¡Ay, Dios mío! Qué barbaridad, gente. Aquí les va la nota caliente del día: un señor llamado Jianging Ye, de apellidos bien chinos pa' ustedes, resultó metido en un brete tremendo en San José. Lo mandaron pa' la cárcel preventiva, ¡tres meseeeees!, acusado de unas cositas muy feas: violentar a sus hijos y abusar sexualmente de su hija. ¡Imagínenselo!
La movida salió a luz porque uno de los nenes, valiente como él solo, le contó a sus profes en la escuela lo que pasaba en casa. Parece que el tipo se encendía rapidísimo y empezaba a descargarla con golpes, patadas pa' todos lados, ¡en las piernas, los brazos, hasta en el pancito de los pobres pendejos! Una verdadera torta lo que andaba haciendo.
Pero eso no es todo, chunches. Además de los golpes, también hay acusación de abuso sexual contra la hija, lo que hace la cosa aún más salada. Y encima, parece que el mae también le gritaba a la esposa, exigiendo que volviera pa' China. ¡Qué descaro, diay! Uno se queda pensando qué pasó por la cabeza de este señor.
La Fiscalía de Género anda investigando a fondo el caso, con el expediente 25-000797-0994-PE abierto de par en par. Dicen que estas agresiones venían pasando desde el año pasado, ahí en el barrio González Lahmann, justo en medio de la ciudad. Es triste ver cómo pasan estas cosas a veces, escondidas detrás de puertas cerradas.
Las autoridades no se andan con rodeos: buscan establecer toda la verdad y llegar al fondo de esta bara. Por ahora, Jianging Ye tendrá que pasar unos meses tras las rejas mientras avanza la investigación. Esperemos que la justicia actúe rápido y haga lo correcto, protegiendo a esos inocentes que sufrieron tanto.
Esto nos recuerda, gente, que la violencia intrafamiliar es un problema serio, terrible. Y qué bueno que estos nenes tuvieron la valentía de hablar, de romper el silencio. Su coraje pudo salvarlos de seguir padeciendo esa pesadilla. Al final, la educación y la consciencia social son fundamentales para prevenir estas situaciones.
Y hablando de eso, el MEP y Unicef lanzaron una plataforma digital llamada “Segured”. Parece que quieren fortalecer la seguridad en las escuelas, tener un sistema de alerta temprana si detectan que algún niño está pasando por problemas. A ver si esto ayuda a que más niños se sientan seguros para denunciar cualquier situación sospechosa. Se necesita más iniciativas así, honestamente.
En fin, un caso lamentable que nos obliga a reflexionar sobre la importancia de proteger a nuestros niños y denunciar cualquier forma de violencia. ¿Ustedes creen que las escuelas deberían tener psicólogos disponibles permanentemente para atender a los estudiantes que lo necesiten, o qué otras medidas podrían tomarse para evitar tragedias como esta?
La movida salió a luz porque uno de los nenes, valiente como él solo, le contó a sus profes en la escuela lo que pasaba en casa. Parece que el tipo se encendía rapidísimo y empezaba a descargarla con golpes, patadas pa' todos lados, ¡en las piernas, los brazos, hasta en el pancito de los pobres pendejos! Una verdadera torta lo que andaba haciendo.
Pero eso no es todo, chunches. Además de los golpes, también hay acusación de abuso sexual contra la hija, lo que hace la cosa aún más salada. Y encima, parece que el mae también le gritaba a la esposa, exigiendo que volviera pa' China. ¡Qué descaro, diay! Uno se queda pensando qué pasó por la cabeza de este señor.
La Fiscalía de Género anda investigando a fondo el caso, con el expediente 25-000797-0994-PE abierto de par en par. Dicen que estas agresiones venían pasando desde el año pasado, ahí en el barrio González Lahmann, justo en medio de la ciudad. Es triste ver cómo pasan estas cosas a veces, escondidas detrás de puertas cerradas.
Las autoridades no se andan con rodeos: buscan establecer toda la verdad y llegar al fondo de esta bara. Por ahora, Jianging Ye tendrá que pasar unos meses tras las rejas mientras avanza la investigación. Esperemos que la justicia actúe rápido y haga lo correcto, protegiendo a esos inocentes que sufrieron tanto.
Esto nos recuerda, gente, que la violencia intrafamiliar es un problema serio, terrible. Y qué bueno que estos nenes tuvieron la valentía de hablar, de romper el silencio. Su coraje pudo salvarlos de seguir padeciendo esa pesadilla. Al final, la educación y la consciencia social son fundamentales para prevenir estas situaciones.
Y hablando de eso, el MEP y Unicef lanzaron una plataforma digital llamada “Segured”. Parece que quieren fortalecer la seguridad en las escuelas, tener un sistema de alerta temprana si detectan que algún niño está pasando por problemas. A ver si esto ayuda a que más niños se sientan seguros para denunciar cualquier situación sospechosa. Se necesita más iniciativas así, honestamente.
En fin, un caso lamentable que nos obliga a reflexionar sobre la importancia de proteger a nuestros niños y denunciar cualquier forma de violencia. ¿Ustedes creen que las escuelas deberían tener psicólogos disponibles permanentemente para atender a los estudiantes que lo necesiten, o qué otras medidas podrían tomarse para evitar tragedias como esta?