¡Al ataque, pura vida! Después de casi ocho años, el venezolano José Rafael Guzmán vuelve a pisar suelo tico con su icónico espectáculo de stand-up comedy ‘Cositas Bonitas’. Esto sí que es buena nueva para los amantes del humor inteligente y la observación social. Preparen sus billeteras porque este brete promete estar a cachete.
Para los que no lo recuerdan, Guzmán ya nos visitó en 2017 con ‘No Quiero Show’, dejando a medio país retumbando de risa. Desde entonces, ha recorrido escenarios internacionales, perfeccionando su material y conquistando audiencias con su particular visión del mundo. Este retorno a Costa Rica forma parte de una gira monumental que lo lleva a once ciudades alrededor del globo, demostrando que el humor bien hecho trasciende fronteras y conecta con personas de todas partes.
La cita está programada para el viernes 26 de septiembre de 2025, a las 9:00 p.m., en el emblemático Teatro Eugene O’Neill en San Pedro. Ya pueden ir buscando parqueo con anticipación porque se espera lleno total. Las entradas están a la venta en PassLine, con precios generales de ¢30.000 y unos colonos extra para asegurar los mejores asientos en las primeras filas (¡aunque ahí tampoco hay garantía de evitar el calor!). Importante recalcar que la función está restringida a mayores de 16 años, así que los menores deberán quedarse viendo videos en casa… o convencer a algún primo mayor que los acompañe.
Pero, ¿de qué va el show? Pues Guzmán, con su característica mezcla de humor absurdo, reflexiones sociales agudas y una ternura que te desarma, explora la evolución humana. Va desde nuestros instintos tribales más primarios hasta nuestra existencia moderna, llena de contradicciones y dilemas existenciales. Lo hace con un timing perfecto y unas frases que te quedarán grabadas en la mente mucho después de salir del teatro. En resumen, no esperen piropos baratos ni chistes fáciles; esto es humor de calidad, pensado para hacer pensar tanto como reír.
Este tipo de espectáculos son vitales para nuestro panorama cultural, especialmente porque fomentan la reflexión y el diálogo social a través del humor. En tiempos donde la polarización parece dominar la conversación pública, tener espacios donde podamos reírnos de nosotros mismos y cuestionar nuestras propias ideas es esencial. Además, apoyar a artistas talentosos como Guzmán contribuye a enriquecer la escena artística nacional e internacional.
El éxito de Guzmán no es casualidad. Su habilidad para conectar con el público radica en su autenticidad y honestidad. No teme abordar temas complejos y controvertidos, pero siempre lo hace desde un punto de vista humanista y empático. Su humor es terapéutico, pues nos permite ver la realidad con otros ojos y encontrar alivio en medio del caos diario. Y eso, mis amigos, es un regalo invaluable.
Siendo realistas, el humor como el que ofrece Guzmán es un lujo hoy en día. Vivimos en un mundo saturado de malas noticias y problemas urgentes, y a veces necesitamos desconectar un rato y simplemente reírnos. Así que, si andan con el ánimo por los suelos o necesitan un respiro de la rutina, vayan a ver a Guzmán. Les garantizo que no se van a arrepentir. Y si se arrepienten, pues... ¡más les vale haber comprado entradas baratas!
Ahora, díganme, ¿creen que el humor inteligente como el de José Rafael Guzmán tiene un rol importante en la sociedad actual, o es simplemente una distracción pasajera? ¿Cuál es el último espectáculo de comedia que realmente les hizo reflexionar y reír a carcajadas?
Para los que no lo recuerdan, Guzmán ya nos visitó en 2017 con ‘No Quiero Show’, dejando a medio país retumbando de risa. Desde entonces, ha recorrido escenarios internacionales, perfeccionando su material y conquistando audiencias con su particular visión del mundo. Este retorno a Costa Rica forma parte de una gira monumental que lo lleva a once ciudades alrededor del globo, demostrando que el humor bien hecho trasciende fronteras y conecta con personas de todas partes.
La cita está programada para el viernes 26 de septiembre de 2025, a las 9:00 p.m., en el emblemático Teatro Eugene O’Neill en San Pedro. Ya pueden ir buscando parqueo con anticipación porque se espera lleno total. Las entradas están a la venta en PassLine, con precios generales de ¢30.000 y unos colonos extra para asegurar los mejores asientos en las primeras filas (¡aunque ahí tampoco hay garantía de evitar el calor!). Importante recalcar que la función está restringida a mayores de 16 años, así que los menores deberán quedarse viendo videos en casa… o convencer a algún primo mayor que los acompañe.
Pero, ¿de qué va el show? Pues Guzmán, con su característica mezcla de humor absurdo, reflexiones sociales agudas y una ternura que te desarma, explora la evolución humana. Va desde nuestros instintos tribales más primarios hasta nuestra existencia moderna, llena de contradicciones y dilemas existenciales. Lo hace con un timing perfecto y unas frases que te quedarán grabadas en la mente mucho después de salir del teatro. En resumen, no esperen piropos baratos ni chistes fáciles; esto es humor de calidad, pensado para hacer pensar tanto como reír.
Este tipo de espectáculos son vitales para nuestro panorama cultural, especialmente porque fomentan la reflexión y el diálogo social a través del humor. En tiempos donde la polarización parece dominar la conversación pública, tener espacios donde podamos reírnos de nosotros mismos y cuestionar nuestras propias ideas es esencial. Además, apoyar a artistas talentosos como Guzmán contribuye a enriquecer la escena artística nacional e internacional.
El éxito de Guzmán no es casualidad. Su habilidad para conectar con el público radica en su autenticidad y honestidad. No teme abordar temas complejos y controvertidos, pero siempre lo hace desde un punto de vista humanista y empático. Su humor es terapéutico, pues nos permite ver la realidad con otros ojos y encontrar alivio en medio del caos diario. Y eso, mis amigos, es un regalo invaluable.
Siendo realistas, el humor como el que ofrece Guzmán es un lujo hoy en día. Vivimos en un mundo saturado de malas noticias y problemas urgentes, y a veces necesitamos desconectar un rato y simplemente reírnos. Así que, si andan con el ánimo por los suelos o necesitan un respiro de la rutina, vayan a ver a Guzmán. Les garantizo que no se van a arrepentir. Y si se arrepienten, pues... ¡más les vale haber comprado entradas baratas!
Ahora, díganme, ¿creen que el humor inteligente como el de José Rafael Guzmán tiene un rol importante en la sociedad actual, o es simplemente una distracción pasajera? ¿Cuál es el último espectáculo de comedia que realmente les hizo reflexionar y reír a carcajadas?