¡Chunche, qué cosa más rara está pasando con los ingresos del Gobierno! Según el II Informe Macroeconómico 2025, la cosa se ve más sosa que un café frío. Resulta que los ingresos del Gobierno no solo se están desacelerando, sino que ¡están creciendo a un ritmo más lento que el producto interno bruto (PIB)!
El informe, que capítulo por capítulo fue triturado por los investigadores del Cinpe-UNA, dice que este comportamiento es un tanto preocupante. Uno pensaría que si la economía va en frenada, los ingresos también se van a despilfar estos. Pues parece que no todo es color de rosa ni pinto.
Los investigadores Marco Otoya, Allan Quesada e Ivannia Bolaños nos cuentan que hay dos grandes problemas. Primero, los ingresos fiscales están más lentos que una tortuga de Playitas. Segundo, y más peliagudo, la recaudación no está al mismo ritmo que el crecimiento del PIB. ¡Así nomás!
Cuando miramos los números más de cerca, vemos que en 2019, antes de que la pandemia nos hiciera un remolino, los ingresos fiscales como porcentaje del PIB estaban en un 6,7 %. Después de la pandemia, en 2022, subieron a un 7,9 %. Pero ahora, en 2025, han bajado a un 7,3 %. ¡Diay, qué cosa más rara!
Una de las razones que se discuten en el informe es el aumento de transacciones poco registradas. Por ejemplo, algunas aplicaciones móviles o servicios digitales que no están bien controladitos. Además, el crecimiento económico reciente se está concentrando en sectores con menos carga impositiva. ¿Cuál es la carga? Ya saben, maes los que están en zonas francas y eso. Qué buena vara atraer inversión, pero con el fisco más seco que el lago Gatún.
El informe también habla de una desaceleración generalizada en los ingresos fiscales. Los impuestos más importantes, como el impuesto sobre la renta y el IVA, están más lentos que una telenovela mala. Aunque hubo una recuperación en el 2023, desde entonces las cosas se han puesto más pesadas. Esto deja al Estado con menos margen de maniobra y más vulnerabilidad fiscal.
Además, la evolución de los balances fiscales muestra que el superávit primario, que había mejorado en 2022, está comenzando a revertirse. En 2024 hubo meses con balance primario negativo, y en 2025 ya van dos meses así. No hay más que ver los datos del déficit financiero para darse cuenta de que las finanzas públicas están más vulnerables que nunca.
Así que, maes, ¿qué onda con esa vara? ¿Es momento de una reforma fiscal más agresiva o de buscar otros mecanismos para mejorar la recaudación? Aquí en el foro queremos saber su opinión. ¿Cómo creen que se puede mejorar la recaudación tributaria sin que el Gobierno se "jalé una torta" intentando gravar más a los sectores dinámicos? ¡Déjenlo todo en los comentarios!
El informe, que capítulo por capítulo fue triturado por los investigadores del Cinpe-UNA, dice que este comportamiento es un tanto preocupante. Uno pensaría que si la economía va en frenada, los ingresos también se van a despilfar estos. Pues parece que no todo es color de rosa ni pinto.
Los investigadores Marco Otoya, Allan Quesada e Ivannia Bolaños nos cuentan que hay dos grandes problemas. Primero, los ingresos fiscales están más lentos que una tortuga de Playitas. Segundo, y más peliagudo, la recaudación no está al mismo ritmo que el crecimiento del PIB. ¡Así nomás!
Cuando miramos los números más de cerca, vemos que en 2019, antes de que la pandemia nos hiciera un remolino, los ingresos fiscales como porcentaje del PIB estaban en un 6,7 %. Después de la pandemia, en 2022, subieron a un 7,9 %. Pero ahora, en 2025, han bajado a un 7,3 %. ¡Diay, qué cosa más rara!
Una de las razones que se discuten en el informe es el aumento de transacciones poco registradas. Por ejemplo, algunas aplicaciones móviles o servicios digitales que no están bien controladitos. Además, el crecimiento económico reciente se está concentrando en sectores con menos carga impositiva. ¿Cuál es la carga? Ya saben, maes los que están en zonas francas y eso. Qué buena vara atraer inversión, pero con el fisco más seco que el lago Gatún.
El informe también habla de una desaceleración generalizada en los ingresos fiscales. Los impuestos más importantes, como el impuesto sobre la renta y el IVA, están más lentos que una telenovela mala. Aunque hubo una recuperación en el 2023, desde entonces las cosas se han puesto más pesadas. Esto deja al Estado con menos margen de maniobra y más vulnerabilidad fiscal.
Además, la evolución de los balances fiscales muestra que el superávit primario, que había mejorado en 2022, está comenzando a revertirse. En 2024 hubo meses con balance primario negativo, y en 2025 ya van dos meses así. No hay más que ver los datos del déficit financiero para darse cuenta de que las finanzas públicas están más vulnerables que nunca.
Así que, maes, ¿qué onda con esa vara? ¿Es momento de una reforma fiscal más agresiva o de buscar otros mecanismos para mejorar la recaudación? Aquí en el foro queremos saber su opinión. ¿Cómo creen que se puede mejorar la recaudación tributaria sin que el Gobierno se "jalé una torta" intentando gravar más a los sectores dinámicos? ¡Déjenlo todo en los comentarios!