¡Ay, Dios mío! El rollo del viaje de Mónica Taylor a Malasia sigue dando para hablar, y ahora Roger Rivera, un directivo de la CCSS, se puso a rayar. Resulta que cuestiona cómo le dieron luz verde a ese viaje de más de trece mil dólares. Parece que todo se hizo por correo electrónico, ¡un correo, chunche! Imagínate, esto pasando en una institución que anda buscando cómo hacer malabares con el presupuesto.
Rivera, pa' que les quede claro, dice que esto debió ser algo más formal, un proceso más serio. Se preguntó, y con razón, ¿qué tan responsable puede ser que una decisión así se tome con un simple 'confirma recibido' en un correo? Esto pasó durante una sesión de la Junta Directiva, donde varios directivos intentaron cambiar de tema, pero Rivera insistió en aclarar el panorama. ¡Un brete!
Pero esperen, que hay más. Al parecer, Mónica Taylor, apenas unos meses atrás siendo asesora legal en Casa Presidencial, ya había dicho otra cosa. En octubre, aseguraba que no necesitaba permisos especiales para estos viajes. Ahora, David Valverde, el asesor legal actual, cambia la historia diciendo que no había Junta Directiva conformada y que por eso tuvo que pedirle autorización directamente a Don Rodrigo. ¡Qué vara! Un giro inesperado, diay.
Valverde incluso añadió que los directivos aprobaron el informe posterior al viaje, sin poner pegasos. Pero ojo, que CR Hoy todavía está esperando la grabación o el acta oficial de esa sesión. Dicen que la CCSS se está tardando en entregar esos documentos, ¡una pena! Uno quiere saber si realmente nadie se dio cuenta de lo que estaba pasando antes de aprobar todo.
Y hablemos del viaje en sí. Entre boletos y viáticos, se gastaron más de $13,000. Taylor, representando a Costa Rica en el Foro Mundial de Seguridad Social, recorrió Malasia del 25 de septiembre al 6 de octubre. Para irse de molienda, le asignaron más de dos mil dólares en viáticos, ¡un buen mango! Representó al país ante más de 160 naciones, aunque algunos cuestionan si tenía la preparación necesaria para asumir esa responsabilidad, especialmente considerando su historial reciente.
El gobierno insiste en que la CCSS está en una situación delicada, con una deuda multimillonaria y problemas presupuestarios. Con todo este panorama, mandar a alguien a viajar para "posicionar" el trabajo de la institución suena a paradoja, ¿verdad? Algunos dicen que parece una estrategia para encubrir otras situaciones más complejas. Este viaje, le digo yo, huele a mucho. No sé ustedes, pero yo me estoy rascando la cabeza.
Y como si fuera poco, recordemos que el gobierno de Don Rodrigo ha estado pintando un cuadro sombrío de la CCSS, acusándola de estar quebrada y endeudada. Entonces, ¿por qué enviar a una personita que hasta hace poco era asesora legal de Casa Presidencial y que apenas lleva siete meses en el puesto a representar al país? ¿Será que simplemente querían tener a alguien ahí para firmar unos papeles y volver? Esta junta va directa a la sala de juicio, pues... se armó el quite.
En fin, la cosa está caliente y pinta para seguir dando de qué hablar. ¿Ustedes creen que el viaje de Mónica Taylor a Malasia fue justificado, o se trata de otro caso de uso indebido de recursos públicos? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios, ¡quiero leer lo que piensan mis panas!
Rivera, pa' que les quede claro, dice que esto debió ser algo más formal, un proceso más serio. Se preguntó, y con razón, ¿qué tan responsable puede ser que una decisión así se tome con un simple 'confirma recibido' en un correo? Esto pasó durante una sesión de la Junta Directiva, donde varios directivos intentaron cambiar de tema, pero Rivera insistió en aclarar el panorama. ¡Un brete!
Pero esperen, que hay más. Al parecer, Mónica Taylor, apenas unos meses atrás siendo asesora legal en Casa Presidencial, ya había dicho otra cosa. En octubre, aseguraba que no necesitaba permisos especiales para estos viajes. Ahora, David Valverde, el asesor legal actual, cambia la historia diciendo que no había Junta Directiva conformada y que por eso tuvo que pedirle autorización directamente a Don Rodrigo. ¡Qué vara! Un giro inesperado, diay.
Valverde incluso añadió que los directivos aprobaron el informe posterior al viaje, sin poner pegasos. Pero ojo, que CR Hoy todavía está esperando la grabación o el acta oficial de esa sesión. Dicen que la CCSS se está tardando en entregar esos documentos, ¡una pena! Uno quiere saber si realmente nadie se dio cuenta de lo que estaba pasando antes de aprobar todo.
Y hablemos del viaje en sí. Entre boletos y viáticos, se gastaron más de $13,000. Taylor, representando a Costa Rica en el Foro Mundial de Seguridad Social, recorrió Malasia del 25 de septiembre al 6 de octubre. Para irse de molienda, le asignaron más de dos mil dólares en viáticos, ¡un buen mango! Representó al país ante más de 160 naciones, aunque algunos cuestionan si tenía la preparación necesaria para asumir esa responsabilidad, especialmente considerando su historial reciente.
El gobierno insiste en que la CCSS está en una situación delicada, con una deuda multimillonaria y problemas presupuestarios. Con todo este panorama, mandar a alguien a viajar para "posicionar" el trabajo de la institución suena a paradoja, ¿verdad? Algunos dicen que parece una estrategia para encubrir otras situaciones más complejas. Este viaje, le digo yo, huele a mucho. No sé ustedes, pero yo me estoy rascando la cabeza.
Y como si fuera poco, recordemos que el gobierno de Don Rodrigo ha estado pintando un cuadro sombrío de la CCSS, acusándola de estar quebrada y endeudada. Entonces, ¿por qué enviar a una personita que hasta hace poco era asesora legal de Casa Presidencial y que apenas lleva siete meses en el puesto a representar al país? ¿Será que simplemente querían tener a alguien ahí para firmar unos papeles y volver? Esta junta va directa a la sala de juicio, pues... se armó el quite.
En fin, la cosa está caliente y pinta para seguir dando de qué hablar. ¿Ustedes creen que el viaje de Mónica Taylor a Malasia fue justificado, o se trata de otro caso de uso indebido de recursos públicos? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios, ¡quiero leer lo que piensan mis panas!