¡Ay, Dios mío! Que panorama el que vivimos ayer en la Plaza de la Democracia. Parecía carnaval, pero con un tinte político bastante marcado. Imagínate, treinta buses bien apretados bloqueando la Avenida Segunda, ¡hasta parecía que íbamos a tener que caminar hasta Alajuela! Todo para dar apoyo al Presidente Chaves, quien tenía que rendir cuentas frente a la Comisión Especial de la Asamblea.
La movida, según contaron los propios organizadores, llevaba una semana en planificación. Freddy González, el mismo de Conacoop, fue el responsable de ponerle orden al asunto. Se encargó de comprar mil cien Coca Colas, ¡unas cinco mil porciones de snacks!, y té frío para tranquilizar a la masa. De verdad, que se esforzaron pa’ que nadie se fuera con hambre o sed. Contaban con servicios sanitarios móviles, pa’ que todos estuvieran cómodos durante la espera. Era como un mini-festival, pero con un discurso político de fondo.
Lo curioso es que, si tenías camiseta de Pueblo Soberano, te pedían que la quitaras y te pasaban una bandera tricolor. Parece que querían crear una imagen de unidad nacional, dejando atrás las afiliaciones partidistas. Un detalle interesante, porque refleja la intención de presentarlo como una figura que trasciende la polarización política. Y sí, se rumora que algunos comerciantes aprovechasron la oportunidad para vender churros y otras cosillas. ¡Como en cualquier gallito, mae!
Pero la verdadera sorpresa vino con los costos. González admitió que sacó de su bolsillo un millón y medio de colones para los chips de celular. Luego, doscientos mil pesos para el cantautor que hizo explotar la plaza con su “A mi país llegó papá…”. Y otros ochenta y cinco mil para el animador, que se fajó pa' mantener la energía alta. ¡Imagínate el brete que fue organizar todo esto!
Lo de los autobuses quedó en el aire. Según González, esos fueron pagados por empresarios y gente de todo el país. Pero bueno, ahí siempre hay rumores, ¿verdad? Algunos dicen que fue todo financiado por el gobierno, pero eso nunca se confirma. En fin, parece que la gente realmente quería mostrarle al Presidente su apoyo, pese a las investigaciones que le siguen abriendo desde el TSE. Uno se pregunta si esta movida será suficiente para mitigar el daño mediático.
Y después del acto, ¿qué creen? Una comilona en un restaurantazo cercano. La diputada Pilar Cisneros y el mismísimo Presidente Chaves fueron vistos disfrutando de un risotto. González juró y perjuró que solo fue a saludar, “y me invitaron a un gallito”. Claro, mae, como no… Se calcula que unas ocho mil personas acudieron al llamado, superando con creces las expectativas iniciales. Estaba la crema y nata del gobierno presente, incluyendo ministros de todas las áreas y altos funcionarios públicos. Hasta Laura Fernández, la aspirante a presidenciable de Pueblo Soberano, se dio la vuelta para demostrarle su apoyo a Chaves.
Durante su discurso, Chaves soltó algunas frases fuertes, acusando a la “red de cuido” dentro del Poder Judicial y arremetiendo contra los “hermanitos Arias.” Declaró que esta lucha es “contra ustedes” y prometió que los sacarán el 1 de febrero, haciendo referencia a las próximas elecciones legislativas. Instó a sus seguidores a corear “¡Fuera, fuera!”, creando un ambiente cargado de tensión y confrontación. Vaya, qué manera de encender la polémica… ¡Que nivel de discurso, diay!
Después de todo este revuelo, me pregunto: ¿Realmente este despliegue de fuerza representa un genuino apoyo popular al Presidente Chaves, o es simplemente una estrategia política para desviar la atención de las investigaciones en su contra? ¿Creen que la ciudadanía realmente respalda la idea de una “red de cuido” en el sistema judicial?
La movida, según contaron los propios organizadores, llevaba una semana en planificación. Freddy González, el mismo de Conacoop, fue el responsable de ponerle orden al asunto. Se encargó de comprar mil cien Coca Colas, ¡unas cinco mil porciones de snacks!, y té frío para tranquilizar a la masa. De verdad, que se esforzaron pa’ que nadie se fuera con hambre o sed. Contaban con servicios sanitarios móviles, pa’ que todos estuvieran cómodos durante la espera. Era como un mini-festival, pero con un discurso político de fondo.
Lo curioso es que, si tenías camiseta de Pueblo Soberano, te pedían que la quitaras y te pasaban una bandera tricolor. Parece que querían crear una imagen de unidad nacional, dejando atrás las afiliaciones partidistas. Un detalle interesante, porque refleja la intención de presentarlo como una figura que trasciende la polarización política. Y sí, se rumora que algunos comerciantes aprovechasron la oportunidad para vender churros y otras cosillas. ¡Como en cualquier gallito, mae!
Pero la verdadera sorpresa vino con los costos. González admitió que sacó de su bolsillo un millón y medio de colones para los chips de celular. Luego, doscientos mil pesos para el cantautor que hizo explotar la plaza con su “A mi país llegó papá…”. Y otros ochenta y cinco mil para el animador, que se fajó pa' mantener la energía alta. ¡Imagínate el brete que fue organizar todo esto!
Lo de los autobuses quedó en el aire. Según González, esos fueron pagados por empresarios y gente de todo el país. Pero bueno, ahí siempre hay rumores, ¿verdad? Algunos dicen que fue todo financiado por el gobierno, pero eso nunca se confirma. En fin, parece que la gente realmente quería mostrarle al Presidente su apoyo, pese a las investigaciones que le siguen abriendo desde el TSE. Uno se pregunta si esta movida será suficiente para mitigar el daño mediático.
Y después del acto, ¿qué creen? Una comilona en un restaurantazo cercano. La diputada Pilar Cisneros y el mismísimo Presidente Chaves fueron vistos disfrutando de un risotto. González juró y perjuró que solo fue a saludar, “y me invitaron a un gallito”. Claro, mae, como no… Se calcula que unas ocho mil personas acudieron al llamado, superando con creces las expectativas iniciales. Estaba la crema y nata del gobierno presente, incluyendo ministros de todas las áreas y altos funcionarios públicos. Hasta Laura Fernández, la aspirante a presidenciable de Pueblo Soberano, se dio la vuelta para demostrarle su apoyo a Chaves.
Durante su discurso, Chaves soltó algunas frases fuertes, acusando a la “red de cuido” dentro del Poder Judicial y arremetiendo contra los “hermanitos Arias.” Declaró que esta lucha es “contra ustedes” y prometió que los sacarán el 1 de febrero, haciendo referencia a las próximas elecciones legislativas. Instó a sus seguidores a corear “¡Fuera, fuera!”, creando un ambiente cargado de tensión y confrontación. Vaya, qué manera de encender la polémica… ¡Que nivel de discurso, diay!
Después de todo este revuelo, me pregunto: ¿Realmente este despliegue de fuerza representa un genuino apoyo popular al Presidente Chaves, o es simplemente una estrategia política para desviar la atención de las investigaciones en su contra? ¿Creen que la ciudadanía realmente respalda la idea de una “red de cuido” en el sistema judicial?