¡Aguafiestas que nadie! Nuestra selección nacional STEM Racing, esos moches que nos representan allá afuera, se rifaron como campeónazos en la competencia mundial ARAMCO STEM Racing World Finals 2025 en Singapur. Dos premios se trajeron pa’ casa, demostrando que pura gallineta y trabajo duro dan sus frutos. ¡Qué bangazo!
Estos ocho jóvenes talentosos, representando a colegios científicos de todo el país, formaron el equipo Kura Force, nombre que ya debería estar grabado a fuego en el corazón de todos los ticos. Estaban compitiendo contra equipos de 83 países, imagínate el brete que era enfrentarse a tanta potencia tecnológica. Pero bueno, ellos llegaron pa’ hacer historia, y vaya que la hicieron.
El primer reconocimiento, el de “Best Newcomer,” les cayó como anillo al dedo. Reconocimiento este que premia al debutante que demuestra el mejor rendimiento en todos los aspectos: diseño del auto a escala, manejo del proyecto, la presentación y, por supuesto, el trabajo en equipo. Y créeme, por lo que contaron, se rifaron al máximo en todo eso, organizándose como unos profesionales y mostrando un nivel de dedicación que da orgullo. Imagínense, incluso recibieron un saludo especial del expiloto español Pedro Martínez de la Rosa, un crack del volante que quedó impresionado con el talento nuestro.
Pero la cereza del pastel llegó con el premio “Amaron Sustainability Showcase”. Este reconocimiento busca destacar aquellos proyectos STEM que combinan innovación con un fuerte compromiso con la sostenibilidad. Y ahí fue donde Kura Force realmente brilló con su iniciativa “STEM Racing 4 All”, un proyecto que permite a personas con discapacidad visual experimentar la emoción de la Fórmula 1 a escala. Implementaron esto en el Centro Nacional de Educación Helen Keller y lograron tocarle el alma a los jueces. ¡Qué carga de iniciativa y sensibilidad!
Piensa en el esfuerzo que requiere adaptar un deporte tan veloz y tecnológico como la Fórmula 1 para que sea accesible a personas con discapacidad visual. No es tarea fácil, mae, pero estos jóvenes le pusieron toda la onda y demostraron que la inclusión puede ser una fuente inagotable de inspiración. Esto habla muy bien del talento que tenemos en Costa Rica, gente que no solo piensa en ganar, sino también en cómo mejorar la vida de los demás.
Y hablando de impacto, no podemos dejar pasar que esta es la primera vez que un equipo centroamericano logra clasificar a esta prestigiosa competencia global. Una verdadera hazaña que abre las puertas a más estudiantes y escuelas de nuestra región para participar en futuras ediciones. Esta victoria no solo es para Kura Force, es para toda la comunidad científica y educativa de Centroamérica. ¡Pura alegría!
El equipo Kura Force estaba conformado por Carolina Bustillos Monge, Felipe Sáenz Obando, Geicob Blanco Mora, Esteban Morales Cubillo, David Cascante Rojas, Mariana Murillo Uribe, Fabricio Zamora Vargas y Verónica Quesada Solís. Un grupo de mochenches que, además de ser excelentes estudiantes, tienen un espíritu emprendedor y una pasión por la ciencia que contagia. Se nota que le metieron huevo al proyecto y la recompensa no podía ser otra que el éxito.
Con estos logros, nuestra selección nacional STEM Racing no solo coloca a Costa Rica en el mapa global de la innovación y la tecnología, sino que también sirve de inspiración para las nuevas generaciones. Nos demuestra que con esfuerzo, dedicación y un poquito de “pura vida”, podemos lograr cosas increíbles. Entonces, dime tú: ¿crees que deberíamos invertir aún más en programas STEM para fomentar el talento juvenil costarricense y asegurar que sigamos brillando en escenarios internacionales?
Estos ocho jóvenes talentosos, representando a colegios científicos de todo el país, formaron el equipo Kura Force, nombre que ya debería estar grabado a fuego en el corazón de todos los ticos. Estaban compitiendo contra equipos de 83 países, imagínate el brete que era enfrentarse a tanta potencia tecnológica. Pero bueno, ellos llegaron pa’ hacer historia, y vaya que la hicieron.
El primer reconocimiento, el de “Best Newcomer,” les cayó como anillo al dedo. Reconocimiento este que premia al debutante que demuestra el mejor rendimiento en todos los aspectos: diseño del auto a escala, manejo del proyecto, la presentación y, por supuesto, el trabajo en equipo. Y créeme, por lo que contaron, se rifaron al máximo en todo eso, organizándose como unos profesionales y mostrando un nivel de dedicación que da orgullo. Imagínense, incluso recibieron un saludo especial del expiloto español Pedro Martínez de la Rosa, un crack del volante que quedó impresionado con el talento nuestro.
Pero la cereza del pastel llegó con el premio “Amaron Sustainability Showcase”. Este reconocimiento busca destacar aquellos proyectos STEM que combinan innovación con un fuerte compromiso con la sostenibilidad. Y ahí fue donde Kura Force realmente brilló con su iniciativa “STEM Racing 4 All”, un proyecto que permite a personas con discapacidad visual experimentar la emoción de la Fórmula 1 a escala. Implementaron esto en el Centro Nacional de Educación Helen Keller y lograron tocarle el alma a los jueces. ¡Qué carga de iniciativa y sensibilidad!
Piensa en el esfuerzo que requiere adaptar un deporte tan veloz y tecnológico como la Fórmula 1 para que sea accesible a personas con discapacidad visual. No es tarea fácil, mae, pero estos jóvenes le pusieron toda la onda y demostraron que la inclusión puede ser una fuente inagotable de inspiración. Esto habla muy bien del talento que tenemos en Costa Rica, gente que no solo piensa en ganar, sino también en cómo mejorar la vida de los demás.
Y hablando de impacto, no podemos dejar pasar que esta es la primera vez que un equipo centroamericano logra clasificar a esta prestigiosa competencia global. Una verdadera hazaña que abre las puertas a más estudiantes y escuelas de nuestra región para participar en futuras ediciones. Esta victoria no solo es para Kura Force, es para toda la comunidad científica y educativa de Centroamérica. ¡Pura alegría!
El equipo Kura Force estaba conformado por Carolina Bustillos Monge, Felipe Sáenz Obando, Geicob Blanco Mora, Esteban Morales Cubillo, David Cascante Rojas, Mariana Murillo Uribe, Fabricio Zamora Vargas y Verónica Quesada Solís. Un grupo de mochenches que, además de ser excelentes estudiantes, tienen un espíritu emprendedor y una pasión por la ciencia que contagia. Se nota que le metieron huevo al proyecto y la recompensa no podía ser otra que el éxito.
Con estos logros, nuestra selección nacional STEM Racing no solo coloca a Costa Rica en el mapa global de la innovación y la tecnología, sino que también sirve de inspiración para las nuevas generaciones. Nos demuestra que con esfuerzo, dedicación y un poquito de “pura vida”, podemos lograr cosas increíbles. Entonces, dime tú: ¿crees que deberíamos invertir aún más en programas STEM para fomentar el talento juvenil costarricense y asegurar que sigamos brillando en escenarios internacionales?