¡Ay, mi gente! Prepárense porque Turrialba va a explotar este fin de semana con el Festival de Turismo. Ya saben, ese cantón donde el café huele a gloria, los volcanes te miran de cerca y la gente es más amable que el clima en diciembre. Se vienen cositas chingonas que ni se imaginan.
Este festival no es ninguna vaina cualquiera, eh. No es como esas ferias que vas y solo hay puesto de raspao y llaveritos. Esto es una movida completa que recorre cinco rincones emblemáticos: Aquiares, Guayabo, Santa Cruz, Sitio Mata y Tuis. Un tour completo por la riqueza que tenemos guardada por acá, y que a veces, honestamente, no valoramos tanto como deberíamos. ¡Qué pena!
Imaginen: Caminatas entre cafetales donde aprenden cómo nace el grano que nos da energía, tours que te llevan a conocer la flora y fauna de primera mano, bailes típicos que te hacen mover el bote, y una gastronomía que te hace olvidar todas las dietas. Porque, díganlo conmigo, ¡con toda esa comida rica no hay quien resista! Desde el queso turrialbeño que derrite en la boca hasta las tortillas con queso que son un manjar de dioses… ¡ufff!
En Santa Cruz, vayan preparados para comprar artesanías hechas con cariño y queso Turrialba fresco fresquito. Habrá presentaciones folclóricas que te transportan a otra época, un floreo que te deja boquiabierto y un bingo turístico pa’ echar unas risas y tal vez ganarte algo. Y claro, no puede faltar la tradicional lunada santacrucense, un rito que es pura magia bajo la luz de la luna.
Aquiares abre sus puertas para que conozcan de cerca todo el proceso del café, desde la semilla hasta la taza humeante. También tienen paseos en carreta, talleres de catación (para aprender a distinguir los mejores sabores) y caminatas por senderos rodeados de naturaleza exuberante. ¡Un verdadero escape del estrés diario, diay!
Guayabo, por su parte, les espera con actividades culturales, visitas guiadas al impresionante Monumento Nacional –pa’ que aprendan algo de historia–, e incluso un peculiar partido de botas de hule con foco. ¡Sí, así como lo escucharon! Y si eso no fuera suficiente, pueden disfrutar del contagioso “baile de la polilla”. ¡Una locura colectiva que tienen que vivirla!
Si son amantes de los caballos, entonces Sitio Mata es su destino. Ahí verán exhibiciones de caballos trotadores que demuestran la destreza de nuestros jinetes, concursos de platillos típicos donde cada cocinera quiere demostrar quién prepara la mejor gallina india, la picadera de leña (una tradición ancestral), la tortilla más grande que hayan visto en su vida, chicharronada crujiente y bailes populares que encenden la fiesta. ¡Y por supuesto, no se pierdan la oportunidad de probar un pedazo de chicharrón recién hecho! Eso sí es vivir, chunches.
Y finalmente, llegamos a Tuis, que se engalanará con la Lunada Chicharrera, ventas de comida deliciosa, música en vivo que te pone a bailar, un desfile de bandas que llena de color las calles y un bingo popular donde todos pueden ganar. Pero lo mejor de todo es que podrán unirse a una caminata especial para presenciar el amanecer en el majestuoso Volcán Turrialba. Imagínenlo: el sol naciendo detrás del volcán, pintando el cielo de colores… ¡Es una postal inolvidable! Según Julio César Gamboa, presidente de la Cámara de Turismo de Turrialba, hay más de 600 camas disponibles en unos 40 alojamientos, desde pequeñas posadas acogedoras hasta eco-lodges lujosos. Así que ya saben, Turrialba está lista para recibirles con los brazos abiertos y brindarles una experiencia única y sostenible. ¿Cuál de estos destinos les emociona más y qué actividad les gustaría experimentar primero?
Este festival no es ninguna vaina cualquiera, eh. No es como esas ferias que vas y solo hay puesto de raspao y llaveritos. Esto es una movida completa que recorre cinco rincones emblemáticos: Aquiares, Guayabo, Santa Cruz, Sitio Mata y Tuis. Un tour completo por la riqueza que tenemos guardada por acá, y que a veces, honestamente, no valoramos tanto como deberíamos. ¡Qué pena!
Imaginen: Caminatas entre cafetales donde aprenden cómo nace el grano que nos da energía, tours que te llevan a conocer la flora y fauna de primera mano, bailes típicos que te hacen mover el bote, y una gastronomía que te hace olvidar todas las dietas. Porque, díganlo conmigo, ¡con toda esa comida rica no hay quien resista! Desde el queso turrialbeño que derrite en la boca hasta las tortillas con queso que son un manjar de dioses… ¡ufff!
En Santa Cruz, vayan preparados para comprar artesanías hechas con cariño y queso Turrialba fresco fresquito. Habrá presentaciones folclóricas que te transportan a otra época, un floreo que te deja boquiabierto y un bingo turístico pa’ echar unas risas y tal vez ganarte algo. Y claro, no puede faltar la tradicional lunada santacrucense, un rito que es pura magia bajo la luz de la luna.
Aquiares abre sus puertas para que conozcan de cerca todo el proceso del café, desde la semilla hasta la taza humeante. También tienen paseos en carreta, talleres de catación (para aprender a distinguir los mejores sabores) y caminatas por senderos rodeados de naturaleza exuberante. ¡Un verdadero escape del estrés diario, diay!
Guayabo, por su parte, les espera con actividades culturales, visitas guiadas al impresionante Monumento Nacional –pa’ que aprendan algo de historia–, e incluso un peculiar partido de botas de hule con foco. ¡Sí, así como lo escucharon! Y si eso no fuera suficiente, pueden disfrutar del contagioso “baile de la polilla”. ¡Una locura colectiva que tienen que vivirla!
Si son amantes de los caballos, entonces Sitio Mata es su destino. Ahí verán exhibiciones de caballos trotadores que demuestran la destreza de nuestros jinetes, concursos de platillos típicos donde cada cocinera quiere demostrar quién prepara la mejor gallina india, la picadera de leña (una tradición ancestral), la tortilla más grande que hayan visto en su vida, chicharronada crujiente y bailes populares que encenden la fiesta. ¡Y por supuesto, no se pierdan la oportunidad de probar un pedazo de chicharrón recién hecho! Eso sí es vivir, chunches.
Y finalmente, llegamos a Tuis, que se engalanará con la Lunada Chicharrera, ventas de comida deliciosa, música en vivo que te pone a bailar, un desfile de bandas que llena de color las calles y un bingo popular donde todos pueden ganar. Pero lo mejor de todo es que podrán unirse a una caminata especial para presenciar el amanecer en el majestuoso Volcán Turrialba. Imagínenlo: el sol naciendo detrás del volcán, pintando el cielo de colores… ¡Es una postal inolvidable! Según Julio César Gamboa, presidente de la Cámara de Turismo de Turrialba, hay más de 600 camas disponibles en unos 40 alojamientos, desde pequeñas posadas acogedoras hasta eco-lodges lujosos. Así que ya saben, Turrialba está lista para recibirles con los brazos abiertos y brindarles una experiencia única y sostenible. ¿Cuál de estos destinos les emociona más y qué actividad les gustaría experimentar primero?