ahora, dime, ¿qué piensas tú? ¿Crees que el sistema penitenciario debería tener más recursos y supervisión para garantizar la salud de los privados de libertad, o es responsabilidad exclusiva de la Caja Costarricense de Seguro Social? ¿Y qué medidas crees que deberían tomarse para evitar que tragedias como ésta se repitan en el futuro? Déjanos tus comentarios abajo y a ver qué sale de esta vaina.
Bron, que tenía asma crónica severa, llevaba cuatro días pidiendo que le vieran, pero parece que nadie le prestó atención. La emergencia llegó cuando tuvo un ataque bien duro de asma y luego un infarto. La poli penitenciaria lo encontró ya frío, sin signos vitales, y tuvieron que trasladarlo al Hospital San Rafael de Alajuela, donde confirmaron que se había ido al otro lado. Uno se queda pensando, ¿cómo es posible que esto pase?
La Asociación Ayudando a los Privados de Libertad y sus Familiares, que está asesorando a la familia Bron, ya está preparando las denuncias correspondientes. Rafael Ángel García, el representante de la asociación, explotó diciendo que estamos frente a una “situación de clara omisión de auxilio”. No es cualquier cosita, mae. Según él, el mae estaba rogándole pa’ que lo atiendan y la poli penitenciaria hizo caso omiso. ¡Una barbaridad!
García también recalcó que esta no es la primera vez que pasa. Dice que es una práctica sistemática de negligencia dentro de los centros penitenciarios. Claramente, el tipo está molesto porque considera que la vida de los presos está en manos del Estado, y el Estado tiene la obligación directa de cuidarlos y asegurarles acceso a la salud. Imagínate, vivir con esa incertidumbre día y noche.
La Policía Judicial confirmó que hicieron el levantamiento del cuerpo en La Reforma, aunque lo calificaron como una “aparente muerte natural”. ¡Pero claro!, si no van a admitir que hubo una falla grave. El informe preliminar no habla de nada malo, pero la familia y las organizaciones no se quedan calladas. Saben que hay mucho detrás de esto, y buscan que se haga justicia.
El ministro de Justicia, Gerald Campos, salió a dar una explicación, pero la vaina quedó medio floja. Reconoció que hubo problemas con la emisión de recetas médicas por un fallo en el servidor de la Caja, lo cual causó algunos atrasos. Pero asegura que hasta ahora nadie ha sufrido afectaciones graves en su salud. Como diciendo “tranquilos, todo está bajo control”, pero uno no se convence fácil, ¿eh?”
Campos prometió que revisarán el caso a fondo y buscarán establecer responsabilidades. Claro, después de que la noticia salió y la gente empezó a reclamar. Esperemos que realmente hagan algo y no dejen que esto quede en la impunidad. Porque la muerte de Owen Steven Bron no puede ser en vano; tiene que servir para que otras personas no tengan que pasar por lo mismo.
Ahora, dime, ¿qué piensas tú? ¿Crees que el sistema penitenciario debería tener más recursos y supervisión para garantizar la salud de los privados de libertad, o es responsabilidad exclusiva de la Caja Costarricense de Seguro Social? ¿Y qué medidas crees que deberían tomarse para evitar que tragedias como ésta se repitan en el futuro? Déjanos tus comentarios abajo y a ver qué sale de esta vaina.
