¡Qué salado el caso que nos trae hoy! Un video viral ha sacudido las redes sociales y ha puesto bajo la lupa la cruel realidad del abandono animal. Las cámaras de seguridad de la Fundación Nórdicos de Costa Rica capturaron el momento exacto cuando un hombre dejó un perro sin vida frente a sus instalaciones. Este hecho, aunque lamentable, ha servido para visibilizar la dura labor que realizan estos héroes anónimos.
La Fundación Nórdicos, ubicada al costado oeste del Cementerio de Purral, ha sido testigo de innumerables actos de indolencia humana. En esta ocasión, las imágenes muestran cómo un sujeto llega al lugar y, sin ningún remordimiento, deposita el cuerpo inerte del animal. “Nos dejaron botado afuera del refugio un perro muerto, posiblemente estaba grave, no sabemos qué pasó realmente… La gente piensa que esto es un botadero de perros”, comentó la fundación, dejando al descubierto la cruda verdad que enfrentan diariamente.
Este no es un caso aislado. La Fundación Nórdicos ha tenido que lidiar con situaciones similares que ponen a prueba su capacidad y recursos. Recientemente, la organización lanzó un desesperado llamado a la comunidad para hacer frente a una crisis interna. En una carta publicada a principios de mes, revelaron que han alcanzado su límite de capacidad, con cada rincón ocupado y nuevos casos de animales necesitados llegando a diario.
“Cada espacio está lleno, cada perrito que rescatamos ocupa un lugar que ya no tenemos, y aun así seguimos recibiendo llamados de auxilio todos los días”, expresaron con pesar. Muchos de estos pequeños seres han pasado meses, incluso años, esperando un hogar que nunca llega. La fundación ha trabajado incansablemente para proporcionarles alimento, medicinas, atención veterinaria y todo lo necesario para su bienestar, pero los recursos comienzan a escasear.
A pesar de las dificultades, la Fundación Nórdicos sigue adelante con su misión. Han pedido ayuda a través de donaciones, tanto vía Sinpe Móvil como mediante transferencias bancarias. “Todo este tiempo hemos cuidado de ellos con amor, cubriendo alimento, medicinas, veterinaria, agua, luz y los salarios del personal que día y noche vela por su bienestar. Pero la realidad es que, por más esfuerzo que hagamos, los recursos ya no alcanzan”, señalaron, apelando a la solidaridad de la comunidad.
Este tipo de situaciones no solo reflejan la necesidad urgente de apoyar a organizaciones como la Fundación Nórdicos, sino que también plantean preguntas sobre nuestra responsabilidad como sociedad. ¿Hasta cuándo permitiremos que estos actos de barbarie sigan ocurriendo? ¿Qué podemos hacer, cada uno desde nuestro lugar, para cambiar esta realidad?
Comparativamente, otras fundaciones y refugios de animales enfrenta desafíos similares. La sobrepoblación y el abandono siguen siendo problemas recurrentes que requieren soluciones integrales. La educación y la sensibilización juegan un papel crucial, pero también es fundamental el apoyo económico y logístico para mantener estas iniciativas a flote.
La Fundación Nórdicos, ubicada al costado oeste del Cementerio de Purral, ha sido testigo de innumerables actos de indolencia humana. En esta ocasión, las imágenes muestran cómo un sujeto llega al lugar y, sin ningún remordimiento, deposita el cuerpo inerte del animal. “Nos dejaron botado afuera del refugio un perro muerto, posiblemente estaba grave, no sabemos qué pasó realmente… La gente piensa que esto es un botadero de perros”, comentó la fundación, dejando al descubierto la cruda verdad que enfrentan diariamente.
Este no es un caso aislado. La Fundación Nórdicos ha tenido que lidiar con situaciones similares que ponen a prueba su capacidad y recursos. Recientemente, la organización lanzó un desesperado llamado a la comunidad para hacer frente a una crisis interna. En una carta publicada a principios de mes, revelaron que han alcanzado su límite de capacidad, con cada rincón ocupado y nuevos casos de animales necesitados llegando a diario.
“Cada espacio está lleno, cada perrito que rescatamos ocupa un lugar que ya no tenemos, y aun así seguimos recibiendo llamados de auxilio todos los días”, expresaron con pesar. Muchos de estos pequeños seres han pasado meses, incluso años, esperando un hogar que nunca llega. La fundación ha trabajado incansablemente para proporcionarles alimento, medicinas, atención veterinaria y todo lo necesario para su bienestar, pero los recursos comienzan a escasear.
A pesar de las dificultades, la Fundación Nórdicos sigue adelante con su misión. Han pedido ayuda a través de donaciones, tanto vía Sinpe Móvil como mediante transferencias bancarias. “Todo este tiempo hemos cuidado de ellos con amor, cubriendo alimento, medicinas, veterinaria, agua, luz y los salarios del personal que día y noche vela por su bienestar. Pero la realidad es que, por más esfuerzo que hagamos, los recursos ya no alcanzan”, señalaron, apelando a la solidaridad de la comunidad.
Este tipo de situaciones no solo reflejan la necesidad urgente de apoyar a organizaciones como la Fundación Nórdicos, sino que también plantean preguntas sobre nuestra responsabilidad como sociedad. ¿Hasta cuándo permitiremos que estos actos de barbarie sigan ocurriendo? ¿Qué podemos hacer, cada uno desde nuestro lugar, para cambiar esta realidad?
Comparativamente, otras fundaciones y refugios de animales enfrenta desafíos similares. La sobrepoblación y el abandono siguen siendo problemas recurrentes que requieren soluciones integrales. La educación y la sensibilización juegan un papel crucial, pero también es fundamental el apoyo económico y logístico para mantener estas iniciativas a flote.