¡Ay, Dios mío! Parece que los safadores no le aflojan a andarse lucrando a costa de la gente trabajadora. Ahora han afinado hasta los pelos sus trampas pa’ engañar a los consumi y quedarse con sus billetes. Ya no basta con estar alerta, tienen que estar con los ojos bien abiertos, porque estos tipos van con todo.
Según la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), la onda ya no es solamente mentarle bolas a la gente diciéndole que no sabe, sino ponerlos contra la pared, con decisiones inmediatas y emociones a flor de piel. Te imaginas, te llaman diciendo que tu cuenta está pelando, o te mandan un mensaje de emergencia diciéndote que a tu hijo lo agarraron y necesitan plata urgente... ¡un brete!
Estos fuleros usan de todo: mensajes que parecen de los bancos, llamadas de “funcionarios” que te amenazan con cancelar tu tarjeta, webs clonadas hasta el detalle y hasta el truco del SIM swapping para pincharte. Es un planazo criminal, hecho pa' que no tengas tiempo ni pa' respirar, mucho menos pa' pensar si lo que te están contando es cierto. ¡Qué torta!
Danilo Montero, el jefe de la OCF, nos dice textualmente: “La gente no cae porque sea burra, cae porque el timo está diseñado pa' que no tenga tiempo de pensar. Es una prueba de fuego donde te atacan con el miedo, la presión y la necesidad de solucionar la vaina rápido”. ¡Y vaya que es verdad, mae! Uno piensa: 'Si no hago esto ahora, pierdo todo'.
Los métodos más comunes siguen siendo los mismos de siempre: enlaces falsos pidiendo actualizar datos, llamadas simulando problemas en tu banco, ofertas de inversión que prometen hacerse rico de la noche a la mañana, créditos que nunca existieron y te piden que les pagues adelantado, y hasta tus propios familiares ‘sufrriendo’ y pidiendo prestado. Todo envuelto en una historia que parece sacada de una novela y con un ultimátum: ¡hazlo ya, o vas a sufrir las consecuencias!”.
Pero ojo, que no todo está perdido. La OCF reconoce que hemos avanzado con la educación financiera, y este año lanzaron la campaña #AMíTambiénMePasó, juntando a bancos grandes, pequeños y coope’s para tratar de concienciar a la población. Aunque, como dicen ellos, saber es una cosa, y aplicarlo cuando estás frente a un estafa es otra… Ahí es donde la mayoría se tropieza, diay.
Así que la recomendación es clara: si te llega algo raro, un mensaje, una llamada, un link que te presiona, ¡detente! Respira hondo, verifica todo, confía en tu instinto. Activa el doble factor de autenticación, usa redes wi-fi seguras, no abras nada de gente que no conoces, revisa bien las direcciones web y entra directo al sitio del banco, no le sigas a ningún link. Pequeñas cosas que pueden salvarte de un buen golpe.
Ahora, dime, ¿tú cómo te proteges de estas estafas? ¿Alguna vez has estado cerca de caer en alguna trampa? ¡Comparte tu experiencia en el foro! A ver si nos echamos unas ideas pa’ proteger nuestros billetes y no darle motivo a estos safadores de seguir haciendo daño. ¡Vamos a darle!
Según la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), la onda ya no es solamente mentarle bolas a la gente diciéndole que no sabe, sino ponerlos contra la pared, con decisiones inmediatas y emociones a flor de piel. Te imaginas, te llaman diciendo que tu cuenta está pelando, o te mandan un mensaje de emergencia diciéndote que a tu hijo lo agarraron y necesitan plata urgente... ¡un brete!
Estos fuleros usan de todo: mensajes que parecen de los bancos, llamadas de “funcionarios” que te amenazan con cancelar tu tarjeta, webs clonadas hasta el detalle y hasta el truco del SIM swapping para pincharte. Es un planazo criminal, hecho pa' que no tengas tiempo ni pa' respirar, mucho menos pa' pensar si lo que te están contando es cierto. ¡Qué torta!
Danilo Montero, el jefe de la OCF, nos dice textualmente: “La gente no cae porque sea burra, cae porque el timo está diseñado pa' que no tenga tiempo de pensar. Es una prueba de fuego donde te atacan con el miedo, la presión y la necesidad de solucionar la vaina rápido”. ¡Y vaya que es verdad, mae! Uno piensa: 'Si no hago esto ahora, pierdo todo'.
Los métodos más comunes siguen siendo los mismos de siempre: enlaces falsos pidiendo actualizar datos, llamadas simulando problemas en tu banco, ofertas de inversión que prometen hacerse rico de la noche a la mañana, créditos que nunca existieron y te piden que les pagues adelantado, y hasta tus propios familiares ‘sufrriendo’ y pidiendo prestado. Todo envuelto en una historia que parece sacada de una novela y con un ultimátum: ¡hazlo ya, o vas a sufrir las consecuencias!”.
Pero ojo, que no todo está perdido. La OCF reconoce que hemos avanzado con la educación financiera, y este año lanzaron la campaña #AMíTambiénMePasó, juntando a bancos grandes, pequeños y coope’s para tratar de concienciar a la población. Aunque, como dicen ellos, saber es una cosa, y aplicarlo cuando estás frente a un estafa es otra… Ahí es donde la mayoría se tropieza, diay.
Así que la recomendación es clara: si te llega algo raro, un mensaje, una llamada, un link que te presiona, ¡detente! Respira hondo, verifica todo, confía en tu instinto. Activa el doble factor de autenticación, usa redes wi-fi seguras, no abras nada de gente que no conoces, revisa bien las direcciones web y entra directo al sitio del banco, no le sigas a ningún link. Pequeñas cosas que pueden salvarte de un buen golpe.
Ahora, dime, ¿tú cómo te proteges de estas estafas? ¿Alguna vez has estado cerca de caer en alguna trampa? ¡Comparte tu experiencia en el foro! A ver si nos echamos unas ideas pa’ proteger nuestros billetes y no darle motivo a estos safadores de seguir haciendo daño. ¡Vamos a darle!