¡Ay, Dios mío! Parece que el turismo en Costa Rica no anda como debería, mae. Según el ICT, septiembre de este año tuvo una leve caída en comparación con el año pasado –unas 854 llegadas menos vía aérea, pa’ ser exactos. Nada alarmante en números absolutos, claro, pero cuando analizamos el panorama general, empieza a agarrar un poquito de preocupación.
Y ojo, esto no es un fenómeno aislado. Desde agosto del año pasado, hemos visto cómo el crecimiento turístico va perdiendo fuerza. Setiembre pasado fue el primer mes que nos dio la cara con números rojos, y aunque hubo algunos respiros en abril y julio, la verdad es que la mayoría de los meses han seguido esta tendencia a la baja. Como si le hubiéramos perdido el truco, ¿no creen?
Ahora bien, si miramos el acumulado de enero a setiembre de este año versus el año pasado, la diferencia es de unos 41.707 visitantes menos. Eso sí duele, porque el turismo es nuestro brete, nuestra gallina de los huevos de oro. Dependemos mucho de estos números para mantener la economía a flote y darle trabajo a miles de familias alrededor del país.
Lo más preocupante es que la caída no viene de cualquier lado. Nuestros principales mercados, América del Norte y Europa, están experimentando contracciones. Los gringos y los europeos, que siempre han sido nuestros mejores amigos en cuanto a visitas, parecen estar frenando un poco sus viajes a Costa Rica. Canada anduvo re salado con un -8,1%, Estados Unidos con -0,3% y hasta México, que últimamente había empezado a animarse, se fue para abajo con un -9%.
Pero no todo está perdido, diay. Por lo menos, el Reino Unido sigue apostando por nosotros, con un crecimiento interanual del 8,7%. Eso nos da un pequeño rayito de esperanza, una señal de que todavía hay interés en visitar nuestro país. En Europa, también tenemos Alemania, España y Francia mostrando señales de debilidad, aunque no tan pronunciadas como en América del Norte.
Desde el ICT, como era de esperarse, dicen que todo es multifactorial. Clima, geopolítica, decisiones de las aerolíneas... la lista de excusas es larga. Claro, nadie quiere asumir la responsabilidad directamente, pero la gente necesita saber qué está pasando realmente. Ya basta de echarle la culpa al clima, señores. Necesitamos soluciones concretas, estrategias innovadoras para atraer a esos turistas que se nos están escapando.
Es hora de pensar fuera de la caja, mae. Quizás necesitamos diversificar nuestros mercados, enfocarnos en nuevos destinos turísticos dentro del país, ofrecer experiencias únicas que nos diferencien de otros lugares. No podemos seguir confiando únicamente en el turismo masivo, porque eso nos hace vulnerables a estas fluctuaciones externas. Hay que buscar alternativas sostenibles, que beneficien a las comunidades locales y protejan nuestro medio ambiente.
Esta situación me hace preguntarme: ¿Estamos siendo demasiado complacientes con el turista tradicional? ¿Nos hemos olvidado de innovar y adaptarnos a los cambios? ¿O simplemente estamos esperando que la magia siga sucediendo por sí sola? ¡Vamos a abrir el debate, mi gente! ¿Creen que Costa Rica necesita una estrategia de marketing más agresiva, o deberíamos enfocarnos en mejorar la calidad de la experiencia turística para retener a los visitantes?
Y ojo, esto no es un fenómeno aislado. Desde agosto del año pasado, hemos visto cómo el crecimiento turístico va perdiendo fuerza. Setiembre pasado fue el primer mes que nos dio la cara con números rojos, y aunque hubo algunos respiros en abril y julio, la verdad es que la mayoría de los meses han seguido esta tendencia a la baja. Como si le hubiéramos perdido el truco, ¿no creen?
Ahora bien, si miramos el acumulado de enero a setiembre de este año versus el año pasado, la diferencia es de unos 41.707 visitantes menos. Eso sí duele, porque el turismo es nuestro brete, nuestra gallina de los huevos de oro. Dependemos mucho de estos números para mantener la economía a flote y darle trabajo a miles de familias alrededor del país.
Lo más preocupante es que la caída no viene de cualquier lado. Nuestros principales mercados, América del Norte y Europa, están experimentando contracciones. Los gringos y los europeos, que siempre han sido nuestros mejores amigos en cuanto a visitas, parecen estar frenando un poco sus viajes a Costa Rica. Canada anduvo re salado con un -8,1%, Estados Unidos con -0,3% y hasta México, que últimamente había empezado a animarse, se fue para abajo con un -9%.
Pero no todo está perdido, diay. Por lo menos, el Reino Unido sigue apostando por nosotros, con un crecimiento interanual del 8,7%. Eso nos da un pequeño rayito de esperanza, una señal de que todavía hay interés en visitar nuestro país. En Europa, también tenemos Alemania, España y Francia mostrando señales de debilidad, aunque no tan pronunciadas como en América del Norte.
Desde el ICT, como era de esperarse, dicen que todo es multifactorial. Clima, geopolítica, decisiones de las aerolíneas... la lista de excusas es larga. Claro, nadie quiere asumir la responsabilidad directamente, pero la gente necesita saber qué está pasando realmente. Ya basta de echarle la culpa al clima, señores. Necesitamos soluciones concretas, estrategias innovadoras para atraer a esos turistas que se nos están escapando.
Es hora de pensar fuera de la caja, mae. Quizás necesitamos diversificar nuestros mercados, enfocarnos en nuevos destinos turísticos dentro del país, ofrecer experiencias únicas que nos diferencien de otros lugares. No podemos seguir confiando únicamente en el turismo masivo, porque eso nos hace vulnerables a estas fluctuaciones externas. Hay que buscar alternativas sostenibles, que beneficien a las comunidades locales y protejan nuestro medio ambiente.
Esta situación me hace preguntarme: ¿Estamos siendo demasiado complacientes con el turista tradicional? ¿Nos hemos olvidado de innovar y adaptarnos a los cambios? ¿O simplemente estamos esperando que la magia siga sucediendo por sí sola? ¡Vamos a abrir el debate, mi gente! ¿Creen que Costa Rica necesita una estrategia de marketing más agresiva, o deberíamos enfocarnos en mejorar la calidad de la experiencia turística para retener a los visitantes?