¡Aguante el campo tico! Parece mentira, pero Walmart, sí, el mismito Walmart, le está metiendo duro pa' apoyar a nuestros agricultores. Resulta que su programa Tierra Fértil ya lleva unos cuantos años, pero este año se les ponchó la llanta con el respaldo que le han dado a los productores locales. Más de doscientos cuarenta y cinco proveedores se han unido a esta movida, ¡una barbaridad!
Y ojo que esto no es cualquier vaina. Costa Rica lidera el grupo en toda la región centroamericana, prácticamente llevándonos la mitad de los proveedores del programa entre los cinco países. Eso nos dice que, pese a todo, hay fe en el producto tico, y empresas como Walmart que apuestan por nosotros.
Hablamos de una inversión de más de ¢29 mil millones colones solamente en los primeros nueve meses de este año. ¡Una pincha suma! Eso significa un crecimiento del 15% respecto al año pasado, lo cual habla de que los productores están agarrándole la onda y la productividad va camino arriba. No es poca cosa, ¿eh?
Esto, mis queridos lectores, se traduce directamente en bienestar para miles de familias. Se estima que más de tres mil quinientas familias costarricenses se están beneficiando con este programa. Piensen en eso, en la tranquilidad de saber que tienes un mercado seguro para tus cosechas, en poder darle una mejor vida a tus hijos gracias al fruto de tu trabajo... ¡eso no tiene precio!
El programa comenzó allá por 1972, como una relación bastante directa, solo comercial, básicamente para asegurar que siempre tuviéramos productos frescos en los supermercados. Pero hace como cinco o seis años, le dieron un giro radical, se transformaron en un modelo de Valor Compartido. Ya no era solo comprarle al productor, sino ayudarlo a crecer, a mejorar sus procesos, a enfrentar los retos que se le presentan.
Ahora el enfoque es brindarles asistencia técnica constante, invertir en proyectos productivos, y establecer una relación más cercana y estratégica. Esto es crucial, porque muchos de nuestros campesinos, especialmente en las zonas rurales alejadas del Gran Área Metropolitana, enfrentan dificultades técnicas, financieras y a veces ni saben dónde buscar ayuda. ¡Pero ahora tienen un aliado importante!
Y hablando de esas zonas rurales, ahí es donde realmente se nota el impacto de Tierra Fértil. Además de aumentar los ingresos de los productores, estabiliza la economía de esos pueblos, mejora la calidad de vida de las familias y mantiene viva la actividad productiva y el empleo. ¿Se imaginan qué significaría perder todas esas pequeñas economías que dependen de la agricultura?
En fin, la pregunta del millón es: ¿cree usted que iniciativas como Tierra Fértil son suficientes para impulsar el desarrollo sostenible del sector agrícola en Costa Rica, o necesitamos medidas más ambiciosas para proteger a nuestros campesinos y asegurar el futuro de nuestra comida? ¡Déjeme su opinión en los comentarios!
Y ojo que esto no es cualquier vaina. Costa Rica lidera el grupo en toda la región centroamericana, prácticamente llevándonos la mitad de los proveedores del programa entre los cinco países. Eso nos dice que, pese a todo, hay fe en el producto tico, y empresas como Walmart que apuestan por nosotros.
Hablamos de una inversión de más de ¢29 mil millones colones solamente en los primeros nueve meses de este año. ¡Una pincha suma! Eso significa un crecimiento del 15% respecto al año pasado, lo cual habla de que los productores están agarrándole la onda y la productividad va camino arriba. No es poca cosa, ¿eh?
Esto, mis queridos lectores, se traduce directamente en bienestar para miles de familias. Se estima que más de tres mil quinientas familias costarricenses se están beneficiando con este programa. Piensen en eso, en la tranquilidad de saber que tienes un mercado seguro para tus cosechas, en poder darle una mejor vida a tus hijos gracias al fruto de tu trabajo... ¡eso no tiene precio!
El programa comenzó allá por 1972, como una relación bastante directa, solo comercial, básicamente para asegurar que siempre tuviéramos productos frescos en los supermercados. Pero hace como cinco o seis años, le dieron un giro radical, se transformaron en un modelo de Valor Compartido. Ya no era solo comprarle al productor, sino ayudarlo a crecer, a mejorar sus procesos, a enfrentar los retos que se le presentan.
Ahora el enfoque es brindarles asistencia técnica constante, invertir en proyectos productivos, y establecer una relación más cercana y estratégica. Esto es crucial, porque muchos de nuestros campesinos, especialmente en las zonas rurales alejadas del Gran Área Metropolitana, enfrentan dificultades técnicas, financieras y a veces ni saben dónde buscar ayuda. ¡Pero ahora tienen un aliado importante!
Y hablando de esas zonas rurales, ahí es donde realmente se nota el impacto de Tierra Fértil. Además de aumentar los ingresos de los productores, estabiliza la economía de esos pueblos, mejora la calidad de vida de las familias y mantiene viva la actividad productiva y el empleo. ¿Se imaginan qué significaría perder todas esas pequeñas economías que dependen de la agricultura?
En fin, la pregunta del millón es: ¿cree usted que iniciativas como Tierra Fértil son suficientes para impulsar el desarrollo sostenible del sector agrícola en Costa Rica, o necesitamos medidas más ambiciosas para proteger a nuestros campesinos y asegurar el futuro de nuestra comida? ¡Déjeme su opinión en los comentarios!
