¡Ay, Dios mío! Resulta que la Universidad Técnica Nacional (UTN), ahí con su rollo de ser pionera en educación técnica, apenas si le dio un empujoncito a las carreras STEM fuera de la Gran Área Metropolitana. Un cupo, changuiños, ¡un cupo! Para el 2025. ¿En qué brete vivimos?
La UTN, que siempre se ha creído la consentida porque les dan buen presupuesto FEES, reportó este tibio aumento. Pasamos de 689 cupos en 2024 a 690 para el año que viene en sus sedes del Pacífico, Guanacaste y San Carlos. Uno... ¡uno solo! Y eso dicen que es una ‘estrategia de sostenibilidad y pertinencia’… diay, a veces me pregunto qué se fuman esos rectores.
Claro, la universidad justifica esto diciendo que enfrentaron ‘incertidumbre’ con la asignación del FEES. Como si la incertidumbre justificara congelar el acceso a carreras que, seamos honestos, necesitamos urgente en el país. Con toda la bronca del futuro laboral, la automatización y la necesidad de técnicos especializados, quedarse así es como echarle gasolina al fuego, mae.
Según la UTN, lo hacen para ‘consolidar primero la calidad y las condiciones de aprendizaje’. Suena lindo en el papel, pero a muchos jóvenes les va a salir caro. Que consoliden la calidad, sí, pero también que abran las puertas a más gente que quiere aprender un oficio decente y sacarse adelante. No pueden priorizar la apariencia sobre la realidad, ¿entienden?
Lo bueno es que a pesar de este frenazo en las carreras STEM, sí hay buenas noticias en otros aspectos. La UTN dice que incrementó un 10% la cantidad de becas socioeconómicas, pasando de 3,444 a 3,799 estudiantes. Eso es chiva, de verdad. Al menos algunos tendrán la oportunidad de estudiar, aunque sea en otras áreas.
Pero volviendo al tema central, este aumento mínimo en los cupos STEM nos hace pensar: ¿la UTN realmente está comprometida con resolver la demanda laboral del país, o simplemente quiere mantener el status quo? Dicen que recibieron unos ¢10.360 millones en el presupuesto FEES, con un 13,24% destinado a ellos, y con eso solo logran agregar UN cupo. ¡Qué carga!
Además, recordemos que el gobierno ha estado insistiendo mucho en la importancia de las carreras STEM para impulsar el desarrollo económico del país. Prometen inversiones, incentivos fiscales, todo el rollo… y la UTN parece estar dormida. Esperemos que esto sirva para encenderles las alarmas y que empiecen a tomar cartas en el asunto, porque la situación es delicada.
En fin, la UTN sigue caminando a paso de tortuga en la expansión de su oferta académica regional, especialmente en las carreras STEM. Este pequeño avance plantea una gran pregunta: ¿Estamos dispuestos a aceptar que la educación superior en Costa Rica se quede rezagada frente a las necesidades del siglo XXI? ¿Creen que la UTN debería haber pedido un presupuesto aún mayor para ampliar estos cupos, arriesgándose a posibles recortes futuros, o era más prudente ir con calma y consolidar primero la calidad? Déjenme sus opiniones en el foro, necesito saber qué piensan mis compas sobre este tema tan importante.
La UTN, que siempre se ha creído la consentida porque les dan buen presupuesto FEES, reportó este tibio aumento. Pasamos de 689 cupos en 2024 a 690 para el año que viene en sus sedes del Pacífico, Guanacaste y San Carlos. Uno... ¡uno solo! Y eso dicen que es una ‘estrategia de sostenibilidad y pertinencia’… diay, a veces me pregunto qué se fuman esos rectores.
Claro, la universidad justifica esto diciendo que enfrentaron ‘incertidumbre’ con la asignación del FEES. Como si la incertidumbre justificara congelar el acceso a carreras que, seamos honestos, necesitamos urgente en el país. Con toda la bronca del futuro laboral, la automatización y la necesidad de técnicos especializados, quedarse así es como echarle gasolina al fuego, mae.
Según la UTN, lo hacen para ‘consolidar primero la calidad y las condiciones de aprendizaje’. Suena lindo en el papel, pero a muchos jóvenes les va a salir caro. Que consoliden la calidad, sí, pero también que abran las puertas a más gente que quiere aprender un oficio decente y sacarse adelante. No pueden priorizar la apariencia sobre la realidad, ¿entienden?
Lo bueno es que a pesar de este frenazo en las carreras STEM, sí hay buenas noticias en otros aspectos. La UTN dice que incrementó un 10% la cantidad de becas socioeconómicas, pasando de 3,444 a 3,799 estudiantes. Eso es chiva, de verdad. Al menos algunos tendrán la oportunidad de estudiar, aunque sea en otras áreas.
Pero volviendo al tema central, este aumento mínimo en los cupos STEM nos hace pensar: ¿la UTN realmente está comprometida con resolver la demanda laboral del país, o simplemente quiere mantener el status quo? Dicen que recibieron unos ¢10.360 millones en el presupuesto FEES, con un 13,24% destinado a ellos, y con eso solo logran agregar UN cupo. ¡Qué carga!
Además, recordemos que el gobierno ha estado insistiendo mucho en la importancia de las carreras STEM para impulsar el desarrollo económico del país. Prometen inversiones, incentivos fiscales, todo el rollo… y la UTN parece estar dormida. Esperemos que esto sirva para encenderles las alarmas y que empiecen a tomar cartas en el asunto, porque la situación es delicada.
En fin, la UTN sigue caminando a paso de tortuga en la expansión de su oferta académica regional, especialmente en las carreras STEM. Este pequeño avance plantea una gran pregunta: ¿Estamos dispuestos a aceptar que la educación superior en Costa Rica se quede rezagada frente a las necesidades del siglo XXI? ¿Creen que la UTN debería haber pedido un presupuesto aún mayor para ampliar estos cupos, arriesgándose a posibles recortes futuros, o era más prudente ir con calma y consolidar primero la calidad? Déjenme sus opiniones en el foro, necesito saber qué piensan mis compas sobre este tema tan importante.