Ay, mi gente, prepárense porque esto pinta mojado. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha lanzado la alerta: este martes vamos a seguir sudando y con aguaceros bien decentes en varias partes del país. Parece que la temporada lluviosa no quiere darnos respiro, ¿eh?
Según los expertos del IMN, la Zona de Convergencia Intertropical sigue haciendo de las suyas por acá, algo totalmente normal para estos días. Pero eso no es todo, pues ahora tenemos una vaguada metiéndose en la jugada, aumentando aún más la inestabilidad en la atmósfera. ¡Qué torta!
Desde la mañana, la Zona Norte y el Caribe ya están sintiendo la gota gorda, con lluvias intensas que le llegan hasta la Cordillera de Talamanca y la Volcánica Central. Y ni hablar de la humedad, que parece que te pega como si fuera pegamento. Uno no sabe si va a la calle o a la piscina.
Pero ojo, que la tarde no se queda atrás. En el Pacífico, las cordilleras de la Zona Norte y la zona oeste de la Gran Área Metropolitana también van a recibir su dosis de lluvia, aguaceros y tormentas eléctricas. Así que si planeabas hacer algo al aire libre, mejor lleva paraguas o renuncia a la idea, diay.
Y la cosa no mejora precisamente. El IMN advierte que durante toda la semana seguiremos con un ambiente húmedo e inestable, así que no hay escapatoria. Las tardes se antojan particularmente complicadas, con desarrollos nubosos y alta probabilidad de lluvias y tormentas en las mismas zonas mencionadas anteriormente.
Para colmo, el miércoles esperamos un incremento significativo en la actividad lluviosa, gracias a la Zona de Convergencia Intertropical, que además estará reforzada por unas bajas presiones cerca de Centroamérica. Por las mañanas y madrugadas, podrían darse algunas lluvias dispersas en las costas del Pacífico, pero no esperemos que la cosa se calme mucho.
Lo peor de todo es que el fin de semana se avecina con la llegada de la onda tropical número 31. ¡Qué carga! Esto significa que la inestabilidad atmosférica se potenciará aún más, aumentando considerablemente el riesgo de precipitaciones fuertes en casi todo el territorio nacional. Preparémonos para ver cómo se inundan los ríos y cómo los techos empiezan a gotear, mi pana. Algunos ya estamos pensando en construir arcas, jajaja...
Con este panorama tan grisáceo, me pregunto: ¿Ustedes creen que el gobierno debería invertir más en sistemas de drenaje pluvial y prevención de riesgos climáticos, o deberíamos resignarnos a vivir con la constante amenaza de inundaciones y deslizamientos de tierra cada vez que llueve? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Según los expertos del IMN, la Zona de Convergencia Intertropical sigue haciendo de las suyas por acá, algo totalmente normal para estos días. Pero eso no es todo, pues ahora tenemos una vaguada metiéndose en la jugada, aumentando aún más la inestabilidad en la atmósfera. ¡Qué torta!
Desde la mañana, la Zona Norte y el Caribe ya están sintiendo la gota gorda, con lluvias intensas que le llegan hasta la Cordillera de Talamanca y la Volcánica Central. Y ni hablar de la humedad, que parece que te pega como si fuera pegamento. Uno no sabe si va a la calle o a la piscina.
Pero ojo, que la tarde no se queda atrás. En el Pacífico, las cordilleras de la Zona Norte y la zona oeste de la Gran Área Metropolitana también van a recibir su dosis de lluvia, aguaceros y tormentas eléctricas. Así que si planeabas hacer algo al aire libre, mejor lleva paraguas o renuncia a la idea, diay.
Y la cosa no mejora precisamente. El IMN advierte que durante toda la semana seguiremos con un ambiente húmedo e inestable, así que no hay escapatoria. Las tardes se antojan particularmente complicadas, con desarrollos nubosos y alta probabilidad de lluvias y tormentas en las mismas zonas mencionadas anteriormente.
Para colmo, el miércoles esperamos un incremento significativo en la actividad lluviosa, gracias a la Zona de Convergencia Intertropical, que además estará reforzada por unas bajas presiones cerca de Centroamérica. Por las mañanas y madrugadas, podrían darse algunas lluvias dispersas en las costas del Pacífico, pero no esperemos que la cosa se calme mucho.
Lo peor de todo es que el fin de semana se avecina con la llegada de la onda tropical número 31. ¡Qué carga! Esto significa que la inestabilidad atmosférica se potenciará aún más, aumentando considerablemente el riesgo de precipitaciones fuertes en casi todo el territorio nacional. Preparémonos para ver cómo se inundan los ríos y cómo los techos empiezan a gotear, mi pana. Algunos ya estamos pensando en construir arcas, jajaja...
Con este panorama tan grisáceo, me pregunto: ¿Ustedes creen que el gobierno debería invertir más en sistemas de drenaje pluvial y prevención de riesgos climáticos, o deberíamos resignarnos a vivir con la constante amenaza de inundaciones y deslizamientos de tierra cada vez que llueve? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
