¡Aguante! Después de tanto batallar, los diputados finalmente dieron luz verde en primer debate a la polémica ley que busca meterle bala a los sicarios en Costa Rica. Con 38 votos a favor y solo dos en contra, se aseguró que estos tipos que cobran por matar enfrenten penas de hasta 40 años tras las rejas. Una verdadera choreada la que nos metimos aquí, pero esperemos que esto sirva para frenar la violencia.
La verdad, este proyecto arrastró un camino larguísimo. Más de un año y medio de debates, revisiones, y hasta algunos cambios de última hora por parte de la comisión de seguridad. Parece que querían asegurarse de no dejar ni un resquicio para que estos vándalos puedan escabullirse. Lo aprobaron inicialmente en septiembre pasado, pero tuvieron que darle otra vuelta para afinarlo y hacerlo aún más efectivo. Que bronca, pero al final valió la pena.
Este expediente, número 24.047, lleva el nombre pomposo de “Ley contra el sicariato en Costa Rica,” pero todos sabemos a qué viene: ponerle freno a esta creciente ola de asesinatos por encargo. El responsable de sacarla adelante fue el diputado David Segura, de Nueva República, un mae que parece que sí le importa la seguridad del país. Otros diputados, bueno... algunos parecieran estar más preocupados por otras cosas, pero al final, la mayoría cedió ante la presión popular.
Lo novedoso de esta ley es que crea nuevos artículos en el Código Penal: el 112 bis, que castiga con 20 a 40 años de prisión a quien mate a alguien por pedido de una banda criminal a cambio de plata, y el 280 bis, que mete entre tres y cinco años de cárcel a quien publique ofertas de contratar un sicario. Imagínate, ¡hasta publicitar el negocio del asesinato! Qué tremenda barbaridad, diay.
Además, la ley también va duro contra aquellos que ofrecen cursos o entrenamientos para futuros sicarios. No se van a ir librando simplemente diciendo que estaban dando clases de defensa personal. Ahí, la ley les pone la lupa encima y los puede sentenciar igual que al ejecutor material. Esto demuestra que el gobierno quiere atacar el problema desde todas las aristas posibles, para que los matones no tengan dónde esconderse.
Como dicen por ahí, esta es solo la primera etapa. Aún falta el segundo y último debate en la Asamblea, donde seguramente habrá más discusiones y propuestas. Pero si logran aprobarla en esta etapa, esta ley podría significar un golpe contundente contra el crimen organizado y devolverle la tranquilidad a la gente. Ya estamos hartos de vivir con miedo, ¿verdad?
Y hablando de eso, la oposición a esta ley no tardó en llegar. Las diputadas Gloria Navas Montero y Vanessa Castro fueron las únicas que votaron en contra, argumentando preocupaciones sobre el alcance de esta legislación y su posible impacto en otros derechos. Pero muchos creen que estas señoras, con todo respeto, andan desconectadas de la realidad que vivimos día a día en las calles. El mae común necesita sentir que el Estado le respalda, y esta ley es un paso en esa dirección.
En fin, ahora la pelota está en la cancha de los demás diputados y esperamos que hagan lo correcto y aprovechen este brío inicial para convertir esta ley en realidad. Pero dime tú, ¿crees que esta ley realmente servirá para reducir los asesinatos por encargo en Costa Rica, o solo será otro papel mojado que se olvidará en un cajón? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensas!
La verdad, este proyecto arrastró un camino larguísimo. Más de un año y medio de debates, revisiones, y hasta algunos cambios de última hora por parte de la comisión de seguridad. Parece que querían asegurarse de no dejar ni un resquicio para que estos vándalos puedan escabullirse. Lo aprobaron inicialmente en septiembre pasado, pero tuvieron que darle otra vuelta para afinarlo y hacerlo aún más efectivo. Que bronca, pero al final valió la pena.
Este expediente, número 24.047, lleva el nombre pomposo de “Ley contra el sicariato en Costa Rica,” pero todos sabemos a qué viene: ponerle freno a esta creciente ola de asesinatos por encargo. El responsable de sacarla adelante fue el diputado David Segura, de Nueva República, un mae que parece que sí le importa la seguridad del país. Otros diputados, bueno... algunos parecieran estar más preocupados por otras cosas, pero al final, la mayoría cedió ante la presión popular.
Lo novedoso de esta ley es que crea nuevos artículos en el Código Penal: el 112 bis, que castiga con 20 a 40 años de prisión a quien mate a alguien por pedido de una banda criminal a cambio de plata, y el 280 bis, que mete entre tres y cinco años de cárcel a quien publique ofertas de contratar un sicario. Imagínate, ¡hasta publicitar el negocio del asesinato! Qué tremenda barbaridad, diay.
Además, la ley también va duro contra aquellos que ofrecen cursos o entrenamientos para futuros sicarios. No se van a ir librando simplemente diciendo que estaban dando clases de defensa personal. Ahí, la ley les pone la lupa encima y los puede sentenciar igual que al ejecutor material. Esto demuestra que el gobierno quiere atacar el problema desde todas las aristas posibles, para que los matones no tengan dónde esconderse.
Como dicen por ahí, esta es solo la primera etapa. Aún falta el segundo y último debate en la Asamblea, donde seguramente habrá más discusiones y propuestas. Pero si logran aprobarla en esta etapa, esta ley podría significar un golpe contundente contra el crimen organizado y devolverle la tranquilidad a la gente. Ya estamos hartos de vivir con miedo, ¿verdad?
Y hablando de eso, la oposición a esta ley no tardó en llegar. Las diputadas Gloria Navas Montero y Vanessa Castro fueron las únicas que votaron en contra, argumentando preocupaciones sobre el alcance de esta legislación y su posible impacto en otros derechos. Pero muchos creen que estas señoras, con todo respeto, andan desconectadas de la realidad que vivimos día a día en las calles. El mae común necesita sentir que el Estado le respalda, y esta ley es un paso en esa dirección.
En fin, ahora la pelota está en la cancha de los demás diputados y esperamos que hagan lo correcto y aprovechen este brío inicial para convertir esta ley en realidad. Pero dime tú, ¿crees que esta ley realmente servirá para reducir los asesinatos por encargo en Costa Rica, o solo será otro papel mojado que se olvidará en un cajón? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensas!
